No es hombre instruido, su padre fue capataz de una bodega y sólo le envió algunos días a la escuela.
Reflexivo y equilibrado, es un hombre callado y paciente, que a veces llora de impotencia. Su arte policíaco se basa en la inteligencia y el "pálpito". Se vale de su intuición, de sus conocimientos del corazón humano y de la gente del pueblo para resolver los crímenes, pequeños o grandes, que ocurren en su localidad. No por ello dejamos de encontrar en sus relatos elementos más clásicos del trabajo policial: análisis de huellas, autopsias, reconstrucciones de crímenes...
Todo el pueblo le aprecia, la gente modesta y los adinerados. No se mete en temas de política ni religión. Es bastante púdico y no ríe los chistes subidos de tono y los comentarios procaces de sus paisanos.
Siempre lleva un cigarrillo pegado a la boca: "caldos" si tiene tiempo para liarlos; Celtas si quiere fumar rápido o Farias, si es después de comer.
Viste gorra de plato, guerrera azul y usa sable en los primeros relatos. Uniforme gris, zapatos negros, correaje y revólver en los posteriores.
Vive en una casa con patio encalado, pozo, higuera, parra y tiestos pegados a la pared con su esposa Gregoria, y su hija, la Alfonsa, de 30 años y soltera. Pasa la mayor parte del tiempo con Don Lotario, veterinario del pueblo y compañero de investigaciones. Pequeñito y morenísimo, con ojos saltones y nariz aguileña, siente una gran admiración por su compañero. Y tiene bastante tiempo libre desde que el campo se ha mecanizado.
Sus primeros relatos y novelas cortas se desarrollan en la dictadura de Primo de Rivera, con Don Lotario conduciendo un Ford T amarillo en un pueblo donde los carros son el medio de desplazamiento habitual. El resto de su obra transcurre durante la dictadura de Franco y el comienzo de la democracia, con los tractores y los coches perturbando la tranquila localidad y Don Lotario manejando un 600. Pese al salto temporal Plinio no ha envejecido.
"El reinado de Witiza" tiene lugar en 1967. Un nicho vacío del cementerio aparece tapiado, en el interior encuentran un muerto embalsamado al que nadie conoce. Esta invasión de una tumba cristiana no tiene parangón desde los tiempos de los reyes godos y la frase "Oscuro y tormentoso se presenta el reinado de Witiza", probablemente sacada de algún libro de texto de historia de la época, sirve de inspiración al apodo que recibe el muerto.
"Las hermanas coloradas" transcurre en 1970. Plinio recibe una carta de la Brigada de Investigación Criminal de Madrid donde le invitan a desplazarse a la capital para colaborar en la investigación de la desaparición de las hermanas coloradas, dos gemelas pelirrojas oriundas de Tomelloso.
Comentario personal
He disfrutado mucho al descubrir a este detective manchego leyendo "Nuevas historias de Plinio". El manejo del vocabulario del autor y el ritmo de la narración me han hecho pasar muy buenos ratos. García Pavón nos describe con humor la vida rural de los pueblos de La Mancha durante los años 60 y 70, con sus mercados callejeros, sus campos de vides y sus cooperativas. Sus teatros y sus cines. Las señoritas de misa diaria y otras de conducta mucho más licenciosa. Los hermanos que pasan las tardes en el Casino y los bares de la localidad. El cementerio a menudo visitado y el recuerdo de la Guerra Civil.
Me ha molestado el desprecio con el que se refiere a los homosexuales.
Me ha gustado la prosa de "El reinado de Witiza", sus localismos, el acertado retrato de los "graciosillos" del pueblo y las consecuencias de sus actos.
"Las hermanas coloradas" me ha parecido un libro triste que habla de la vejez y la muerte, aunque también aparezcan la alegría y el disfrute de la amistad, la comida, la bebida y el sexo. Me parece de gran finura su análisis de España y sus males endémicos, muchos de ellos todavía reconocibles en la actualidad. El modo en el que muestra el contraste entre el campo, donde todos se conocen y uno es parte de un todo, y la ciudad y sus desarraigos.
Para desayunar: A veces un chinchón en casa, buñuelos (porras en Madrid, cohombros o tejeringos en otras latitudes) y churros con café solo en la buñolería de la Rocío y luego una copita de cazalla. De aperitivo: cerveza con gambas a la plancha o berenjenas de Almagro en el Casino de Tomelloso o el de San Fernando. Tortilla de patatas, chuletas de choto y ensalada en el Alhambra, mientras en el suelo reposan los huesos de aceituna y conchas de almeja. Galianos pastoreños con liebre. Perdices escabechadas.
