La presentación de "En caída libre", tercera novela de la serie de Cornelia Weber-Tejedor, tuvo lugar el viernes 4 de febrero, a las 19:30 en la Librería Estudio en Escarlata.
Tras una breve introducción de la autora y su personaje por mi parte y la presentación de En caída libre por parte de Paco Gómez Escribano, se abrió el turno de preguntas.
Le pregunto a la autora por sus próximos proyectos y si es verdad que la serie de Cornelia Weber-Tejedor se limitará a 5 libros.
Rosa nos cuenta que está trabajando en una novela a cuatro manos con una autora alemana, cada una escribe su parte en su idioma y la otra la traduce. Será policíaca y, salvo los matices de cada idioma y de cada autora, podrá leerse la misma novela en alemán y en español. Es un proyecto a largo plazo con el que está muy satisfecha.
También acaba de terminar una novela histórica corta titulada "Las tres muertes del duque de la Ribera", un libro destinado al aprendizaje del español que le ha gustado mucho escribir porque le ha permitido volver a Madrid en el siglo XVII, aunque también ha resultado difícil pues está pensada para un nivel intermedio y exige "bajar" el nivel eliminando subjuntivos y frases subordinadas, etc.
Rosa explica que los libros de Weber-Tejedor le exigen mucho esfuerzo y planificación, por lo que necesita descansar entre ellos. Su marido, que a veces la ve agobiada le dice "Mátala" (surgen gritos de pánico entre el público). Aunque ella conoce la trama desde el principio le cuesta trabajo dosificarla, saber cuando la comisaria, y a su vez el lector, van a descubrir algo. Tiene ya una idea para la cuarta novela y sabe también hasta donde quiere llevar al personaje. También quiere contarnos por qué Cornelia, una mujer con una carrera universitaria, "con esas notas" como la decía su padre, decidió ser policía. Es posible que no se limite a los cinco libros, quizás sean siete, pero nunca seis u ocho que son números que la gustan menos, lo que tiene claro es que nunca trivilizará la serie.
Comentamos que las novelas se han traducido al alemán con gran acogida del público de ese país. Natalia D. le pregunta si es ella misma quien se traduce y Rosa explica que no. La autora está muy contenta con la traductora de las dos primeras novelas de la serie, que es de Offenbach, como su comisaria. Pero por estar trabajando en otros proyectos no podrá ocuparse de la tercera. Lo hará el traductor de Eduardo Mendoza.
Lammermoor preguntó a la autora por qué Cornelia rechazaba su herencia española.
Rosa comentó que durante años impartió clases de español. En Alemania se estudian dos lenguas y muchos hijos de españoles se apuntaban a su lengua materna pensando que sería un paseo para ellos ya que lo hablaban en casa. Pero cuando hacían los exámenes se veía que su nivel de escritura era inferior al de otros compañeros, es decir, no sabían escribirlo y esto representa un golpe para ellos. Entre estos alumnos el tema de la identidad era importante: algunos que se definían como españoles, otros como ciudadanos del mundo, otros como alemanes. En el caso de Cornelia la conocemos ignorando, más que rechazando, su identidad española, pero a lo largo de los libros sus recuerdos españoles se van abriendo camino, se va identificando más con esta parte de su herencia.
Natalia D. le comenta que se nota que sus libros están muy bien documentados y le pregunta como se documenta y organiza. Rosa nos explica que utiliza una pizarra enorme, que tiene colocada en la pared, a su espalda, porque si no se pierde u olvida cosas de la trama. Es una escritura de brújula y mapa que sabe de donde a donde quiere ir, aunque a veces surgen cosas sobre la marcha y otras retira algo que no funciona.
Boga Vante casi provocó las lágrimas de la autora, alabando sus novelas, que para ella van más allá del género policial. Sus personajes principales y secundarios se alejan del maniqueísmo de buenos y malos, dotándoles de una vida propia en la que quienes hablan son ellos y no la autora. Pone como ejemplo al compañero impresentable de Cornelia, cuando lo descubre en el parque con una camiseta de Piolín jugando con su hija con síndrome de Down, o la sutileza para mostrar sentimientos que encierra el momento del entierro de la perrita Estrella. La aparición de los cadáveres son anécdota para escribir tan buena literatura, que te hace desear que no finalice la trama por bien planteada e interesante que sea; es como abandonar la compañía de alguien cercano que nos muestra partes de su vida y mucho de las nuestras. Le dice que ahora, escuchándola, comprueba que escribe como habla: un texto que apetece degustar deslizándose por el como sólo recuerda que la sucediera con la traducción que Cortazar hizo de las "Memorias de Adriano" de Yourcenar. Agradece a la autora que haya decidido escribir para bien de sus seguidores y la desea que descanse y se tome el tiempo que necesite, para volver a Cornelia.
