Nacido en Palermo. Vive en el centro histórico en un edificio que heredó de sus abuelos y alquila a otros inquilinos.
Alto y moreno. Es miope, un verdadero topo.
Viste traje de lino, camisa y corbata (le encantan). Se perfuma con agua de colonia Galatea. Fuma Camel de vez en cuando. Conduce un Golf.
Le gusta el jazz (tiene 2000 vinilos), Truffaut y leer algno de sus miles de libros, casi todos de literatura moderna. Aficionado a la novela policíaca cita a varios autores desde Carvalho a Patricia Cornwell.
Se define como sesentayochista, inteligente, refinado, irónico, vanidoso, meteorópata terminal con tendencia a caer en el oxímoron y gran sentido del humor. Se acusa de tener un subconsciente metafórico y un superego sutil.
No cocina pero disfruta fuera de casa de la cocina siciliana: pan con aceite, sal y orégano, aperitivos, marisco, "coppi" rellenos de verdura asada, patata cocinda y aceitinas, "busati" con picadillo de erizos, "bucatini" con anchoas, "rigatoni alla Norma", espaguetis con almejas, lubina al horno, rollitos de pez espada, sepia y calamares fritos o sardinas "allinguate" fritas. Pizzas rústicas con relleno de patatas o cebolla. De postre helado de chocolate con nata o bizcochos al "sanginaccio". Cuando hay siroco bebe pastis, en ocasiones cerveza o vino y de vez en cuando Laphroaig sin hielo.
Vittorio Spotorno es su amigo policía. Hombre tecnológico de instinto y atmósferas. Es el Maigret de Palermo: olfatea, mira a la gente a los ojos, frecuenta los sitios donde viven las víctimas y come y bebe lo mismo que ellos.
En "Asesinato en jardín botánico" un amigo y compañero de La Marca aparece colgado de un árbol en su lugar de trabajo ¿suicidio o asesinato?
Comentario personal
"Asesinato en jardín botánico" transcurre en 1996, los móviles están ausentes y abundan los floppys en la narración. Es agradable de leer y no resulta pesado, pese al exceso de ocurrencias, "boutades" y el narcisimo del narrador, que a rato resulta genial y otros francamente cargante. Me gustan su gusto musical y literario y el modo cómo se relaciona con las mujeres. La trama es un tanto rocambolesca.
- Asesinato en el jardín botánico (I delitti di via Medina-Sidonia, 1996)
- La doble vida de M. Laurent (La doppia vita di M.Laurent, 1998)
- Il soffio della valanga, 2002
- Blues di mezz'autunno, 2013
El autor
Colabora en el periódico La Repubblica y en numerosas revistas y medios italianos y extranjeros. También trabaja en la RAI con un documental radiofónico sobre Sicilia.
¡BUenos días! Eché un vistazo el año pasado a este libro pero no me llamaron la atención las críticas recibidas. Una entrada tuya es un aliciente pero creo que tampoco me voy a animar esta vez a pesar de ella :-(
ResponderEliminarHe leído los dos libros, y me he reído... a veces, otras directamente me perdía en el barullo de frases.
ResponderEliminarLas tramas, cuando se encuentran, entre los barullos de frases (al menos a mí me suenan así) son entretenidas, las de los dos libros.
Lo dije y lo repito ahora, puede que a los españoles os vaya mejor que a mí en la lectura.
No es plato para todas las mesas Creussa, a mi a priori tenía muchas papeletas para no gustarme pero he pasado un buen rato.
ResponderEliminarYo también me he reído Megan y también me perdía, es tan pedante que es imposible pillar todas las referencias literarias, musicales, filosóficas... No creo que por ser españoles ganemos mucho...
Me "pilla" la nueva entrada justo cuando acabo de terminar el segundo de la serie, que por cierto me ha gustado aún más que el primero. Es cierto que en ocasiones las ocurrencias o los desvaríos parecen lastrar un poco la narración, pero, al menos en mi caso, me ha parecido un defecto menor enfrente de lo que ofrece. Palermo, a la que yo conocí bastante más tarde del tiempo en la que están ambientadas las novelas, me parece muy bien reflejada.
ResponderEliminarYo también conocí Palermo hace unos años y me encantó a la vez que me horrorizó un poco, su esplendor y su decadencia... algunos edificios abandonados a punto de venirse abajo frente a otras joyas... espero leer la segunda en algún momento, gracias por la recomendación Iván.
ResponderEliminarLa leí el año pasado. No me dejó ni fría ni caliente. Me gustó reencontrarme com Monreale, eso sí. Sin embargo esa iconicidad con el lugar no la logra el autor, la conseguimos nosotros con nuestros recuerdos. Recojo de mis notas que su protagonista se me hizo muy postizo, como si fuera un alter ego del propio autor. En fin, que no creo que repita por indicción propia; otra cosa será que alguien me incite a ello por haber mejorado, el autor, su obra.
ResponderEliminarPues de momento Iván apunta que es mejor, pero si no te hizo mucha gracia el primero...
ResponderEliminarSi,a mi me pareció mejor...pero, efectivamente, si no te ha hecho gracia el primero difícilmente lo hará el segundo. En esta segunda obra, algo más extensa, gana peso la investigación puramente criminal o detectivesca pero siempre con el peculiar sello de la narración de La Marca. Yo con "Asesinato en el jardín..." estuve tentado a dejarlo durante las primeras 40-50 páginas porque hasta me "ofendía" el tonillo entre culto y pedante del narrador.Pero a partir de ahí algo hizo click, le pille el punto y la verdad es que devore el resto y el segundo.
ResponderEliminarA mi me pasó lo mismo, estaba maldiciendo al autor y a las pocas páginas riéndome con las "boutades" del personaje.
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