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domingo, 27 de febrero de 2011

Sábados negros: Jacques Mesrine y Elia Barceló

Este sábado 26 de febrero de 2011 acudí por primera vez a Sábados Negros, una especie de encuentros que se realizan en la librería Traficantes de Sueños donde se habla de jazz, cine y novela policíaca. Podéis ver el programa completo aquí.

La parte del jazz corrió a cargo de Manolo Rodríguez, organizador del evento, que presentó a la pianista y cantante Sweet Emma Barrett y nos habló del "Preservation Hall" un templo de la música de Nueva Orleans.

Enrique Bienzobas presentó parte del documento que había preparado sobre Jacques Mesrine: "Testimonio de lucha en libertad".

Mesrine fue durante unos años el enemigo público número 1 en Francia y Canadá. El 2 de noviembre de 1979, sin darle el alto ni identificarse, la policía le tiroteó en su coche, "le mataron como a un perro".

Si los elementos que caracterizan a la novela negra son mucho diálogo y acción y poca reflexión, podemos encontrar los mismos en la autobiografía de Mesrine "Instinto de muerte". En Francia existe un especial interés por el género de memorias: "Vidocq" ex-delincuente y creador de la policía secreta es otro ejemplo. Thompson, Himes (que también pasó algunos años en prisión), Izzo hacen novela negra que habla de la realidad, pero no van más allá. Mesrine la transforma.

Nació el 28 de diciembre de 1936 (el día de los inocentes) en un barrio pobre. Tuvo una niñez solitaria, problemas en la familia y en el colegio, buscó adaptarse a su entorno y se unió a los delincuentes de su barrio. Su primera relación sexual fue con una prostituta, de la que el se enamoró y que en cierto modo le manejaba a su antojo.

Asesinó, robó, atracó bancos... fue conocido como el hombre de las mil caras por su capacidad de crear imágenes nuevas de si mismo que le ayudaron a escapar de cárceles de máxima seguridad a la luz del día.

Era una especie de Robin Hood francés que prefirió llenar los años de vida que la vida de años, vivió sus 43 con intensidad.

Fue un gran comunicador y manejaba a los medios de comunicación a su antojo, su objetivo era que el público fuera consciente de que las cárceles de alta seguridad no servían para su propósito inicial de reformarse e integrarse. En una ocasión citó a un periodista de extrema derecha, que creyendo que iba a conseguir la exclusiva de su vida acudió a la cita. Le pegó 3 tiros: uno en la mano, otro en la boca y otro en la cámara fotográfica para evitar las mentiras.

Enrique Bienzobas no pudo terminar su presentación pero os dejo este enlace a la Balacera donde en los comentarios se explaya en el tema.

A continuación Vicente Pérez Herrero presentó su película Malamuerte, donde quiere hablar de la violencia de aquellos que no saben cómo llegaron a ella. Él participa en combates ilegales, ella ha sufrido abusos familiares. El único lenguaje que conocen y que les permite comunicarse es la violencia.

Finalmente Manolo Rodríguez presentó a Elia Barceló, que viene a presentar "Las largas sombras", una novela policíaca.

Elia Barceló nació en Elda, estudió Filología Hispánica en Alicante e Innsbruck. Desde 1981 reside en esta localidad austriaca donde trabaja como profesora. Traducida a varios idiomas, ganadora de varios premios, su obra literaria es extensa con más de 20 libros escritos, muchos de ellos encuadrados en la ciencia-ficción, la fantasía, el misterio y la literatura infantil:


Manolo Rodríguez le pregunta si cree que la novela negra es una novela realista. Elia cree que aunque el género tiene fama de reflejar la parte negra de la sociedad últimamente muchas obras han ido por otros derroteros, abundando en el crimen, feo y sucio, demasiada sangre, demasiado asesino en serie y demasiado forense. Cree que el ser humano tiene más de poético.