Rosa nos cuenta que un día se encontró a Celsa Tejedor por la calle. Una española se dirigió a ella a gritos diciéndole "Tu eres Rosa, la escritora". Salvo porque era extremeña era clavadita a Celsa y ella se sintió igual de intimidada que su personaje, que se enfrenta a sus superiores y dirige con competencia a sus subordinados pero con su madre se viene abajo. Rosa piensa que a todos nos sucede lo mismo con nuestras madres, hasta se imagina a la de Angela Merkel diciendo “Angie” y a Merkel bajando la cabeza. Otros le han dicho “yo conozco al doctor que sale en la novela”. Y ese personaje es sólo una creación. Su madre se la "coló" en una de las novelas. Mencionó una receta "Chipirones en chanfaina", que no es gallega. Un aficionado, que ahora la asesora en gastronomía gallega para las novelas de Cornelia, se lo hizo notar. El cura ateo aficionado a la papiroflexia existe en la realidad, pero no es ateo. Dejó el sacerdocio para casarse hace unos años.
Una persona del público le pregunta como concibió el personaje de Lorenz Raschke de "En caída libre". Rosa explica que quiso reflejar la mentalidad de la pequeña y mediana empresa aplicada al tráfico de drogas. Explicó también que quería mostrar el mundo de los pequeños traficantes. Hay un libro titulado "¿Por qué los camellos viven con sus madres?" que refleja perfectamente la miseria en la que viven estas personas que piensan que pueden sacar algo de dinero. El modo en que arriesgan sus vidas, le hizo pensar en ello una conversación con su asesor habitual de la policía que le habló sobre un cadáver abierto en canal que habían encontrado sin cabeza ni manos para evitar su identificación: "la abrieron en canal, sacaron las drogas y tiraron el envoltorio".
También le preguntó si existe el bar donde van Cornelia y sus nuevas amigas por las noches. Rosa dice que no, que es una creación suya y que a veces algunas creaciones son más reales que la propia realidad.
La autora también nos habló de los prejuicios, de la diferente reacción de la gente: si les dices "Soy española" contestan "Eres muy puntual para ser española", si "Soy catalana" responden, "Eres muy simpática para ser catalana", "Soy de Barcelona" comentan "Qué bonita ciudad, he ido o voy a ir..."
Nos explicó que escribe a mano y a lápiz y sabe que un día ha sido fructífero cuando tiene todo el dorso de la mano negro.
Fue una velada maravillosa que nos permitió conocer más de cerca a Rosa y nos reafirmó en lo que ya sabíamos, a parte de una magnífica escritora es también una excelente persona, con un gran sentido del humor y una visión profunda y realista de todo lo humano.
Tras la presentación Rosa firmó libros mientras el resto bebimos el estupendo vino alemán que había traído, el español que trajo Paco, picamos fuet y quesos españoles y alemanes (entre ellos uno bastante apestoso, pero bastante rico).
No puedo sino dar las gracias a Juan Salvador y su familia por abrirnos las puertas de su librería y contribuir a que todo fuera perfecto. Retiro que Juan es una persona tímida (lo decía en los comentarios), tras ver su maravillosa imitación de Montero Glez se me calleron todos los palos del sombrajo.
Pudimos conocer en persona a José Ignacio Escribano y su mujer, a Luis de Luis de Prótesis (sus entradas me encantan y siempre me hacen reir) y a José María Sánchez Pardo de La Gansterera, un auténtico gurú del género, que realizó esta entrevista a la escritora.
Agradecer también a algunos habituales del blog: Natalia D., Boga Vante, Loquemeahorro, ex-anónimo Javi, que estuvieran allí y sobre todo a Lammermoor e Isabel, que viajaron desde sus ciudades para poder estar con nosotros.
Tras una breve introducción de la autora y su personaje por mi parte y la presentación de En caída libre por parte de Paco Gómez Escribano, se abrió el turno de preguntas.
Le pregunto a la autora por sus próximos proyectos y si es verdad que la serie de Cornelia Weber-Tejedor se limitará a 5 libros.
Rosa nos cuenta que está trabajando en una novela a cuatro manos con una autora alemana, cada una escribe su parte en su idioma y la otra la traduce. Será policíaca y, salvo los matices de cada idioma y de cada autora, podrá leerse la misma novela en alemán y en español. Es un proyecto a largo plazo con el que está muy satisfecha.
También acaba de terminar una novela histórica corta titulada "Las tres muertes del duque de la Ribera", un libro destinado al aprendizaje del español que le ha gustado mucho escribir porque le ha permitido volver a Madrid en el siglo XVII, aunque también ha resultado difícil pues está pensada para un nivel intermedio y exige "bajar" el nivel eliminando subjuntivos y frases subordinadas, etc.
Rosa explica que los libros de Weber-Tejedor le exigen mucho esfuerzo y planificación, por lo que necesita descansar entre ellos. Su marido, que a veces la ve agobiada le dice "Mátala" (surgen gritos de pánico entre el público). Aunque ella conoce la trama desde el principio le cuesta trabajo dosificarla, saber cuando la comisaria, y a su vez el lector, van a descubrir algo. Tiene ya una idea para la cuarta novela y sabe también hasta donde quiere llevar al personaje. También quiere contarnos por qué Cornelia, una mujer con una carrera universitaria, "con esas notas" como la decía su padre, decidió ser policía. Es posible que no se limite a los cinco libros, quizás sean siete, pero nunca seis u ocho que son números que la gustan menos, lo que tiene claro es que nunca trivilizará la serie.
