Antes de la guerra fue policía en Long Beach durante 10 años, llegó a ser sargento de detectives. Más tarde trabajó para el fiscal del distrito. Durante la guerra estuvo en Inteligencia.
Le conocemos en 1949 con 35 años. Delgado, de aspecto rapaz, nariz demasiado estrecha, orejas pegadas a la cabeza, ojos triangulares.
Su despacho está la primera planta del 8411 1/2 de Sunset Boulevard, Hollywood, Los Ángeles. No es grande ni tiene muebles caros, adornan sus paredes fotografías de culpables. La mayor parte de su trabajo consiste en divorcios, admite cualquier encargo mientras no sea ilegal y tenga sentido. Cobra entre 50 y 65$ diarios. Es justo, no inventa pruebas ni las selecciona para confirmar prejuicios. Nunca opina sobre sus clientes ni habla acerca de ellos, su trabajo consiste en observar a la gente y juzgarla. Los hombres blandos le producen pesadillas. Le gusta el peligro, aunque controlado, también la sensación de poder, su filosofía es seguir adelante. Se considera un buen tipo pese a su cinismo y su dureza. No bebe antes del almuerzo.
Al principio solía pensar que el mundo estaba dividido entre buena y mala gente y que era posible castigar a los culpables. Con el tiempo descubrió que el mal no era tan simple y que estaba condicionado por el entorno, la economía, la suerte o las compañías. Cree que la guerra y la inflación han hecho salir a la luz multitud de gente hedionda.
Divorciado de Sue, observa a las mujeres desde la distancia, por la noche sólo le queda una ducha caliente, una bebida fría y una cama oscura.
En "El blanco móvil" la Sra. Sampson le encarga encontrar a su marido desaparecido en extrañas circunstancias.
En "La mueca de marfil" una mujer pide a Archer que localice a una muchacha negra que trabajó a su servicio, la acusa de un robo de joyas.
En "El coche fúnebre a rayas" el coronel Blackwell le contrata para que investigue el pasado del pretendiente de su hija que cree es un cazafortunas.
Comentario personal
Las novelas de Ross MacDonald renuevan el género, su detective va más allá de la acción y tiende una mirada reflexiva sobre su entorno.
Sus personajes son profundos, bien construidos, quizás algo tópicos. Los clientes son blancos ricos y mezquinos que habitan en mansiones de Malibú o Bel-Air con problemas a veces más psicológicos que reales. Sus blancos pobres son jóvenes marcados por la guerra que buscan recuperar un lugar que ahora les es negado o arribistas que se creen con derecho a un lugar mejor. Sus mujeres blancas suelen ser malvadas, segregan un veneno que transmiten a los hombres como una enfermedad. Sus personajes latinos o negros, hombres y mujeres, son buena gente, que si delinque lo hace condicionada por su entorno.
Sus ciudades californianas, la mayoría de ella imaginarias: Sta. Teresa, Arroyo Beach, Bella City, Citrus Junction... están formadas por hoteles turísticos y tabernas infectas. Los blancos poseen y administran bancos, iglesias, tiendas, almacenes y cruzando la calle están los suburbios con las fabricas, lavaderos, tienduchas y chozas miserables donde malviven los negros o los inmigrantes, traídos en camiones buscando el sueño americano y explotados en granjas por sueldos de mala muerte.
Para comer: tocino con huevos, sándwich de queso o de jamón y huevo, filet mignon, un guiso de ostras. Para beber whisky, bourbon y algún gin-tonic.
Curiosidad: Lew Archer deriva su nombre de Lew Wallace, el novelista autor de Ben Hur y Miles Archer, el compañero de Sam Spade.