Libros, novelas cortas y relatos de Plinio
- Los carros vacíos, 1965 - novela corta
- Historias de Plinio, 1968 - 2 novelas cortas: El Carnaval; El charco de sangre
- El reinado de Witiza, 1968
- El rapto de las sabinas, 1969
- Las hermanas coloradas, 1970
- Nuevas historias de Plinio, 1970 - 8 relatos: El quaque, 1953; Los carros vacíos, 1965; Los jamones, 1965; El huésped de la habitación número cinco; El caso de la habitación soñada; Echaron la tarde a muertos; Las desilusiones de Plinio; Muerte y blancura de Baudelio Perona Cepeda.
- Una semana de lluvia, 1971
- Vendimiario de Plinio, 1972
- Voces en Ruidera, 1973
- El último sábado, 1974 - 10 relatos
- Otra vez domingo, 1978
- El caso mudo y otras historias de Plinio, 1980 - relato inédito: El caso mudo y otros no inéditos
- El hospital de los dormidos, 1981
- Cuentos de amor... vagamente, 1985 - Incluye 2 relatos de Plinio: Pan caliente y vino fuerte, mi muerte y El roncador
Recopilaciones y otros:
- Plinio. Primeras novelas - Incluye "Los carros vacíos", "El Carnaval", "El charco de sangre"
- Plinio. Todos los cuentos - Todos los relatos breves protagonizados por Plinio: "El último sábado"
- La cocina de Plinio - para descubrir las recetas que aparecen en los libros de Plinio: "las migas que tan sabiamente preparaba el cabo Maleza, los galianos a los que el abuelo de Plinio daba el punto mejor que nadie, los vinos y quesos de Braulio el filósofo y, cómo no, los buñuelos de la Rocío, escoltados en el mostrador de su buñolería por los churros y las tortas de Alcázar" puestas al día por el cocinero Miguel López Castanier e ilustradas por Kim.
Serie de televisión y musical
- Plinio, 1971. España. Serie de TV de 9 episodios. Director: Antonio Giménez Rico. Guión: José Luis Garci y Francisco García Pavón. Intérpretes: Antonio Casal (Plinio), Don Lotario (Alfonso del Real). Disponible en DVD.
- Plinio y la banda menguante. Musical. 2007/08. Autores: Manuel Valero y Augusto Guzmán.
El autor
Francisco García Pavón nació en Tomelloso (Ciudad Real) en 1919. Se doctoró en Filosofía y Letras y fue catedrático de Historia de la Literatura y director de la Escuela Superior de Arte Dramático. Crítico teatral. Editor al frente de la editorial Taurus entre 1960 y 1970. Falleció en Madrid en 1989. Es padre de la escritora Sonia García Soubriet.
Otros libros
- Cerca de Oviedo, 1945
- Cuentos de mamá, 1952
- Cuentos republicanos, 1961
- Los liberales, 1965
- España en sus humoristas, 1966
- La guerra de los dos mil años, 1967
- Textos y escenarios, 1971
- Los nacionales, 1977
- El tren que no conduce nadie, 1979
- Cuentos, 1981
No sé donde leí que fue el precursor de la novela de policías en España.
ResponderEliminarMe parece una idea fabulosa que estén reeditando su obra.
¿Sabías que se hizo también un musical, "Plinio y la banda menguante"?
Un saludo.
Estoy impresionada con la coincidencia. Ayer te pedía en mi blog que dedicases una entrada a Plinio y hoy... aquí está.
ResponderEliminarNo se si como dice Lucía fue el precursor del género policiaco en España, pero desde luego si creo que sus novelas pueden considerarse con todo merecimiento como novela negra.
Lo veo como un claro antecedente de Bevilacqua y el otro día leía que tambíen lo había sido de Pepe Carbalho -del que no se si vas a hablar o no. Sobre todo porque Plinio también era un gourmet (los detectives del area mediterraneo son todos bastante "glotones")
Respecto al desprecio hacia los homosexuales, sigue habiéndolo ahora así que calcula en aquella época.
P.D: Que gusto me da tener alguna entrada en la que poder comentar.
Lucía, muchas gracias por la información sobre el musical, no tenía ni idea, lo he añadido en el apartado de películas con un enlace.
