lunes, 9 de mayo de 2011

Martina de Santo - Juan Bolea

Martina de Santo es subinspectora de la brigada de Homicidios de la Policía de Bolscan, una ciudad ficticia situada en el norte de España.

Hija de un diplomático que trabajó en Chile, Mozambique... fue a nacer en Filipinas y pasó su juventud aquí y allá.

Sus padres fallecieron hace tres años, primero su madre y unos meses después su padre. Le han dejado una preciosa casa con jardín en la parte alta de la ciudad en la que vive con su ¿amiga? Berta y su gata Pesca.

Pálida, frente ancha, gélidos ojos grises, estilizada y alta, viste trajes de hombre, gabardina y sombrero borsalino. Es culta y elegante, ambigua sexualmente. No usa perfume ni joyas. Fuma tres cajetillas diarias de cigarrillos ingleses sin filtro, le gusta cuidar su jardín. Disfruta corriendo 6 km diarios, nunca está sentada.

Pese a que su padre quería que fuera diplomática ella decidió ingresar en la policía, sacó la mejor nota de su promoción. A veces es dócil: se ofrece voluntaria y no discute las órdenes. Otras es dura, absorbente, autoritaria, autoexigente y competitiva. En alguna época trató de dulcificar su carácter pero ha acabado dando marcha atrás. Aporta resultados con rapidez gracias a su agilidad mental. Le gusta trabajar sola, rivaliza con los agentes masculinos como el inspector Ernesto Buj, el hipopótamo, y se lleva a matar con Adela, la secretaria de su jefe, el comisario Conrado Satrústegui, un buen jefe, metódico y con carácter férreo. Su único compañero es Horacio Muñoz, un policía retirado de la calle por una lesión, que trabaja en el archivo.

"Los hermanos de la costa" se desarrolla en los años 80. Un cadáver brutalmente mutilado ha aparecido en un lugar remoto de la costa, en la localidad de Portocristo y Marina deberá colaborar con la Guardia Civil para descubrir que hay detrás de la serie de muertes, algunas aparentemente accidentales, que han ocurrido en esos parajes.

Comentario personal

Pese a que el libro se lee bien el personaje me ha resultado un tanto artificial y la trama, aunque bien construida, un pelín enrevesada. Le daré otra oportunidad al autor.

Para comer: Coca-cola con pincho de tortilla, huevos fritos o filete con patatas.

 
Libros de Martina de Santo
  1. Los hermanos de la costa, 2005
  2. La mariposa de obsidiana, 2006
  3. Crímenes para una exposición, 2007
  4. Un asesino irresistible, 2009
  5. La melancolía de los hombres pájaros, 2011
  6. El oro de los jíbaros, 2013

El autor


Juan Bolea nació en Cádiz en 1959. Licenciado en Geografía e Historia y antiguo concejal de cultura del ayuntamiento de Zaragoza, periodista y columnista de El Periódico de Aragón, dónde publica su propia sección "Sala de máquinas". Fue concejal independiente de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza.


Otros libros

Serie Florián Falomir

Novelas

14 comentarios:

José María dijo...

Leí hace tiempo el primero de la serie, y sinceramente no me gustó. El personaje me resultó esperpéntico, no sé si el autor pretendía hacer un personaje distinto, pero termina pareciendo un mono de feria, y es una pena, pues tenía buen aire al principio, y la historia termina siendo un thriller morboso y escandaloso, que creo es lo que pretendía el autor. Ya sé que para romper en las listas de ventas hay que dar historias chocantes con personajes epatantes, pero creo que le sale una historia un tanto grotesca. Una lástima. Tengo otro libro de la serie y está en la pila b de libros. A lo mejor algún día le doy ocasión...

loquemeahorro dijo...

Pues yo no, quiero decir, que yo, francamente, no creo que le diera otra oportunidad, que hay demasiado para leer en esta vida, tanto que no da tiempo, y perder el tiempo con cosas que no te convencen.

Alice Silver dijo...

José María, a mi también me resultaron algunas escenas francamente desagradables e innecesarias y como ya comento arriba el personaje no me acabó de convencer.
A veces los primeros libros de una serie no son los mejores por eso creo que le daré otra oportunidad. Me ha encantado el concepto de pila B.

Loque, coincido contigo, hay demasiado por leer, sin embargo el libro me resultó entretenido y con la rachita que llevaba ya me pareció algo a destacar...

Juan Luis dijo...

Puede que el autor sea concejal de cultura pero no tiene ni idea de los procedimientos legales en España. Un juez no puede imponer que no se haga la autopsia al tipo encontrado en el mar “porque su padre se opuso”. Es y era entonces imposición de Ley. La protagonista policía no puede descolgar por su cuenta el cadáver de su amiga ahorcada antes de que la Comisión Judicial , compuesta por Juez, Secretario Judicial y Médico Forense, haya procedido a levantar el cadáver. Hay una novela “Descansen en paz” escrita por Carmen Baena Salamanca en la que sí consta el procedimiento perfectamente, pero es que la autora es Médico Forense. Actualmente en algunos casos se puede delegar en la Policía Científica el levantamiento del cadáver.

Alice Silver dijo...