Comentamos que las novelas se han traducido al alemán con gran acogida del público de ese país. Natalia D. le pregunta si es ella misma quien se traduce y Rosa explica que no. La autora está muy contenta con la traductora de las dos primeras novelas de la serie, que es de Offenbach, como su comisaria. Pero por estar trabajando en otros proyectos no podrá ocuparse de la tercera. Lo hará el traductor de Eduardo Mendoza.
Lammermoor preguntó a la autora por qué Cornelia rechazaba su herencia española.
Rosa comentó que durante años impartió clases de español. En Alemania se estudian dos lenguas y muchos hijos de españoles se apuntaban a su lengua materna pensando que sería un paseo para ellos ya que lo hablaban en casa. Pero cuando hacían los exámenes se veía que su nivel de escritura era inferior al de otros compañeros, es decir, no sabían escribirlo y esto representa un golpe para ellos. Entre estos alumnos el tema de la identidad era importante: algunos que se definían como españoles, otros como ciudadanos del mundo, otros como alemanes. En el caso de Cornelia la conocemos ignorando, más que rechazando, su identidad española, pero a lo largo de los libros sus recuerdos españoles se van abriendo camino, se va identificando más con esta parte de su herencia.
Natalia D. le comenta que se nota que sus libros están muy bien documentados y le pregunta como se documenta y organiza. Rosa nos explica que utiliza una pizarra enorme, que tiene colocada en la pared, a su espalda, porque si no se pierde u olvida cosas de la trama. Es una escritura de brújula y mapa que sabe de donde a donde quiere ir, aunque a veces surgen cosas sobre la marcha y otras retira algo que no funciona.
Boga Vante casi provocó las lágrimas de la autora, alabando sus novelas, que para ella van más allá del género policial. Sus personajes principales y secundarios se alejan del maniqueísmo de buenos y malos, dotándoles de una vida propia en la que quienes hablan son ellos y no la autora. Pone como ejemplo al compañero impresentable de Cornelia, cuando lo descubre en el parque con una camiseta de Piolín jugando con su hija con síndrome de Down, o la sutileza para mostrar sentimientos que encierra el momento del entierro de la perrita Estrella. La aparición de los cadáveres son anécdota para escribir tan buena literatura, que te hace desear que no finalice la trama por bien planteada e interesante que sea; es como abandonar la compañía de alguien cercano que nos muestra partes de su vida y mucho de las nuestras. Le dice que ahora, escuchándola, comprueba que escribe como habla: un texto que apetece degustar deslizándose por el como sólo recuerda que la sucediera con la traducción que Cortazar hizo de las "Memorias de Adriano" de Yourcenar. Agradece a la autora que haya decidido escribir para bien de sus seguidores y la desea que descanse y se tome el tiempo que necesite, para volver a Cornelia.
Rosa nos cuenta que un día se encontró a Celsa Tejedor por la calle. Una española se dirigió a ella a gritos diciéndole "Tu eres Rosa, la escritora". Salvo porque era extremeña era clavadita a Celsa y ella se sintió igual de intimidada que su personaje, que se enfrenta a sus superiores y dirige con competencia a sus subordinados pero con su madre se viene abajo. Rosa piensa que a todos nos sucede lo mismo con nuestras madres, hasta se imagina a la de Angela Merkel diciendo “Angie” y a Merkel bajando la cabeza. Otros le han dicho “yo conozco al doctor que sale en la novela”. Y ese personaje es sólo una creación. Su madre se la "coló" en una de las novelas. Mencionó una receta "Chipirones en chanfaina", que no es gallega. Un aficionado, que ahora la asesora en gastronomía gallega para las novelas de Cornelia, se lo hizo notar. El cura ateo aficionado a la papiroflexia existe en la realidad, pero no es ateo. Dejó el sacerdocio para casarse hace unos años.
Una persona del público le pregunta como concibió el personaje de Lorenz Raschke de "En caída libre". Rosa explica que quiso reflejar la mentalidad de la pequeña y mediana empresa aplicada al tráfico de drogas. Explicó también que quería mostrar el mundo de los pequeños traficantes. Hay un libro titulado "¿Por qué los camellos viven con sus madres?" que refleja perfectamente la miseria en la que viven estas personas que piensan que pueden sacar algo de dinero. El modo en que arriesgan sus vidas, le hizo pensar en ello una conversación con su asesor habitual de la policía que le habló sobre un cadáver abierto en canal que habían encontrado sin cabeza ni manos para evitar su identificación: "la abrieron en canal, sacaron las drogas y tiraron el envoltorio".
También le preguntó si existe el bar donde van Cornelia y sus nuevas amigas por las noches. Rosa dice que no, que es una creación suya y que a veces algunas creaciones son más reales que la propia realidad.
La autora también nos habló de los prejuicios, de la diferente reacción de la gente: si les dices "Soy española" contestan "Eres muy puntual para ser española", si "Soy catalana" responden, "Eres muy simpática para ser catalana", "Soy de Barcelona" comentan "Qué bonita ciudad, he ido o voy a ir..."