Libros de Lew Archer
- Blanco móvil / El blanco móvil / El blanco en movimiento (The Moving Target / Harper, 1949)
- La piscina de los ahogados / La piscina mortal (The Drowning Pool, 1950)
- La forma en que algunos mueren (The Way Some People Die, 1951)
- La sonrisa de marfil / La mueca de marfil (The Ivory Grin / Marked for Murder, 1952)
- En busca de una víctima (Find a Victim, 1954)
- La costa bárbara / Costa Bárbara (The Barbarous Coast, 1956)
- Los malignos / Los maléficos (The Doomsters, 1958)
- El caso Galton (The Galton Case, 1959)
- La Wycherly (The Wycherly Woman, 1961)
- El coche fúnebre pintado a rayas /El coche fúnebre a rayas (The Zebra-Striped Hearse, 1962)
- El escalofrío (The Chill, 1964)
- El otro lado del dolar (The Far Side of the Dollar, 1965)
- Dinero negro (Black Money, 1966)
- El enemigo insólito (The Instant Enemy, 1968)
- La mirada del adiós (The Goodbye Look, 1969)
- El hombre enterrado (The Underground Man, 1971)
- La bella durmiente (Sleeping Beauty, 1973)
- El martillo azul (The Blue Hammer, 1976)
Relatos cortos
- En busca de la mujer (Find the Woman, 1946) Perdida o Que la encuentre
- La mujer barbuda / La dama barbuda (The Bearded Lady, 1948)
- Chica desaparecida (The Imaginary Blonde / Gone Girl, 1953)
- La siniestra constumbre (The Guilty Ones / The Sinister Habit, 1953)
- El suicidio (The Beat-Up Sister / The Suicide, 1953)
- Rubia culpable / La rubia de cantos dorados (Guilt-Edged Blonde, 1954)
- Empresa inútil, 1954
- El hombre enfadado (Wild Goose Chase, 1954)
- Azul medianoche (Midnight Blue, 1960)
- Perro dormido (The Sleeping Dog, 1965)
- Extraños en la ciudad
- Muerte en el agua
Publicados originalmente revistas han aparecido en diferentes recopilaciones:
- El nombre es Archer (The Name is Archer, 1955)
- Lew Archer, Private Investigator, 1977
- Strangers in Town: Three Newly Discovered Stories, 2001
- El expediente Archer (The Archer Files, 2007)
Películas y televisión
- Harper, investigador privado (Harper, 1966). EE.UU. Director: Jack Smight. Guión: William Goldman (basado en El blanco móvil). Intérpretes: Paul Newman (Lew Harper), Lauren Bacall, Julie Harris, Shelley Winters, Robert Wagner, Janet Leigh.
- Con el agua al cuello (The Drowning pool, 1976). EE.UU. Director: Stuart Rosenberg. Guión: Tracy Keenan Wynn, Lorenzo Semple y Walter Hill (basado en La piscina de los ahogados). Intérpretes: Paul Newman (Lew Harper), Joanne Woodward, Anthony Franciosa, Murray Hamilton, Melanie Griffith.
- The Underground Man, 1974. Película para TV. EE.UU. Director: Paul Wendkos. Guión: Douglas Heyes (basado en El hombre enterrado. Intérprete: Peter Graves (Archer).
- Archer, 1975. Serie de TV de 6 episodios. EE. UU. Varios directores. Intérprete: Brian Keith (Archer).
El autor
Kenneth Millar nació en Los Gatos (California) en 1915. Tras la separación de sus padres se trasladó con su madre a Canadá, donde creció y se educó. En 1938 interrumpió durante un año sus estudios en la Universidad de Western Notario y viajó por Europa, incluyendo la Alemania nazi. A su vuelta se casó con Margaret Sturm y terminó sus estudios en la Universidad de Michigan.
Comenzó a trabajar como profesor, pero inspirado por el éxito de su esposa como escritora, Margaret Millar, comenzó a escribir. Tuvieron una niña, Linda, en 1939. Durante la II Guerra Mundial Millar trabajó como oficial de comunicaciones en la Armada en el Pacífico. Volvieron a vivir juntos en Santa Bárbara en 1946 y ambos alcanzaron el éxito como escritores.
