Repetidor, abandonó la escuela a los 14 años y comenzó a trabajar como carnicero. Se juntó con malas compañías y ha pasado dos años en la cárcel por robo, el único de su vida, e intento de homicidio. Le conocemos en "El Oso" intentando encontrar su camino, enfrentándose a los "falsos" amigos que le empujaron a un lugar donde no quiere estar y buscando a una chica que conoció una noche por casualidad. En "El Oso en Villa La Angostura" se busca la vida mientras huye de su casa a causa de una falsa acusación de asesinato.
Tiene 8 hermanos: Pascual, el mayor, siempre inventado negocios; Roberto, el evangelista, siempre hablando de diablos; Fatiga, policía provincial...
Le gusta Metallica, Sepultura y Die Toten Hosen.
Comentario personal
Esta serie no es estrictamente de novela policíaca, en el sentido de que no hay una investigación, pero sí podría encuadrarse dentro del género negro. Son unos relatos sinceros y bien escritos sobre la miseria económica y humana en un lugar del mundo bastante alejado del nuestro. Los personajes son tiernos y reales, sobre todo este "Oso" con pinta de delincuente y gran corazón. Muy de agradecer el glosario de palabras argentinas, chilenas y slag al final del libro.
Para comer: Tallarines a la crema y varios platos chilenos: cazuela de espinazo y chochoca de papa, milcaos pelados y chapaleles con miel de postre. Para beber: mote con huesillos.
Libros de "El Oso"
- El Oso, 2007
- El Oso en Villa La Angostura, 2009
El autor
Emilio Di Tata Roitberg nació en Buenos Aires (Argentina). Ha vivido en Madrid y Jerusalén. Reside en San Carlos de Bariloche desde 1986. Ha alternado su actividad literaria con los más diversos oficios: panadero, albañil, empleado de comercio y camionero. Fue director y cofundador de la revista "Castillo de Palabras" y en la actualidad colabora con el magazine cultural Triptika.
Otros libros:
- Mosquita muerta, 2008 - cuentos
- Claudia, 2011
Cuando media España está de puente y la otra media durmiendo, aquí estoy en mi trabajo. Alice, no había oído hablar en la vida de éste autor, parece una entrada extraña para el blog. Debo decirte que dada la cantidad de buenas recomendaciones que nos vienes haciendo, éste autor de momento lo aparco, pero lo apunto para futuras lecturas.
ResponderEliminarPues yo también soy uno de los pocos españolitos que hoy trabaja, y me he encontrado con la sorpresa de esta entrada de Alice que se sale de lo habitual y que viene bien para romper la monotonía de esta mañana laboral gris y atipica. Parece un personaje curioso así que tomo nota por si mi camino se cruza en algún momento con “El Oso”.
ResponderEliminarHola chicas,
ResponderEliminarYo he estado de puente, en el pueblo, viendo la lluvia caer y caer y caer...
Dejé esta entrada programada porque tengo bastantes escritas y se me acumulan.
Estos libros no están todavía publicados en España, me los mandaron desde Argentina para irlos dando a conocer, es posible que próximamente vengan a España a promocionarlos. El personaje y su entorno me han resultado tan conmovedores, y el autor y su editor tan amables, que les he hecho un huequito en el blog.
Yo no hice puente, auqneu los días de fiesta me dediqué a vaguear y a recuperarme del estress de conducir con un par de nevadas sorpresa.
ResponderEliminarMe parece muy bien que de vez en cuando le hagas hueco en el blog a otros libros.
¿Se te acumulan las entradas? Pues no te digo a nosotros los títulos y detectives por descubrir.:)
Lammermoor, yo no hago más que publicar entradas y mi lista de detectives no hace más que crecer y crecer... entiendo tu estrés detectivesco y el de conducir en la nieve no me lo puedo ni imaginar. Sólo lo he vivido una vez y era una nevadita de na.
ResponderEliminarEres nuestra enciclopedia andante. Tomo nota y gracias. Saludos.
ResponderEliminarMe ha encantado lo de "abobao", porque describe muy bien a ese tipo de chico que hemos conocido todos, físicamente me lo imagino como la portada de "El mejor amigo del Oso" de Aarto Paasilina :-)
ResponderEliminarYo no me cogí puente, veo que fuimos más de uno los que curramos.
Voy a mirar ahora mismo en qué cosisten esos platos que no me suenan nada. Por cierto ¿os he dicho que conozco un restaurante chileno bien majo en Madrid? Yo lo voy dejando caer.
A mi también me gustó mucho lo de abobao porque como dices Loque, refleja claramente un cierto tipo de muchacho, vamos, apapanatao. Y seguro que bonachón.
ResponderEliminarPaco, mientras no sea la enciclopedia del disparate vamos bien.
ResponderEliminarLoque, Isabel hoy vais a aprender una palabra argentina: "salame", o sea, tonto, de pocas luces, que pone en el diccionario argentino-español del libro y que he preferido traducir por "abobao", aunque también me gusta mucho "empanao". En cualquier caso mi palabra argentina favorita es "quilombo".
Isabel, como bien dices es bonachón, un pedazo de pan.
Loque, ese restaurante tenemos que visitarlo.
Hola chicos me pueden decir como termina el final de la novela por favor.
ResponderEliminarLo siento, no lo recuerdo
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