Nos explicó que escribe a mano y a lápiz y sabe que un día ha sido fructífero cuando tiene todo el dorso de la mano negro.
Fue una velada maravillosa que nos permitió conocer más de cerca a Rosa y nos reafirmó en lo que ya sabíamos, a parte de una magnífica escritora es también una excelente persona, con un gran sentido del humor y una visión profunda y realista de todo lo humano.
Tras la presentación Rosa firmó libros mientras el resto bebimos el estupendo vino alemán que había traído, el español que trajo Paco, picamos fuet y quesos españoles y alemanes (entre ellos uno bastante apestoso, pero bastante rico).
No puedo sino dar las gracias a Juan Salvador y su familia por abrirnos las puertas de su librería y contribuir a que todo fuera perfecto. Retiro que Juan es una persona tímida (lo decía en los comentarios), tras ver su maravillosa imitación de Montero Glez se me calleron todos los palos del sombrajo.
Pudimos conocer en persona a José Ignacio Escribano y su mujer, a Luis de Luis de Prótesis (sus entradas me encantan y siempre me hacen reir) y a José María Sánchez Pardo de La Gansterera, un auténtico gurú del género, que realizó esta entrevista a la escritora.
Agradecer también a algunos habituales del blog: Natalia D., Boga Vante, Loquemeahorro, ex-anónimo Javi, que estuvieran allí y sobre todo a Lammermoor e Isabel, que viajaron desde sus ciudades para poder estar con nosotros.
Sin Dori, que escuchó unas 300 veces mi presentación antes del evento y organizó perfectamente el minicatering, esto no hubiera sido posible.
Aunque Boga Vante me ha echado una mano, como esta vez no pude tomar notas estoy segura de que me olvido muchas cosas. Espero que con vuestros comentarios y entradas lo subsanéis.
La reseña del acto de José Ignacio Escribano aquí
El antes y el después de Lammermoor aquí
La de Paco Gómez Escribano aquí
Esto es todo un acontecimiento que habrá que celebrar a posteriori. Ya tienes preparada la presentación? y el modelito?
ResponderEliminarYo voy y estoy deseando ejercer de madre de la artista. Qué orgullosa estoy, de verdad.
ResponderEliminarAdemás, como comenté en su entrada, leí "Entre dos aguas", me gustó el libro y me cayó bien la autora. Así que encantada de verla en persona.
pd. Y yo ¿qué me pongo?
Isabel, Loque, sin ánimo de lucro puedo aconsejaros para tranquilidad de vuestros espíritus: Discrección y respeto al medioambiente: Gasas transparentes, ecológicas, tacón de aguja de pino, reciclado en chopo, complementos en lino tinto, sin alcohol y capa de zorro, muerto en su cama, sobre los empeines.
ResponderEliminarDe nada.
¿Eres la dueña de la librería Alice?
ResponderEliminarComparto el orgullo de "Loque" por la "Jefa de todo esto" y allí estaré para disfrutar con su presentación y tener el placer de conocer en persona-personalmente a una de mis autores/as favorito/as.
ResponderEliminarBoga: me has dejado sumida en el susto y la perplejidad: las gasas no me sientan (y que frío...), las pieles me dan repelús (haya muerto el bicho de muerte natural o antinatural) y no me sostengo sobre tacones de aguja...
Al fin he conseguido hacerme con "Sin Anuncio"
ResponderEliminarQuería volver al principio de Cornelia, para llevarla fresquita a la presentación. Espero el reencuentro, con más interés aún, que cuando Silver me la descubrió después de una BCNegra. Como volver a estar con alguien con quien te sientes bien.
Natalia: Me has dejado hecha unos zorros.
Espero poder ir en esta ocasión y saludarte Alice. Me apetece mucho además leer a Rosa Ribas.
ResponderEliminar¿A que me echábais de menos?
ResponderEliminarBien, pues es que he olvidado decir dos cosas, al hilo de la presentación del viernes:
Que también he conseguido El Pintor de Flandes, de nuestra autora. Que me apetecía, después de leerla en la Detective miope.
Y
Que me siento orgullosa, emocionada y llena de gratitud, por el edificio que,pieza a pieza, ha ido construyendo Alice Silver, con precisión, inteligencia y sentido lúdico de la lectura que nos une a tod@s. Siempre dispuesta a redecorar los apartamentos a base de conocimiento, información, estímulo, mucho de amor propio y gramos de paciendia.
¡Uff! Dicho queda.
He mentido sin querer cuando he dicho que no volvería a entrar.
ResponderEliminarEs que me he columpiado con el título de la segunda entrega de Cornelia W-T, que es
"CON anuncio". Toy mayor.
Te veo ahora, Rosalia, y aprovecho para saludarte y presentarme: Soy Boga Vante.
Y ya que estoy aquí te diré que Alice Silver no es la propietaria de la libreria.