Archer nace como protagonista de un relato corto "En busca de la mujer" de 1946. Aunque Kenneth Millar firmó con su propio nombre sus primeros relatos y novelas, utilizó el seudónimo de John Ross Macdonald en las primeras novelas de Archer y sólo Ross Macdonald a partir de "Costa bárbara".
Su hija falleció en 1970. Kenneth murió en 1983 y Margaret Millar en 1994.
Otros libros
Serie Chet Gordon - escrito como Kenneth Millar
- The Dark Tunnel / I Die Slowly, 1944)
- Trouble Follows Me / Night Train, 1946)
- Blue City, 1947 - escrito como Kenneth Millar
- The Three Roads, 1948 - escrito como Kenneth Millar
- Te espero en la Morgue (Meet Me at the Morgue / Experience with Evil, 1954)
- El caso Ferguson (The Ferguson Affair, 1960)
Alice tengo pendiente de leer El blanco movil (The Moving Target) y tu entrada me lo ha recordado.
ResponderEliminarNo me he leído ninguno de los libros, pero sí que he visto las películas de Harper protagonizadas por el hombre más guapo que ha pisado la faz de la tierra.
ResponderEliminarNo creo que pueda olvidar esa escena de "Con el agua al cuello" que le da título ¡Qué angustia pasé en su momento!
Me han dado ganas de picar un poco de este autor, pero lo de "las mujeres blancas" tan malísimas... me ha quitado un poco las ganas.
Sin duda, estamos ante uno de los imprescindibles. El mejor heredero de Chandler.
ResponderEliminarSi siguen recuperando sus novelas, intentaré releerlo completo desde el principio.
Besos y saludos.
José Ignacio, yo precisamente empecé por esa y he leído dos más. Aunque me han gustado en cierto modo tenía la impresión de estar leyendo todo el tiempo la misma novela, no se si ha sido casualidad o es una constante.
ResponderEliminarLoque, yo creo que sólo he visto la primera de Harper, y hace tiempo. Bueno, también hay alguna chica buena, una pobre, tenía que haber puesto "mujeres blancas ricas" y así no nos dábamos por aludidas.
Javi, sí, me sentía en deuda con Macdonald... este mismo mayo reeditan "La piscina de los ahogados". Es de agradecer, yo he leído cada tradución espeluznante... y con letra minúscula y una ya tiene una edad...
Fantástico, genial, imprescindible, Ross MacDonald es uno de mis favoritos, me encanta, Archer es de los mejores detectives que se han creado nunca, reflexivo, sereno...es una pasada. Que voy a decir, junto con Block son mis autores imprescindibles. Que RBA lo este recuperando, aunque lentamente, es una buemisisma noticia :)
ResponderEliminarSaludos!
Ah! Llegó el libro en perfecto estado! Y que pinta tiene WoW!!
Con esa foto de mi adorado Paul Newman que incluyes en la entrada no sé si seré capaz de decir algo coherente. ¡Qué guapo era! (suspiro lividinoso)
ResponderEliminarBueno, en realidad lo que debería decir es que tengo en el punto de mira a este autor hace no se cuanto pero aún no me he decidido a leerlo.
A ver si cuando vaya a la biblio, busco alguno suyo (aún tengo a los nórdicos en cuarentena)
Yo ante Ross Macdonald me postro de hinojos. Hace muchos años fue para mí el que me enganchó en leer novela detectivesca, pues si eso no es buena literatura ¡qué venga Dios y lo vea!
ResponderEliminarAlicia, Es cierto que parece que siempre cuenta la misma historia, pero cambia de personajes y roles, pero las descripciones de personajes son muy, muy pero que muy buenas. Si algún autor ha conseguido eso tan cursi de bucear en el alma humana creo que es este autor.
Algunos chismes:
La serie de Sue Grafton la de Kinsey Millhone, transcurre en Santa Teresa en homenaje a la primera novela de la serie de Archer.
