Esta presentación express tuvo lugar el día 24 de octubre por la mañana en la Carpa de actividades de Getafe.
Alejandro Gallo toma la palabra para presentar En el umbral de la muerte, la segunda novela de Eduard Pascual que acaba de llegar a las librerías.
En una conversación que ha tenido con aficionados al género negro antes de comenzar la presentación (Lammermoor y servidora) han hablado sobre la saturación del mercado de novela negra que se está llenando de obras faltas de interés de autores que escriben por encargo. Detectives que saben que una pistola está cargada sólo con mirar el percutor, una vaina que sale disparada de un revolver, jueces españoles que golpean con un mazo en la mesa... en definitiva, autores que no han pisado un juzgado ni se han tomado la molestia de documentarse. El lector puede que no se de cuenta de algunos detalles, pero Gallo piensa que este tipo de libros acabarán provocando una crisis que nos librará por fin de estas pajas mentales. Eduard Pascual no nos va a engañar, no hay errores de procedimiento en sus novelas, es policía, consulta lo que desconoce y no va a utilizar una bala mágica. Alejandro Gallo reta al autor a contar de qué trata su novela en un minuto.
Eduard Pascual cuenta que es la historia de cómo toda una unidad de policía se enfrenta a un asesino que comunica sus crímenes mediante "BookCrossing". La trama de desarrolla en Figueres, en el norte de Cataluña y tiene lugar en cinco días en los que el asesino pone al cuerpo de policía al borde del caos.
Según Gallo el autor huye de grandes escenarios y eso le honra, otros autores escriben sobre un Madrid que parece Chicago, pero la mayoría de las historias negras de este país han sucedido en el mundo rural. Eduard sitúa a un cuerpo de policía relativamente nuevo, los Mossos d’Esquadra, en un pequeño pueblo. El ritmo de la novela es trepidante y tiene que ser así, en una investigación cualquier minuto es fundamental.
Eduard explica porque no ha escogido una gran urbe: Figueres es una ciudad negra por naturaleza. Nunca ha estado en otro sitio donde se den todos los delitos del código penal. En Olot un individuo ha asesinado a varios ancianos, existen asesinos en serie pero son distintos a los de las novelas americanas. Su novela surge de una experiencia personal sobre un caso de un asesino de mujeres que no supieron ver como un asesino en serie. Fue detenido por la policía belga que descubrió una serie de objetos que lo relacionaban con Figueres y La Jonquera. Habían estado trabajando en ese caso mucho tiempo pero por el volumen de delitos tuvieron que dejar de lado una investigación que no estaba dando sus frutos. En cualquier caso su novela no es “real”, un asesino real necesitaría más tiempo...
Alejandro Gallo le pregunta si va a dar continuidad al personaje del Sargento Flores.
Pascual no está seguro, el personaje viene de su anterior novela Códex 10. Es una persona fuera de lo común, hasta la última página no se sabe si es un héroe que pasa por villano o un villano que pasa por héroe.
Gallo comenta que en las cárceles se lee mucha novela policíaca. Recuerda que en una proyección en la prisión un policía pegó un tiro a un delincuente y todos los presos aplaudieron. Es la clase de novela que gusta, sobre todo cuando el protagonista es un tipo oscuro que les cae bien.
Pascual presentó su primer libro en una prisión y fue muy bien acogido, muchos presos habían leído su novela. Sin embargo nunca le han invitado a presentarla en la escuela de policías. Gallo comenta que los policías no suelen leer novela policíaca. Eduard está de acuerdo y cree que a los presos les gusta su novela porque encuentran delincuentes reales y reconocen actitudes reales en sus policías. En un club de lectura que realizó con policías algunos se sentían heridos porque mostraba algunos de sus problemas internos a gente de la calle, él cree que es bueno.
Alejandro le pregunta que piensa de las malas novelas policíacas. Eduard dice que cuando encuentra fallos gordos cierra el libro porque le duele, le ocurre lo mismo con las series. Recuerda una novela de 2004 en que aparece un subcomisario, cargo que no existe desde 1986. Otros hablan de la policía científica como si fuera un cuerpo independiente... Se copian esquemas de otros países, algunos autores no se molestan en documentarse, ni siquiera e consultar al departamento de prensa de la policía. Por el contrario otros escritores se dirigen a él para consultarle y a él le gusta responderles largo y tendido.
Gallo pregunta a Pascual por sus próximos proyectos y este nos cuenta que lleva siete meses trabajando en una novela que tiene la guerra civil como telón de fondo pero se desarrolla en la actualidad. Se investiga más en la memoria que en los hechos actuales, hace salir situaciones históricas a la luz.
Me encantan las novelas policíacas, clásicas o actuales, de Christie a Larsson, pasando por Grafton, Camilleri y Mankell. Sus personajes se han convertido en mis amigos. Busco sus historias descatalogadas en bibliotecas y librerías de viejo y rastreo sus novedades en escaparates físicos o virtuales. Espero que os guste el blog y os ayude a encontrar autores o algunas de sus obras que no conozcáis.
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Buena, reseña, Alicia, como siempre. Yo también hice la mía de la novela que, después de leerla, he de decir que esd magnífica. Un beso.
ResponderEliminarPues sí, nos citó -con gran sorpresa a la par que agrado por mi parte- al comenzar la presentación. La charla previa estuvo muy bien y la presentación también.
ResponderEliminarPor lo que vi del libro -leí algunas páginas del principio- tiene muy buena pinta y Eduard parece muy majo. Tenía que haberme acercado a hablar con él. (Alice, ¿ves como soy tímida?)
Supongo que si yo -historiadora- pido rigor en la ambientación de las novelas históricas, es lógico que los policias lo pidan en las novelas negras o policiacas.
Paco, todavía no me he puesto con la novela, la verdad es que promete bastante. Acabo de empezar una de Gallo que tenía hace más tiempo.
ResponderEliminarLammermoor, sí, fue muy agradable charlar con Alejandro Gallo, me estoy dando cuenta de que en la entrada no he dicho que además de escritor también es policía, jefe de la Policía Local de Gijón, si no me equivoco. Confirmo que Eduard es muy majo, he ído coincidiendo con el por casualidad en todos los encuentros negros a los que he asistido. Yo tampoco estuve muy dicharachera cuando me acerqué a que me firmara su libro... la timidez viene y va.