Saludos
Puedo confirmar y confirmo (previa pelea cibernética con Renfe) que el viernes estaré allí. En cuanto al modelito, me temo que recurriré a mi uniforme invernal/de viaje: vaqueros y jersey gordo (Porque aquí en el norte está haciendo MUCHO, PERO MUCHO frío)
ResponderEliminarLammermor, por aquí también hace mucho frío, es el frío húmedo de por aquí que te penetra por todas partes y además lloviznando. No creo que el panorama meteorológico sea mucho peor por Madrid. Yo también viajaré con el modelito de viaje porque quiero viajar ligera de equipaje como dijo el poeta, así que me dejaré en casa el vestido de fiesta. Voy a estrenar la nueva línea del ave, así que en menos de tres horas me plantaré allí lo cual es un gran adelanto al lado de las cuatro horas y media que se tardaba antes. Y eso porque tengo que ir primero a Valencia que si no... Y tú a qué hora llegas?
ResponderEliminar¡Qué suerte! Aquí el ave no llegará -a León y en el 2014- A las tres y media más o menos llegaré a Chamartín así que a las cuatro, cuatro y cuarto os veo.
ResponderEliminarIsabel, lo celebraremos, lo celebraremos. Me alegro que te hayas animado a venir desde Castellón en el nuevo y flamante AVE, ya nos contarás la experiencia. Y sí, ya tengo preparada mi presentación, es bastante parecida a la entrada que ya conocéis. En cuanto al modelito, no se, había pensado ir de azafata o de señora de la limpieza... Y en cuanto al tiempo que preguntabas en la otra entrada parece que no habrá lluvias y que subirán un poco las temperaturas, pero te lo confirmaré más adelante.
ResponderEliminarLoque, espero que cuando dices madre de la artista te refieras a la madre de Rosa o de la comisaria... mi propia madre estará allí :) y no quiero veros regañar. Hablamos del atuendo, creo que puedes ir de piloto.
Boga, no se si la próxima Fashion Week reclamarán tus servicios, pero desde luego para este evento creo que te has pasao un pelín, menos mal que el personal ha optado por la sencillez. Es una estupenda idea releer a Rosa, yo debería de haberlo hecho pero estoy sumergida de lleno "En caída libre"...
No Rosalía, como ya te ha aclarado Boga no soy la propietaria, el dueño de la librería es Juan Salvador, una persona tímida y encantadora. Aunque se que te pilla un poco lejos, cuando vengas a Madrid te recomiendo que la visites, son especialistas en género negro, fantasía, ciencia-ficción...
Natalia D., pues allí nos veremos, espero hacerlo bien y no defraudar tanta expectativa, seré bastante breve para que podáis disfrutar a tope de Rosa.
José Ignacio nos encantará conocerte por fin.
Lammermoor, también me alegra mucho que te hayas animado a bajar, aunque vengas por la vía lenta. Espero que tengas suerte y Madrid te reciba, como otras veces, con un sol estupendo.
Pues mucha suerte y mucha fuerza, que me da una rabia tremenda estar tan lejos, aunque me quejo flogito que Aqui también hay mucho tema, y que vaya muy, muy bien, queremos fotos y crónica completa, como nos tienes acostumbrados.
ResponderEliminarSaludos!
Aramys, Sí, sí, no te quejes mucho, que por allí también tendreis a Rosa y muchos más escritores... Y claro que os traeré la crónica y fotos, ya ves que esta vez tendré muchos ayudantes.
ResponderEliminarGracias Alice por contestar.
ResponderEliminarBesos.
Por cierto, me regalaron "Con anuncio" de Rosa Ribas, debe ser la segunda entrega. ¿Me la recomiendas la serie? Lo digo para localizar la primera. Leí de ella también "la detective miope" y no me gustó.
ResponderEliminarEspero no hacer mucho el ridículo entre dos mujeres tan estupendas como Rosa y como tú, Alicia. Lo que es seguro es que pasaremos un rato estupendo e inolvidable. Un beso y hasta el viernes.
ResponderEliminarRosalía, si lees la entrada de Cornelia Weber-Tejedor no te quedará ninguna duda de que yo y muchas más personas te recomiendamos la serie. Irene Ricart y este personaje son bastante diferentes y también el estilo de los libros. Pero si no te gustó "La detective miope", que a mí me encantó, no puedo aventurar si te gustará la serie de Cornelia.
ResponderEliminar¡Paco! acabo de llegar de comprar los quesos alemanes. Mira que Rosa me advirtió, uno de ellos echa un pestazo que las personas iban cayendo como moscas en el autobús. ¡Seguro que lo pasamos muy bien! Nos vemos el viernes
Deseando probar esos quesos. ¡La que vamos a montar!
ResponderEliminarHola Alice, acabo de suscribirme a tu blog. Me ha encantado pero, por otro lado, he sufrido mucho ya que aquí hay muchos de los autores que mencionas que no se consiguen.
ResponderEliminarVivo en Argentina y he sacado una lista de 29 autores que no he leído. Sin embargo, gracias al lector electrónico podré empezar a leerlos ya.
He leído todas las entradas desde que comenzaste el blog y te felicito, calurosamente, por la calidad del trabajo, te deseo mucha suerte en tu presentación de mañana.
