Nació en Barcelona, de pequeño vivía en Sants. Se casó a los 22 años con Roser. Tienen un hijo, Ignacio, de 17 años y una hija, Montserrat, de 16. Acaba de cumplir los 40 años y es inspector desde hace 7.
Es policía porque tiene la esperanza de poder servir a la ley sin colores ni bandos. No es un inspector al uso, es un hombre feliz, tranquilo que no pierde el norte y disfruta de lo que hace.
Ejerce su trabajo como si jugara una partida de ajedrez, primero se enfrenta los peones, testigos poco importantes y poco a poco llega a los que saben más, ayudan o callan. Trabaja sin descanso para buscar al culpable. Aunque siente piedad y respeto por las víctimas no duda en molestarles si es necesario para sus fines.
Su superior es Pablo García y su compañero el subinspector Ernesto Quesada, todavía "tierno" pero intuitivo y profesional.
"La muerte del censor" transcurre en 1963. Soler, convaleciente hasta hace poco por una herida y en el punto de mira de sus superiores por la denuncia a un compañero, debe investigar el asesinato a puñaladas de un censor que decidía que podían leer o no los españoles.
Comentario personal
Agradable de leer, como todas las novelas de Sierra i Fabra, "La muerte del censor" es un homenaje a todos aquellos autores que sufrieron la censura y publicaban novelas del oeste o policíacas que se distribuían en los kioscos utilizando seudónimos con toques anglosajones como Silver Kane, Donald Curtis, Marcial Lafuente Estefania... González Ledesma habló de ello en BCNegra y lo recogí en esta entrada.
El protagonista es un hombre entrañable, valiente, sincero, de izquierdas, una rara avis en tiempos de la dictadura.
Desayuna café con leche, pan de molde con mantequilla, magdalenas o pasta. Come sopa y carne si está en casa o bocadillo de jamón y queso con cerveza si come fuera.
- La muerte del censor (La mort del censor, 2013)
- Filo de sable (L'ombra del sabre, 2014)
- Al otro lado del infierno (A l'altre costat de l'infern, 2015)
- Solo una película amarga, 2018
El autor
Jordi Sierra i Fabra nació en Barcelona en 1947. Gran lector desde pequeño, a los 8 años tuvo un accidente que casi le cuesta la vida al atravesar una cristalera por ir leyendo un tebeo. Durante la convalecencia escribió su primer cuento. Tartamudo, se refugió en la palabra escrita, se gastaba su paga en alquilar novelas y escribía a todas horas pese a la oposición de su padre, las burlas de sus compañeros y la incomprensión de sus profesores. Con 12 años escribió su primera novela de 500 páginas.
Comenzó estudios de aparejador por las noches mientras por el día trabajaba en una empresa de construcción. En 1968 empieza a colaborar en programas de radio y a escribir artículos para periódicos y revistas y termina abandonando sus estudios.
Ha trabajado en la radio en programas como El Gran Musical y en revistas como Popular 1 o Super Pop de las que fue miembro fundador. Desde 1976 se dedica casi en exclusiva a la literatura y a su otra gran pasión, viajar. Ganador de incontables premios el autor es un todo terreno que ha publicado literatura infantil, biografías musicales, historia... Una vez que tiene el guión de sus libros preparados escribe de un tirón, con un horario casi industrial, de 11 a 13 y de 16:30 a 20:30 y apenas corrige.Ha creado la Fundació Jordi Sierra i Fabra para apoyar a los chicos que quieren leer y escribir, convoca un premio literario para jóvenes. También la Fundación Taller de Letras en Medellín, Colombia, que realiza proyectos sociales de lectura y escritura.
Web del autor: www.sierraifabra.com
Otros libros
Los más de 400 libros escritos por el autor hacen casi imposible reseñar aquí toda su obra, os dejo un enlace al apartado bibliográfico de su web.
Sólo destacar las siguientes series policíacas:
Qué gusto da tu regreso, Alice. Y fantástico que lo hayas hecho con uno de mis autores favoritos. Tengo en casa los dos primeros libros de Soler y compraré el último que compone la trilogía. Aún no he podido leerlos pero espero hacerlo pronto. ¡Feliz vuelta!
ResponderEliminarGracias Creussa, entiendo que el personaje te gustará igual que el resto de los de Sierra i Fabra. Yo también tengo ya el segundo aunque no me ha dado tiempo a leerlo antes de publicar la entrada.