A ella, como escritora del género fantástico a veces la acusan de escribir cosas que no existen, pero no está de acuerdo. Los sueños forman parte de nuestra realidad, sin embargo parte de la literatura solo es ficción, mentira, convención.

Manolo le pregunta si "Las largas sombras" es realista. Elia cree que sí, en el sentido de que todo lo que cuenta es posible, pero es ficción, no está basada en algo que ocurriera realmente. No es autobiográfica pero las protagonistas tienen rasgos de amigas suyas, mezclados.
También le pregunta si es novela negra. Barceló cree que la mayor parte de los críticos no creen que lo sea, no está basada en la resolución de un crimen sino en como se llega a matar.

Su novela se desarrolla en Elda y está dividida en capítulos. Unos, narrados en presente, se desarrollan en 1974, cuando las protagonistas tienen entre 17 y 20 años y están llenas de ilusiones, como todos los españoles, pensando que se iba a crear un país nuevo. El resto transcurren en 2007, narrados en pasado, las protagonistas tienen 50 años y ven sus sueños rotos o medio rotos. Un grupo de amigas se reunen cuando una de ellas vuelve de Londres, donde ha pasado su vida adulta, una de ellas muere ¿es un suicidio? ¿un asesinato?

Barceló sabe que las mujeres pueden ser malas pero cree que entre ellas existe una solidaridad especial. Manolo cree que las mujeres son solidarias porque en el libro todos los protagonistas masculinos son gilipollas. Elia simplemente quiere mostrar un tipo de personaje masculino muy habitual, el nuevo rico, hijo de padres que se enriquecieron cuando los estadounidenses descubrieron que en Elda se hacían zapatos de igual calidad que los italianos pero mucho más baratos. Gente con un pequeño taller se hizo millonaria, mandaron a sus hijos a la universidad. Personajes de escaso nivel cultural que cuando los americanos se fueron se dedicaron a la construcción. Cree que en su juventud las mujeres fueron educadas para servir, para sentirse culpables. Cuando se pasaba lista ellos decían "presente" y ellas "servidora".

También hablaron del olvido ¿es mejor enterrar o sacar la verdad a la luz? La autora cree que hay que hablar las cosas, sacarlas.

Manolo Rodríguez comenta que el pasado es más vívido, aparecen canciones... A Elia Barceló le gusta la música pero no tanto como la gente permanentemente enganchada a unos auriculares, para ella tiene un poder tremendamente evocador que la transporta al lugar que estaba donde escuchó una canción por primera vez.

Se abre el turno de preguntas y una lectora de "Disfraces terribles" comenta que sólo ha leído esa novela y el pasado también ocupa un lugar protagonista. Elia reconoce que vive mucho en el pasado, cada vez es más consciente de que el pasado es construcción: ridículos que olvidamos, momentos que embellecemos... personas de la misma familia tiene ideas totalmente diferentes de un mismo hecho.

La autora nos explica que le encanta escribir, en ocasiones improvisa, otras veces quita cosas porque no encuentra el ritmo. A veces se fija en el metro o en un café en determinadas personas cuyos rasgos le llaman la atención, cuando se sienten observados y se molestan ella les explica que es escritora para tranquilizarles. En una novela tenía que escribir sobre una persecución y su única experiencia era el cine, se puso a perseguir gente por la calle y se dio cuenta de que era algo muy difícil y que los "perseguidos" en seguida se daban cuenta.

Elia nos habla también de "Los mundos de Yarek" una obra de ciencia-ficción donde Yarek es un científico que cuando se descubre una nueva especie debe juzgar si esta es "humana" o no (y por tanto esclavizable...). Tras el suicidio en masa de una especie clasificada como "no humana" Yarek es condenado.

Su libro "Las largas sombras" se publicará pronto en alemán. Le preguntan si se traduce a si misma y ella explica que no, aunque ella y su marido revisan las traducciones. Sabe que en España no, pero en Alemania y Austria es muy habitual realizar lecturas de los libros en público y por tanto también es importante que los libros "suenen" bien. Nos lee el principio de su libro.