ResponderEliminarA las dos: Yo creo que si podemos considerar a Plinio el precursor de la novela policíaca española (aunque haya polémica al respecto), quizás sea más dudoso encuadrarlo dentro del género negro. En cuanto al tema gastronómico no os perdáis el artículo que ya he mencionado en otra parte de Enric Gonzalez: La digestión del policía proletario.
Lammermoor: si hablaré de Carvalho lo que no se es cuando… el artículo de Plinio lo llevaba preparando unos días, desde que comentasteis algo tu y Boga Vante a raíz de una entrada en Novela negra con lunares . Hasta ese momento no conocía a este guardia municipal.
Yo pondría a García Pavón como lectura obligatoria para estudiar la vida cotidiana durante el franquismo.
ResponderEliminarDescubrí a Plinio por comentarios de otros escritores (no sé si fue Lorenzo Silva el que lo mencionó); la primera que leí, la de los dormidos, me desconcertó un poco, no sabía si me gustaba o no. Pero después me aficioné y durante una baja un poco larga me leí todos los de la biblioteca. Que creo resultaron ser todos, ya no me queda por leer más que algún relato de esos que mencionas. Me gusta su pachorra típicamente manchega y su forma de ver la vida (aparte de algunas cosas como la que mencionas de los homosexuales, propias de la época y lugar como cuando Don Quijote pone a parir y desprecia a los 'moros', entiendo yo). Me parto de risa con el 'bacineo' y otras expresiones, y las comidas me recuerdan mi época de vivir en la Mancha. En fin, que el personaje es bastante entrañable y se hace querer.
ResponderEliminarAlice, que sepas que te leo a salto de mata y me gustaría comentar más, aunque me falta tiempo. Pero me sigue encantando tu blog, gracias por currártelo tanto.
ABP
Previo a cualquier comentario sobre un escritor, pienso que debería conocer algo más de su obra que un solo libro, para atreverme a opinar, mezclando, como haré, emociones con reflexiones.
ResponderEliminarNo tendría inconveniente en suscribir casi el 80% de lo que habeis dejado expuesto más arriba, pero... jugaría con ventaja: La de mentir... por omisión.
Valga el preámbulo como penitencia previa.
Solo me acerco con Las Hermanas Coloradas y eso porque un día, como ya queda dicho, HLO habló de él. Y yo, que me había resistido en momentos anteriores, por ¿instinto? me dije que ya era hora. Y aquí estoy, apoyándolo como libro didáctico de postguerra, de vocabulario rico, rquísimo, de literatura bien escrita, de...
Como antecedente de los detectives que nos unen (y los que nos quedan) no se me ocurrirá a mí decir que nó. Puede. De esta historia más que de una investigación detectivesca encuentro la resolución de una de las muchas situaciones que en esa época apagaron o enturbiaron la vida de esas hermanas y de tantos otros.
Tiempos añejos, oscuros, que deben revolver algún lugar oculto de mis sesos y que, más que nostalgia, me produce un punto de escape triste en la memoria.
Quizás me decida a retomarle en sus relatos cortos, o en otra historia larga, en otro momento más lúcido que el de esta primavera, que contractura las cervicales del alma.
Me siento bien volviendo a esta charla virtual con todos vosotr@s.
Repartiros estos abrazos.
ABP, gracias a ti por tus comentarios, entre tod@s haceis el blog mucho más entretenido y ameno.
ResponderEliminarHLO, gracias también por descubrirnos a Plinio.
Boga, al contrario que tu yo intentaré retomar al personaje en alguna novela, que entiendo puede ser muy distinta al relato.
Antecedente directo del Bevilacqua de Lorenzo Silva y muy interesante, aunque nunca ha atraído demasiado a los devoradores de novela negra de nuestro país. Yo lo estimo grandemente y además opino que la serie de televisión es magnífica, de una calidad altísima, a la altura de los grandes logros de la mejor televisión de cualquier tiempo y lugar.
ResponderEliminarjayuyin dijo:
ResponderEliminaraparte de mi incultura informatica (sólo hay que ver cómo he tenido que poner el nombre) uno de mis vicios es la lectura de novelas policiacas (negras o del color que sean). Me ha gustado mucho el blog e intentaré aparecer de vez en cuando (tampoco lo aseguro porque soy muy lunero).
Con respecto a Gracía Pavón tengo que decir que es uno de mis escritores favoritos (sólo se me ha resistido "Voces de amor en Ruidera" pero no la descarto en uno de esos fines de semana tan largos de invierno).