Saludos
Flavia, te entiendo perfectamente, yo también sufro mucho cuando miro las webs de Amazon o de Barnes&Noble con tantas obras policíacas en inglés sin traducir.
ResponderEliminarTe agradezco las felicitaciones y que me desees suerte, he de reconocer que estoy un poco nerviosa.
Saludos
Fíjate qué despiste tengo, que pensaba que la presentación era en Barcelona. En fin, lamentablemente no estaré ni en un sitio ni en otro, pero te enviaré buenas vibraciones, Alice. Y no te perdono la crónica.
ResponderEliminarNoemí, gracias por las buenas vibraciones, funcionaron fenomenal, pasamos una tarde genial en compañía de Rosa (que os contaré aquí mismo en cuanto saque un ratito).
ResponderEliminarEste año no he podido acercarme a Barcelona así que Barcelona ha venido a mí :)
Me encantó haber podido asistir, saludarte y conocer a "Boga", "Loque", Lammermoor, Natalia D., Paco y por supuesto a Rosa Ribas ¿A quién me olvido? Disculpad, son los años.
ResponderEliminarEspero tener la oportunidad de volver a encontrarnos. Lo pasé muy bien.
Te olvidas a Isabel y ex-anónimo Javi :). A mi también me gustó conocerte y espero también que nos volvamos a encontrar en otros eventos.
ResponderEliminarMini crónica castellonera. Acabo de llegar a casa y sólo decir que lo pasé muy bien, el vino alemán estupendo, el autóctono también, los quesos...buenos, a pesar del olorcillo que soportamos estoicamente. Y de la compañía qué voy a decir! encantadora Rosa Ribas, animo a los que no la conozcáis que os acerquéis a sus libros porque no os van a defraudar. Y voy a deshacer la maleta.
ResponderEliminarBueno Alice, ahora ya con tranquilidad, felicitarte por la presentación del libro de Rosa Ribas. Si estabas nerviosa, lo disimulaste bien. Pasé un rato muy divertido, te habías documentado bien y nos enteramos de algunos de esos detalles que rodean la creación de un libro y que a los lectores tanto nos gusta saber, como el "mátala" que el marido de Rosa le decía cuando la veía agobiada con el personaje.
ResponderEliminarEn cuantito acabe el de Susan Hill me pongo a leer "Con anuncio" para seguir la cronología. Y José Ignacio, ante nombres como Boga Vante, Lammermoor, por poner sólo algún ejemplo, ¿cómo vas a recordar mi nombre?
De verdad que lo siento Isabel. En mi descargo sólo puedo decir que si pincho en Isabel, blogger me indica que tu perfil no está disponible. ¿Cómo puedo acceder a tu blog?
ResponderEliminarEs que no tengo blog José Ignacio, ya es suficiente con ir leyendo los vuestros. Además me falta perseverancia, no me veo capaz de escribir con la asiduidad que requiere esto. Y sobre lo del olvido, espero que lo hayas tomado con el mismo ánimo bromista que yo. El asunto es que lo pasamos muy bien eh?
ResponderEliminarGracias Isabel, al principio sí estaba nerviosa, pero luego, cuando ya os cedimos la palabra a Rosa y a vosotros, se me fue pasando. Creo que el vino ayudó algo :).
ResponderEliminarMe alegra saber que lo has pasado tan bien conociendo a la autora, a mi me gustó mucho que estuvieras con nosotros en esta tarde tan especial.
…y fue una tarde deliciosa (adjetivo cursi pero que describe muy bien lo agradable que fue todo). Esperaba que Rosa Ribas me fuera simpática (puesto que después de leer sus libros estaba segura de que la autora era alguien muy interesante) pero la impresión que me produjo fue mucho más intensa que la mera simpatía: es encantadora, muy inteligente, con empatía, llena de sentido del humor, gran comunicadora, etc, etc. etc. También esperaba que la presentación de Alice fuera buena, y fue muy buena ya que consiguió hacer un resumen buenísimo de la trayectoria de RR y su obra (también Paco introdujo muy bien el último “Cornelia”). Igualmente fue estupendo conocer a Boga, Isabel, Javi-Ex y Nieves, Lammermoor, José Ignacio y su mujer (a “Loque”, Dori y Alice ya las conocía) y poder charlar un rato con todos ellos, aunque fuera más corto de lo que me hubiera gustado. Y, además, ya voy por la mitad de “En caída libre” y me está gustando tanto, o incluso más, que los anteriores “Cornelias” (habrá que organizar un grupo de presión para disuadir al marido de Rosa de ese “mata a Cornelia”).
ResponderEliminarAlice, estuviste muy bien, se notaba que habías preparado muy bien la presentación, que quedó completa, amena y con la duración justa (yo hubiera sido completamente incapaz).
ResponderEliminarNo se te notaba nerviosa, se te escuchaba bien, no vacilabas, vamos que no cometiste ningún error de "oradora principiante"
Yo lo pasé estupendamente, Rosa Ribas es absolutamente encantadora y me alegré mucho de reencontrarme con los asiduos a este blog que conocía personalmente y "poner cara" a los que no conocía.
Por no hablar de los quesos, fuet y vinos ya mencionados.