Gracias Juan Luis, a los profanos en estos temas se nos escapan estos detalles.

D.R. Ricaldi dijo...

Ah! justo voy de camino a la librería a comprar este libro, para conocer el estilo de este escritor, que me tocó conocerlo hace dos años en "Santiago Negro" acá el Chile.
Noto que no tienes escritores de mi país. Si me permites, sería interesante tu opinión con un Ramón Días Eterovic o un Ampuero, humildes cultores de este género acá. Saludos y agradecido por la recomendación de un Fans de este género.
D.R. Ricaldi.

Alice Silver dijo...

Hola D.R. Ricaldi,
tienes razón, aunque tengo recogidos los autores que mencionas en el Cajón de sastre todavía no los he leído, en uno de los casos porque no he sido capaz de encontrar sus primeras obras... espero ponerme con alguno de ellos pronto.

Alice Silver dijo...

Gracias por darnos tu opinión Lain Elrick, espero que cuando leas el tercero vuelvas a visitarnos. ¡Hasta pronto!

juan pedro dijo...

Buenos días, y buen regreso de vacaciones!

Acabo de terminar de leer el primero de la serie, "Los hermanos de la costa". No ha estado mal, pero tiene sus defectillos.
La historia tarda mucho en arrancar, se pasa de introducción. Tanto, que hasta casi la página 200 (prácticamente la mitad de la novela)no empieza la investigación de los crímenes.
Hay cosas al principio que se pasa, creo que ocupa demasiada novela para describir personajes secundarios. Los amigos de su amiga, al final son importantes, pero creo que se explaya demasiado con ellos.
La trama está muy bien lograda, pero al querer hacerla compleja la ha enrevesado demasiado. Tanto que a veces te lias.
Y por último, como dicen por ahí arriba, es un disparate que cualquier juez acepte no hacer una autopsia de un cadáver, se estaría enfrentando a severas consecuencias. Si que está claro el motivo de la muerte, pero en cualquier caso, tienes que establecer cual es la "herida" que le hizo morir, si lo mataron antes de eso o después, etc...

En difinitva, lo paso al último lugar en mi lista de "autores para repetir".

Alice Silver dijo...

Juan Pedro, buen regreso para ti también, espero que no se nos haga muy cuesta arriba y no nos ataque la depresión otoñal. Cuando leí la novela me gustó, pero es verdad que no he buscado más libros, no recuerdo al personaje con cariño sino como algo muy artificial...

juan pedro dijo...

Bueno, lo de la vuelta de vacaciones lo digo por tí, que yo sólo he tenido una semana, y encima ese jueves y viernes tuve que hacer unas gestiones bancarias... es lo que tiene ser autónomo.

Se me había olvidado comentar eso, que el personaje es demasiado superficial. La ha querido hacer una chica dura y se ha pasado. A veces incluso es odiosa. Creo que en general ha querido hacer una trama y un personaje tan complicados que se ha excedido.


Por cierto, estoy dándole una segunda oportunidad a Camilleri con el perro de terracota. De momento, infinitamente mejor que la forma del agua. Ya te contaré!

Alice Silver dijo...

Pues vaya, no hay regreso por que no te has ido, ¿no?

Sí, a la protagonista intenta hacerla tan sofisticada que se pasa, ¿dónde va una tía con sombrero borsalino y traje de hombre? Yo creo que a la última con traje la vi en los 80 :).

¡Disfruta de Camilleri!

FRANCISCO RUEDA dijo...

Hola, pues en la feria del libro en Zaragoza compré El síndrome de Jerusalén, esta vez el protagonista es un detective privado llamado Florian Falomir, y la inspectora aparece como secundaria y a mitad de la novela. Como ahora estoy en Zaragoza durante un tiempo por trabajo y la trama aparece zaragoza y encima está narrada desde primera persona contado por un detective no me pude resistir. por lo que he visto Falomir es el contrapunto cómico perfecto para la seriedad y procedimental de la inspectora Martina. Falomir es un personaje curioso, ex espía, ex jefe seguridad casino, con novia ciega, origen armenio creo que era, padre experto en antiguedades, socio medio agitanao y algo brusco pero leal, secretaria con la que discutir de modo cómplice, y un tipo que tiene pistola, conduce un escarabajo y se tiene que fastidiar porque el médico le ha dicho que no se exceda con la comida o le entrará otro infarto (el último fue haciendo el amor). la trama, desaparición de una estatuilla de la virgen sin aparente valor pero que por lo visto el asunto se irá complicando.

En fin, no he leído libros anteriores de Juan Bolea, pero con el Síndrome de Jerusalén tiene buena pinta, acción y entretenimiento, al menos en las primeras páginas, con el detective bajo un sol abrasador paseando junto al Ebro con ganas de llenar la barriga a pesar de las recomendaciones del médico.

Alice Silver dijo...

Pues no creo que me anime Francisco... La verdad es que no he echado de menos a Martina y por lo que cuentas de este detective tampoco me llama mucho la atención, cuando los dotan de tantas peculiaridades para hacerlos interesantes me aburren mucho... El otro trozo de tu comentario le he mandado a la entrada de Baldacci.