Si Ross Macdonald es bueno, su mujer Margaret Millar, que como los americanos son así de raros lleva el apellido auténtico del marido, es tan buena escritora o mejor incluso que su marido. Es una mujer que es capaz de hacer unas historias de suspense muy, pero que muy buenas.
Sobre las pelis de Archer, protagonizadas por Paul Newman, es verdad que él está muy mono, pero las recuerdo un poco sositas.
Aramys, a mi, gustándome, no me ha "enamorado". Aunque se aparta de los duros clásicos en la serenidad que comentas, creo que le falta un puntito de vida personal.
ResponderEliminarLammermoor, ¿verdad que está guapo? Lo que dice José María es pura envidia :). Yo también sigo de cuarentena nórdica...
José María, comparto la apreciación de que Macdonald construye buenos personajes, también buenas tramas. El otro día añadí en la entrada de Sue Grafton lo de Sta. Teresa que ya me habías comentado.
Tendré que leer más a Margaret Millar... con tus recomendaciones no doy abasto.
Yo también fué uno de los primeros autores que leía después de Agatha, junto con Dashiell H. Hace tantos años que no recuerdo ninguna trama, sí sé los libros que leí que son La mirada del adios, El caso Galton y El hombre enterrado. La mirada del adiós lo he vuelto a comprar en una de esas super ofertas de París Valencia en una colección llamada Gimlet de la editorial Diagonal, muy bien encuadernada como a mi me gusta y creo que por un eurito. Más no se puede pedir, así que un día de estos me pongo con ella.
ResponderEliminarCreo que el nombre de la colección es un guiño hacia uno de los cócteles favoritos en la novela negra, por lo menos de esa época.
Yo también adoro a Paul Newman en su papel de detective (aunque para qué vamos a engañarnos, en todos los papeles) y la esposa de Ross M., Margaret Millar es magnífica, a mi me gusta casi más que la obra de él.
Isabel, ¡tú si que sabes comprar! ¡Nuevecito y a 1 euro! Va a haber que hacer una peregrinación a París-Valencia. Recuerdo que has revindicado a Margaret Miller en varias ocasiones...
ResponderEliminarHola, Alice.
ResponderEliminarAl fin pudiste poner la entrada que este enorme autor y su gran personaje merecen. Lo descubrí hace muchos años y leí varias de sus novelas (repaso tu lista y reconozco al menos nueve). "El Expediente Archer", recientemente editado por Roja&Negra reavivó mi interés, de modo que que RBA esté recuperando a Ross Macdonald no merece otra cosa que mis aplausos de pie.
Para que Isabel reafirme qué buena compra que hizo, yo conseguí acá en Buenos Aires una vieja edición de "La bella durmiente" por algo así como 2 euros... muy buena novela que comenté en mi blog: http://laformaenquealgunosmueren.blogspot.com/2011/05/el-diablo-sabe-por-diablo-pero-archer.html
Gracias Alice. Ahora me pillas en mal momento pero ya me explayaré mas adelante. Una abrazo
ResponderEliminarSí Ariel, he tardado un poquito porque quería leer varios libros antes de publicarla, pero al final me quedé en 3... voy a buscar el de relatos que mencionas y más adelante seguiré con La piscina de los ahogados y el que da nombre a tu blog.
ResponderEliminarMario, te esperamos de vuelta cuando te encuentres mejor, ¡ánimo!
Un abrazo
No estoy de acuerdo con lo que afirma Alicia, sobre la falta de vida personal de Archer. Creo que las novelas de Macdonald tienen tanta acción y unas tramas tan complejas, que meter además algo sobre la vida personal del protagonista, no añadiría nada y despistaría más que otra cosa ... Es cierto que a mí me interesan más las tramas de las novelas que las vidas de los investigadores, aunque ante argumentos manidos o flojos, las historias o entornos de los protagonistas permiten engancharse en la lectura.