En el aspecto gastronómico se os olvida mencionar un plato clave en la gastronomia manchega (aunque aparece poco en sus obras): Las "gachas". En el libro "Una semana de lluvia", el cabo Maleza las prepara como se hacían antiguamente, con fuego de sarmientos de vid y es una escena que da hambre (La gula es otro de mis vicios).
En cuanto a lo que algunos han nombrado como desprecio hacia los homosexuales y "moros", hemos de tener en cuenta que el momento histórico en que se escribieron estos libros no es el actual y aunque no existía la expresión "politicamente correcto" creo que para su época, García Pavón es un autor bastante "correcto".
En fín, que ya me he enrrollado bastante, enhorabuena por el blog nuevamente y espero con ansiedad el articulo de Martin Beck (soy el mismo anonimo).
Acabo de terminar Las hermanas coloradas. Aprovecho para retocar un "poquico" la entrada y para recomendaros este policíaco manchego, creo que es algo que hay que conocer y algunos incluso lo disfrutareis.
ResponderEliminarPor fin me he acercado a García Pavón y su entrañable Plinio. EStoy terminando de leer la reedición de los primeros relatos cortos y son muy pero que muy recomendables... y diferentes. Me ha dejado muy buen sabor de boca ese retrato de la vida cotidiana rural manchega. Repetiré seguro.
ResponderEliminarYo también comencé leyendo algunos relatos Creussa y desde entonces he leído Las hermanas coloradas y El reinado de Witiza, todos ellos muy recomendables.
ResponderEliminarGracias a un amigo, he conocido lo que para mí ha sido un descubrimiento colosal: D. Francisco García Pavón y su inseparable, inefable y colosal Manuel González "Plinio". Una obra de arte.
ResponderEliminarCon un lenguaje expresivo en toda su extensión, maravilloso, y enriquecedor hasta colmar, puedo decir que he disfrutado con su lectura y ahora, con su relectura.
Gracias, Paco, por hacerme partícipe de este singular y fenomenal prodigio.
Sí, Joaquín, es una pena que un autor tan significativo siga siendo para la mayoría de nosotros "un descubrimiento", para mi también lo supuso hace unos años. Como tú he disfrutado de su lenguaje, su costumbrismo, su sentido del humor...
ResponderEliminarNo soy lector de novela negra y detectivesca (exceptuando Sherlock Holmes y cualquier cuento detectivesco, que no novela —como los cuentos de Plinio—). Pero tengo tu excelente blog como oráculo de consulta en mis trabajos. No decaigas.
ResponderEliminarSi te comento hoy, es por una frase tuya en esta entrada:
"Me ha molestado el desprecio con el que se refiere a los homosexuales".
Por supuesto estás en tu derecho… Pero quería puntualizarte: no podemos juzgar con los ojos de hoy lo ocurrido (o escrito) hace años. Más o menos es lo que decía Reverte en un artículo de no hace mucho a propósito de una pregunta de un profesor a los niños sobre si creían que los Reyes Católicos eran o no eran tolerantes.
La literatura es (y la historia, de la que forma parte). La tomas o la dejas. Y debes leer lo que los autores han escrito teniendo en mente la época en que escribieron. Por esto que te digo es que juzgo que no viene a cuento ese comentario tuyo y me estoy tomando la molestia de hacértelo ver con toda la educación que las prisas me permiten porque me parece a mí que de alguna manera emborrona levemente tu trabajo de crítica literaria. No es que el maestro Pavón haya echado un borrón; lo echamos nosotros por juzgar con la mente actual la realidad social que nos retratan. Quien se sienta ofendido por ese maltrato hacia los homosexuales que has juzgado y del que has opinado, debería dar gracias al maestro Pavón porque a través de sus escritos ahora podemos mostrar cómo era nuestra sociedad hace no tanto tiempo (mucho menos tiempo que los Reyes Católicos, jaja) y constatar si ha habido avances o no.
Larga vida a Mis detectives favoritos. Tu blog es excelente. Pero ten en mente que aunque sea personal, haces una crítica literaria que queda a la vista de (literalmente) todo el mundo. Y un crítico literario sabe juzgar la época que lee.
Saludos.
Por supuesto "la aguja", cualquier comentario es fruto de su época y yo no puedo, ni quiero, evitar que desde la mía me moleste el desprecio, no a la homosexualidad como idea si no a los homosexuales como personas. No por ello dejo de admirar la obra de Pavón y querer a su personaje. Y por cierto, no es un juicio literario, es un juicio moral, te lo digo con toda educación.
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