¡También yo disfruté un montón de la presentación, la conversación, los quesos, y el fin de semana en general!
ResponderEliminarLo pasé tan bien que, con permiso de los asistentes haré crónica del antes y el después, además del durante de la presentación.
Vuelvo a leerte, Alice, para hacer más patente el recuerdo de una tarde-noche que veo todavía como los fotogramas de una película que me supo a cortometraje.
ResponderEliminarTu presentación de la autora transmitió conocimiento, cercanía y un afecto que tuvo la facultad de anticiparnos a Rosa Ribas, una persona a la que hubiera seguido escuchando toda la noche.
Y Cornelia. Allí estuvo. Acogida por quienes nos resistimos a que deje de hablarnos a la de cinco, de su vida, la personal y las derivadas. Y mucho menos a que la pase algo tan malísimo, que no quiero recordá.
Y Paco. Paco Gómez Escribano que en su paseo compartido de En caída libre, aprovechó para jugar con nosotros al "lo digo-no lo digo". Y yo sufriendo de la muerte, mientras me abrazaba a la tercera entrega, y le dirijía miradas tormentosas para intimidarle, mientras él sonreía como un brujo y seguía amagando...
Cuando un autor consigue llegarnos "de aquella manera" tan subjetiva y especial, mercado aparte, su creación solo puede compensarse con gratitud. Podérselo decir personalmente fue algo que tu, Silver, hiciste posible. Gracias también.
Aunque creo que los buenos momentos están para disfrutarlos en presente y saborearlos cuando, se transforman en pasado, por ahora sigo viviendo éste en un presente contínuo, muy inglés.
Natalia D., acogedora y complaciente con los cambios de fila; Isabel, sonriendo desde antes de verme y del abrazo; el reencuentro con Loque y Lammermor, que han crecido en mi memoria. El toque en el hombro que me puso a Javi a golpe de abrazo, bueno, de abrazos. José Ignacio, ya con rasgos, tan cercano.
Y Dori, pendiente ahora de la cámara, para poner tecnicolor al recuerdo; y después bandejas de esto y aquello, para que no pudiera darnos un vahído por falta de alimento. Y los vinos, que no me atreví a probar porque alguien dijo que hacían control de alcoholemia antes de entrar al metro. Pude abrazarla al llegar y, sin ella saberlo, me quitó un amago de nervios.
Me despido, como lo hice, con quien también me recibió, sin palabras pero elocuente. Un hermoso perro negro al que le hubiera gustado departir con Estrella.
Gracias, amig@s
Natalia D., Loque, Lammermoor y Boga, gracias de nuevo por la parte que me toca. Me olvidé algunas cosillas pero poco a poco fueron saliendo durante el turno de preguntas. Espero que en breve volvamos a coincidir con Rosa (que volverá en Junio por Madrid) u otros escritores, en la Feria del Libro de Madrid, en la Semana Negra de Gijón o en la Feria de Abril si se tercia.
ResponderEliminarNatalia D., si hay que recoger firmas para convencer al marido de Rosa, lo haremos.
Loque, soy principiante como oradora de género negro pero de pequeña vendía unguentos de feria en feria y eso marca mucho.
Lammermoor, espero impaciente tu crónica, en cuanto esté lista la enlazaré en esta entrada.
Boga, gracias por ayudarme a hacer la entrada y por tu entrañable comentario y por mencionar al perro, que tenía una cara de bueno que no podía con ella.
Por cierto, me engañaron, el queso apestoso no era alemán, era danés y se llama Esrom (por si alguno se quedó con ganas). El ahumado y el ahumado con jamón si eran alemanes.
Fantástico, como me hubiera gustado estar ahí! Por lo que contáis y por las fotos que veo, se respiraba un ambiente muy bueno, muy intimo y muy especial! Enhorabuena por la presentación, que te salió redonda, y gracias por compartirlo :) un placer leerte como siempre!
ResponderEliminarPor cierto, ya se que no tengo perdón, pero aun no he leído a Rosa Ribas...¿me pongo ya?
Saludos
Boga: tu crónica ha sido preciosa y conmovedora. Un magnífico complemento de la de Alice. Por mi parte olvide comentar lo ricos que estaban el vino y los quesos (incluido “el apestoso”).
ResponderEliminarEnhorabuena Alice, como seguidora de este blog no tengo ninguna duda de lo preparada que estaba tu presentación, y leyendo los comentarios veo que no podía haber salido mejor!!
ResponderEliminarGracias por contarlo, me hubiera gustado estar por allí, volver a ver a Lammermoor, Loque, y conocer en persona a muchos más..
Boga, no dudes de que yo hubiera seguido tus indicaciones en el vestuario...acertadisimas,jajaja!
un abrazo, y con presentaciones como esta, cómo no vamos a leer a la autora!!! ;-)
Aramys, espero que podamos coincidir en otra, efectivamente había una complicidad tremeda, un montón de freakis disfrutando sin complejos de su freakismo en compañía de una autora muy especial. Y sí, ¡ponte ya! y luego vienes y nos lo cuentas o mejor en tu estupendo blog.