ResponderEliminarHace tiempo que no leo nada de Ross Macdonald: hay tanta oferta que los viejos amores se van arriconando ante los nuevos, aunque a veces éstos últimos no lo merezcan tanto. Lo recuerdo como un escritor “sólido”, con buenos argumentos y personajes veraces envueltos en grandes tragedias que la actuación de Archer va sacando a la luz sin estridencias, en unas tramas muy bien construidas. Y, desde luego, comparto la admiración que Isabel siente por su mujer y me parece estupendo que también se estén reeditando sus estupendas e inquietantes novelas, llenas de tensión psicológica.
ResponderEliminarPues no me convences José María, no se trata de que nos cuenten su vida personal ¡sino de que la tenga! Es decir, quizás tienes razón en que algunas obras actuales abusan de sumergirnos en la vida personal del detective (a mi me gusta) pero es que en el caso de Archer sólo sabemos que está divorciado, no le conocemos mujer, no le conocemos amigos... ¿a qué se agarra este hombre?
ResponderEliminarNatalia D, me ha gustado mucho lo de "arrinconar a los viejos amores". Es curioso que para mi muchos de estos viejos son nuevos...
Así que Ariel, el nombre de tu blog lo tomaste de un libro de Ross M.? pues no conocía este libro, ni otros tantos, después de leer tu lista Alice.
ResponderEliminarA mi también me ha gustado la expresión de Natalia arrinconar viejos amores, aunque ya sabemos que si han sido grandes viejos amores, vuelven a resurgir.
Como a Alice, me gusta mucho que el autor hable del entorno personal del prota, lo hace más humano y te acerca más a él.
¿Verdad que sí Isabel? Que sería Montalbano sin su Livia, Brunetti sin su familia, Jaritos sin Adriani... es verdad todos los que me han salido son mediterraneos...
ResponderEliminarPor cierto, he encontrado un par de Gimlets en mi colección, pero no me los puedo beber :(
Efectivamente, Isabel, "La forma..." es una de las novelas de Ross M., la 3ra en la lista de Alice. Me pareció un buen nombre para el blog, además de un humilde homenje. Como varias otras, la leí hace mucho tiempo. Ahora me crucé de casualidad con "La bella..." y volví a leer una novela de Archer luego de años, para comprobar que sigue tan fresco y vigente como siempre. Es lo que tienen los clásicos, ¿no?
ResponderEliminarPues me gusta mucho el nombre de tu blog Ariel, es la tercera o cuarta vez que lo escribo, espero que ésta sea la definitiva, se me borran los comentarios. Y desde luego los clásicos es lo que tienen, por muchos años que transcurran, ahí están, sin arrugas.
ResponderEliminarDe la misma colección que os comenté, la Gimlet, tambie´n compré otra novela que en su momento me gustó, se titula La máscara de Dimitros de Eric Ambler, que también es un clásico.
Isabel, esa también la tengo, yo en una colección que salió en El País llamada Serie Negra, pero no la he leído... ¿la recomiendas?
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarArcher es como esos tipos tan parcos que no te cuentan casi nada de ellos.
En cada novela habla un poco de sí mismo,lo prefiero así comparado con al enorme detallismo de los libros de ahora.
La obra de Margaret Millar no me atrae...
Cierto:
En una época usó lo de John Ross MacDonald pero como parece que lo confundían con John D. MacDonald, K. Millar se quedó con lo de Ross Mac...
Su blog es entretenido de leer y muy recomendable.
Saludos
Black Arrow, me alegra que el blog te resulte entretenido.
ResponderEliminarGracias por compartir tu opinión.
Sencillamente una serie ENORME. Se decía de Ross Mc Donald que siempre escribía la misma novela pero que cada vez lo hacía mejor y hay mucho de cierto. De lectura obligatoria. Y lo bueno es que son 21 o 22 novelas así que tiene para un buen rato. Además de sus muchísimos aciertos al relatar es uno de los mas brillantes generadores de imágenes, sus novelas son muy cinemátograficas. No sé como es por sus lares, acá, en Montevideo se los consigue muy baratos en librerías de usado. Repito, de lectura obligatoria.