Terminó el encuentro con la proyección de un fragmento de "El chico" de Chaplin y Manolo Rodríguez nos invitó al próximo encuentro que será el 12 de marzo y tendrá como invitado especial a José Mª. Guelbenzu para hablarnos de su libro "Un asesinato piadoso".

16 comentarios:

  1. Como de costumbre tu crónica es magnífica, Alice. Espero poder acudir en alguna ocasión a estos Sábados Negros.

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  2. Qué interesante lo que has contado Alice! me ha gustado mucho la idea de la librería de interrelacionar jazz, cine y literatura. Es lo bueno que tienen las ciudades grandes y es que hay mucho donde elegir. A Elia Barceló la conocía de oídas y como escritora de novela juvenil, creo que uno de mis hijos leyó La mano de Fatma en algún momento porque lo recuerdo de verlo por casa pero en catalán.
    Y como siempre te lo has currado a base de bien, apunto a la escritora para un futuro lejano. A Mesrine lo voy a dejar pasar porque me parece demasiado doloroso sobre teniendo en cuenta su final.

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  3. Gracias por la crónica porque no me ierdo ni uno, pero ayer no pude pasar. Un beso.

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  4. Hola José Ignacio, yo cuando pueda repetiré, es posible que nos encontremos.
    Isabel, no soy mucho de jazz, aunque estuvo muy interesante el video del ambientillo que se respiraba en el Preservation Hall y la música que pusieron de la cantante mientras comenzaba la presentación.
    Acudí sobre todo para ver a Enrique Bienzobas hablar de Mesrine, me supo a poco, y para reencontrar a Elia Barceló, que hace muchos años fue una de mis escritoras de cabecera. La conocí en Sagrada, una fantástica obra de ciencia-ficción, la seguí en El vuelo del hipogrifo, El secreto del Orfebre, Disfraces terribles y El contrincante, todas ellas obras maravillosas. De su faceta de escritora juvenil sólo he leído El caso del artista cruel... Ahora que la he vuelto a reencontrar leeré Las largas sombras.

    Paco, pensaba que te vería allí pues suelo seguir tus crónicas...

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  5. ¡Odio a blogger!!! En el hace nada destruido comentario decía que me suena Enrique Bienzolas, aunque no se de qué y me gustaría saber más sobre Mesrine. A Elia Barceló no la conozco pero parece interesante -tomo nota y van ......
    Decía también que no me importaría nada asistir a uno de esos sábados negros.

    P.D: si el comentario se vuelve a destruir, voy a ser yo quien se lie a pegar tiros.

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  6. Lammermoor, a mi me acaba de destruir otro en tu estupenda entrada sobre Lennox, he tenido que reescribirlo entero porque no había tenido la precaución de copiarlo.
    Enrique ha comentado aquí alguna vez, tenía un blog estupendo: Liberty, que lamentablemente ya no está en línea..., yo le conozco de algunas presentaciones en las que hemos coincidido.
    Pues nada, a ver si la próxima vez que "bajes" coincide con un "Sábado negro" y nos acercamos.
    Y de Elia Barceló, que por cierto es una habitual de la Semana Negra de Gijón, te puedo dejar cualquiera de los libros que he mencionado.

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  7. El próximo 12 de marzo lo dedican a Guelbenzu, me acercaré sin duda. A los que aún no habéis leído nada del autor y su saga policíaca de Mariana de Marco os animo totalmente a comenzar.