ResponderEliminarUn comentario de la entrada de Novedades que se me había pasado trasladar:
ResponderEliminarMegan Barrow dijo...
Acabo de terminar La muerte del censor. La novela es muy entretenida e interesante en todo lo que se refiere a la censura y los "trabajos" de los censores.
El protagonista es bastante increíble; según mis referencias por personas que vivieron esa época en España, un policía demócrata, en el año 63 era como pedir que la mar no se moviese.
Es muy curioso que, a pesar de señalar con ahínco y en repetidas ocasiones las diferencias entre la Brigada Criminal y la Social, Hilario, el prota, fuese a detener a un chico de izquierdas, con otro de la "Criminal", con los resultados que luego se verán, lo cual encaja bastante en las referencias que me han dado, es cierto que no eran iguales, pero se parecían demasiado para que la gente de a pie los distinguiese.
Y aunque no lo sé, a ciencia cierta, es si una persona, sin los debidos apoyos de personas que lo avalasen como afectos al régimen franquista hubiesen entrado en el Cuerpo de Policía. Y aún menos lo que hubiesen durado si
a) Denuncian a un compañero.
b) No son ciegos y sordos o no actúan como tales.
Estoy abierta a todo tipo de aclaraciones.
1 de febrero de 2017, 14:55
Tuve la oportunidad hace algún tiempo de leer la segunda novela (en catalán) de esta serie y me agradó especialmente. Lo encontré por casualidad en una de las bibliotecas a la que suelo acudir y no dudé en leérmelo atraído también por las buenas sensaciones que me habían dejado algunas de las novelas que había leído con anterioridad de Sierra y Fabra.
ResponderEliminarSalvando ciertas distancias hay ciertos paralelismos con otro de los personajes policíacos de otra serie de novelas de este mismo autor, MIquel Mascarell, sobre todo en cuanto a ideas democráticas.
Un saludo!!
A mi me resulta más agradable Hilario Soler que Mascarell, es más de mi estilo, un hombre feliz, con una vida familiar positiva... Mascarell es un poco de la estirpe más vista de detectives desgraciados... Entiendo que cada uno representa una época, Mascarell el principio de la desesperanza, Soler los primeros rayos de esperanza.
ResponderEliminarFabuloso Jordi Sierra i Fabra haciendo thrillers policiacos.
ResponderEliminarHilario Soler y Miquel Mascarell son dos series fantásticas.
Ambientación, personajes y casos
fabulosos
Esperando con ansias ya la tercera y la cuarta de Toni Ferrer.
ResponderEliminarGran detective privado republicano.
Me encantaron "Nadie debería matar en Otoño" y "También Mueren Ángeles en Primavera
El primero me gustó más porque por lo de los patrulleros anarquistas muestra lo que era la CNT y los partidos de extrema izquierda durante la guerra y posguerra POUM y PSUC o PCC. Grande José Luis Ibánez
Falta más cera pero bueno para eso ya tenemos a Ernesto Trevejo de la mano de
Luis Todo. Primavera Cruel tiene la caña que le falta al otro pero claro Ernesto Trevejo es Inspector franquista. Aguacero muy buena novela también.
Falcó las tres de Pérez Reverte muy buenas. Ignacio del Valle con Arturo Andrade también muy recomendables.
Guillermo Galván con Tiempo de Siega también se sale y José Carlos Somoza con el Origen del Mal muy bien también primer autor que nos habla del SIIF
Gracias por tus opiniones y recomendaciones, anónimo amigo, la mayoría las conozco pero algunas son nuevas. ¡Tomo nota!
ResponderEliminarHola. He terminado el último de la serie de Soler y es muy bueno. Naturalmente, siendo de SiF salen los Beatles y naturalmente también, su sistema de escribir a toda pastilla en horario de oficina lo lastra un poco, como pasa en otros libros suyos sobre músicos de rock, que son los únicos de él que había leído antes. Muy disfrutable. La idea de esa época que tiene la gente, por los comentarios, es un poco irreal. Había mucha gente con deseos de democracia (incluso polis y curas, si no hubiera sido imposible cualquier cambio) y claro, una mayoría silenciosa pero que en absoluto era tan triste ni tan en blanco y negro como la pintan, por lo que yo recuerdo de mi infancia. En las novelas de Soler se muestra una ciudad con muchas caras, como probablemente era, lo que resulta interesante.
ResponderEliminar¡Gracias por tu matizada opinión!
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