ResponderEliminarSí, aquí también son fáciles de encontrar, al menos algunos títulos. A mi no ha sido de los personajes que más me ha calado.
ResponderEliminarSi os interesa la vida de Ross Macdonald y su peripecia vital y literaria os recomiendo encarecidamente las introducciones que aparecen en el libro Expediente Archer, que además de traer relatos cortos de este autor, cosa rara de encontrar en español, hacen una visión interesantísima de la vida y peripecias de Macdonald.
ResponderEliminarPues muchas gracias por la recomendación José María, estaré atenta por si me cruzo con el libro.
ResponderEliminarEn estos días he vuelto a ver "Harper, investigador privado" y me ha gustado más de lo que esperaba (casi no la recordaba) sobre todo por la ironía del protagonista (no sé si heredada de la novela) y que se aleje de otros detectives en lo más tópico: no se emborracha, no se lía con la primera sospechosa que se le cruza y eso que le sobran oportunidades, para lo uno y lo otro.
ResponderEliminarCasi todos son malos: ricos, pobres, hombres, mujeres... o por lo menos la mayoría son capaces de cometer un delito en un momento dado, aunque también se mira con cierta comprensión a algunos de los delincuentes.
Loque, no recuerdo ningún toque de ironía en el personaje, tiendo a pensar que no lo heredó de la novela...
ResponderEliminarY sí, casi todos son malos, por lo menos si son blancos, creo que con negros y latinos el autor es más benevolente.
Me gusta, es uno de mis favoritos. Realmente me han entretenido todas las novelas que leí, si tuviese que elegir una en particular me quedaría con el Caso Galton. Ahora... el único detalle que no me cierra es que es IGUAL a Philip Marlowe. IGUAL. Su postura ante la vida, su escepticismo que va aumentando día tras día y libro tras libro, los escenarios en California, los personajes... me parece demasiado parecido a Marlowe.
ResponderEliminarLos imitadores de Marlowe son legión... y muchos de ellos me gustan, no sé por qué Archer no me acabó de enganchar, a ver si le puedo dar otra oportunidad. En cuanto a California como escenario, es uno de mis favoritos...
ResponderEliminarÚltima lectura en tiempo de vacaciones...
ResponderEliminarEL MARTILLO AZUL (Ross Macdonald, 1976, RBA, 2008, prólogo de Fernando Marías, trad. Aníbal Leal)
Pendiente de hace tiempo por la recomendación de un amigo, cuando tomo un clásico, siempre pienso que puede que lo leyera ya de pequeña. En todo caso, no importa volver a ellos puesto que no envejecen si sabes lo que tienes entre manos. Es esta una novela de detectives tan bien tramada que es imposible dejarla; de eso decimos “leerla seguido”. El autor hace cómplice al lector y le va sirviendo pistas suficientes para sea él quien lo vaya resolviendo por momentos. ¡Y qué gusto da que te dejen jugar así! Y es que la trama que plantea el autor contiene numerosas ramificaciones y múltiples sospechas. Es una historia compleja que arranca, prácticamente, de una futilidad. Lo pasamos bien, oh, sí. Nos encanta que las cosas no sean como parecen, que los personajes escondan secretos…
Un saludo y un buen verano a todos.
Gracias por tu atractiva reseña Detectives salvajes, me han dado muchas ganas de acercarme al libro por tus halagadores comentarios y por ver que fue la última de la serie, espero poder hacerlo en breve.
ResponderEliminarEs verdad, Alice: es la última de la serie. Gracias a ti por "reunirnos" aquí.
ResponderEliminarCon mucho atraso te comento, Alice: "El expediente Archer" contiene todos los cuentos que detallás como "relatos cortos", pero además incluye "Extraños en la ciudad", "Empresa inútil" y "Muerte en el agua". Todos con el mismo gran nivel. Saludos
ResponderEliminarGracias Pampeano ya los he añadido aunque no encuentro el título original y fecha, no sé si los tienes.
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