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  8. Qué cosas nos descubres, de verdad, yo podría haber ido, la verdad, pero mi despiste y vaguería innatas me lo impidieron, gracias a tu crónica, sin embargo no me lo he perdido del todo.

    pd. ¡Yo conozco Innsbruck! Que ya sé que no aportada nada, pero es que la mayoría de los sitios que comentas no los he visto más que en "Murcianos por el mundo"

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  9. De Mesrine se rodó una película -en realidad estrenada en dos partes- hace bastante poco, en 2008. No la he visto. Protagoniza Vincent Cassel, entre otros méritos marido de Monica Bellucci y Blueberry en la -a mi juicio- mala adaptación del grandioso comic de Charlier y Giraud. Cerca de la página 100 de Gris de campaña, hata ahora muy bien.

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  10. Creussa, si puedo yo también me acercaré, mañana mismo comenzaré a leer "No acosen al asesino", a ver que tal.

    Loque, yo no sabía que iba a ir hasta última hora, sino te lo hubiera propuesto. No conozco Innsbruck, sólo Viena y Salzburgo...

    Tacitus estaré atenta a la peli...

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  11. Alice, es una maravilla tenerte de reportera en todos estos eventos. Aunque digas que el jazz no te va mucho, lo cierto es que parece un buen trío ¿No?
    Reconozco aquí que una cosa es la lectura de negra y otra las pelis, vamos que soy de las que tengo que taparme los ojos...
    Yo tampoco pude con Guelbenzu....tal vez después de tu próxima crónica, a veces simplemente no es el momento.
    Estoy con Jaritos!
    Cuánto trabajas ;-)

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  12. Emerjo de mi desidia pre-primaveral (con el frio que está haciendo) para decir que leí hace unos años No acosen al asesino y no guardo tan mal recuerdo como vosotros. Apasionante no desde luego, de hecho no he vuelto a por más, pero sí entretenido.
    Aparte de la pereza que me invade, no comento nada porque estoy leyendo un libro blanco y he dejado aparcado de momento Zapatitos azules y felicidad que ya os comenté que había empezado. En cuantito acabe el blanco, volveré porque tengo un montón de negros esperando.

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  13. He tenido unos dias complicados y no os he podido leer, pero veo que la vida ha seguido sin mí a toda velocidad y el blog está lleno de cosas interesantes en las que me tendré que poner al día a marchas forzadas. Que apasionante parece la vida de Jacques Mesrine, del que yo sólo tenía algún recuerdo vaguísimo; y a Elia Barceló me la apunto; pero a Guelbenzu me lo desapunto que no parece nada prometedor; y con más tiempo, y en su lugar que no quiero que la Jefa se me enfade, os contaré que me lo he pasado muy bien con Roger L. Simon y Stuart Kaminsky, pero Lennox no me ha hecho mucha gracia y lo abandoné pronto y sin interés por retomarlo, no porque me parezca horrible, pero si una copia moderna y sin grandes virtudes de Hammett y Chandler; al contrario que Simon y Kaminsky, que aunque beben de las mismas fuentes son muy originales y entretenidos. Buen fin de semana a todos.

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  14. Isabel, parece que se retrasa la primavera, yo estoy hasta el moño de frío y lluvia...

    Natalia, me alegra que te hayan gustado las dos recomendaciones y entiendo en cierto modo tu "pero" a Lennox, aunque a mi me guste. Espero que pases, cuando tengas un ratito, por las entradas de Simon y Kaminsky a dejar uno de tus estupendos comentarios.

    Javi, tengo muchísimas ganas de leerlo...

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  15. Acabo de hacer un descubrimiento...

    CUando leí esta crónica por primera vez me llamó mucho la atención un nombre, "Enrique Bienzobas", pero no sé por qué no le hice demasiado caso aunque coincidía con el de un profesor del colegio. Hoy he regresado a la crónica buscando otra cosa, me he detenido en la foto y ¡prometo que BIenzobas fue profesor mío de ¿ciencias sociales? en séptimo de EGB, a mediados de los 90, fijo!

    Es una tontería pero me ha llamado mucho la atención.

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  16. Sí Creussa, Enrique Bienzobas a parte de ser un gran especialista en novela policíaca, es profesor en sus ratos libres :)

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