ResponderEliminarNatalia D., tengo pendiente averiguar el nombre del vino, creo que era un Riesling, pero no se la marca.
Maribel, no he puesto mi presentación pues fue muy similar a la entrada que dediqué a la autora y su personaje (que he enlazado). Hubiera sido un punto que aparecieras por la presentación con gasas transparentes, eso sí, hubieras desentonado un poquillo :)
Aprovecho para deciros que al final de la entrada he enlazado la crónica de José Ignacio (que antes estaba en otro sitio) y "el antes y después de la presentación" de Lammemoor. ¡No os lo perdais!
Pues a pesar qde que un servidor odia el queso (ya sea apestoso o no, danés o alemán), fue un verdadero placer escuchar a Rosa Ribas y, por supuesto, la presentación de Alice. Ya se lo he dicho a ella pero dentro de poco se convertirá en el centro neurálgico de la novela negra y detectivesca en la capital. Al tiempo.
ResponderEliminarEl vino, buenísimo, la compañía, todavía mejor.
Besos y saludos.
Estoy de acuerdo contigo, Javi, excepto en lo del queso -a mí si me gusta. En cuanto a Alice, también le he dicho muchas veces que el suyo se está convirtiendo en todo un referente de la novela negra.
ResponderEliminarLa Feria del libro de este año está dedicada a Alemania. Podría ser un buen momento para continuar con la conversación ;)
Javi, si llegamos a saber que no te gusta el queso te hubiéramos llevado unos nevaditos :).
ResponderEliminarCon tanto halago se me va a subir el pavo, ya vereis.
Lammermoor no había oído lo de Alemania, puede ser interesante. El otro día Rosa nos recomendó a Volker Kutscher con el que coincidió en la mesa sobre "Krimi" de Barcelona. También Javi ha comentado alguna vez sobre Christian Schünemann y me estoy acordando también de Jakob Arjouni... me voy a por las sales, que estoy hiperventilando...
Saludos y besos
Alice Silver: ¡ni se te ocurra hiperventilar con la contaminación que nos embarga!
ResponderEliminarLo de las sales, si, pero envolviendo una lubina de kilo y medio.
Maribel, gracias por valorar mis expertas indicaciones para vestuarios discretos y, sobre todo, por tu deseo de conocerme,que ya se ha cumplido en parte tan solo con nombrarme. Habrá más ocasiones: Silver, ya ves, no para.
Natalia, que te acabo de ver ahí arriba y he sentido, al ver tus palabras, tan cálidas como tu misma, que te pedía de nuevo que nos arropáramos en la primera fila.
Por cierto; según me deslizaba por las estanterías y recovecos de Escarlata, pensaba que con solo una hamaca, un flexo y un hornillo, me montaba un estudio-loft que iba a ser la envidia de mi misma.
Ah! He sentido vibraciones mentales del hermoso y sensato perro negro. Estoy de suerte.
2º sol ceniciento y polución galopante.
aggggggggg
Silver:
ResponderEliminar¿Sabes algo de la Comisaria Weber Tejedor?
Me preocupa que no se haya repuesto de las salidas profesionales que tuvo En Caída Libre y haya acabado en A.A. ¡Y yo aquí, esperándola como agua de Octubre!
Tengo muchas ganas de volver a reencontrarme con ella. Deseo que Rosa Ribas haya finalizado los proyectos de que nos hablo aquella noche en Escarlata... y se acuerde de quienes añoramos a la comisaria.
Pues de su autora te puedo contar que anda por Chile, en el encuentro "Santiago Negro" compartiendo cartel con Lorenzo Silva, Elmer Mendoza, Camarasa... allí también están publicando sus libros. Y que en Abril volverá por Madrid. También que acaba de terminar una nueva novela, pero... no es de Cornelia.
ResponderEliminarDe Cornelia te puedo contar que ya está impaciente llamando a las puertas de Rosa para que la dedique un ratito :)
Hola Alice!
ResponderEliminarHacía mucho que no venía por tu página, y quería agradecerte la recomendación de este libro, que me tuvo enganchado un par de días en las vacaciones de verano (he dicho ya que hacía mucho que no venía por aquí?)
Lo cierto es que estamos pensando en el Kindle para estas Navidades y tratar de animarnos a leer en el día a día, en el tiempo que dejan los niños y demás obligaciones , así que una de las primeras cosas que he hecho ha sido volver por aquí... a ver qué hay de interesante, aunque hay tantas entradas que casi no sé ni por donde empezar! De todos modos he buscado en Amazon y ya me he dado cuenta de que la versión digital de algunos libros no está disponible (este mismo por ejemplo), en fin supongo que poco a poco todo llegará al formato digital. Bueno, lo dicho, me voy a dar una vueltecita por el blog a ver de qué se habla ultimamente. Gracias otra vez.
Hola Nash,
ResponderEliminarMe alegra que te gustara el libro, no se por qué todavía no está disponible en formato digital... supongo que como dices poco a poco irán llegando todos.
Pues espero que disfrutes de la visita, tranquilamente, que si no te dará un ataque de ansiedad como a muchos.