Esta presentación tuvo lugar el jueves 10 de noviembre de 2011 en la Librería Estudio en Escarlata de Madrid.
Presentó el acto Fernando Marías, escritor. Su dilema es saber si tiene que dar carrete a Ernesto Mallo o hablar de su novela exclusivamente y perdernos al autor. Ambos son muy interesantes.
Ernesto Mallo cree que se le puede conocer como autor y como persona. Tuvo tres mujeres que le conocieron, una le quiso matar, otra enviar a la cárcel y la tercera simplemente le abandonó…
Fernando le descubrió en 2007. Formaba parte del jurado del premio Memorial Silverio Cañada que se entrega en la Semana Negra de Gijón. Conocía a todos los autores y había leído todos los libros aspirantes salvo el de Ernesto. Cuando lo leyó sintió que su libro le devoraba. Al día siguiente todos los miembros del jurado estuvieron de acuerdo en que era él quien tenía que ganar.
Mallo cuenta que era un mal estudiante, con un rendimiento bajo y un comportamiento que dejaba bastante que desear. Un día llamaron a su madre al colegio, él no conseguía recordar que había hecho mal… Había escrito un relato sobre la patria que sus profesores calificaron de maravilloso, gracias a ello descubrió que había algo en lo que no era malo. Escribió mucho teatro hasta 2001 y el corralito. Entonces no había dinero para montar teatro, el tenía tiempo libre y muchos problemas personales. Así se decidió a escribir "La aguja en el pajar", su primera novela, publicada en España por Siruela con el nombre Crimen en el barrio del once.
Marías escribió su primera novela a los 32 años y luego varias seguidas, más tarde comenzó a escribir más despacio. Piensa que Ernesto está siguiendo un proceso parecido. Nos explica que le ha parecido la segunda novela "Delincuente argentino" publicada aquí como El policía descalzo de la Plaza San Martín. Hay escritores que crean grandes sagas, por ejemplo Ellroy con el cuarteto de Los Ángeles, pero no empalizamos con sus personajes, son corruptos, sucios, un mal menor. Pero Mallo crea un héroe, el perro Lascano, un policía honesto en un mundo corrupto, que sufre en su humanidad. ¿Tiene algo de ti?
EM: Mi personaje persigue el amor de modo equivocado ya que no existe, a mi me pasa lo mismo.
FM: La novela tiene una trama estupenda cuyo leitmotiv es la estupefacción del hombre maduro ante la realidad. El policía y el ladrón son dos héroes estupefactos. El personaje de El Topo, el ladrón, también es maravilloso. No mata. Su mujer le quiere matar y meterle en la cárcel ¿es autobiográfico?
EM: Yo también soy un hombre estupefacto y como tal escribo.
FM: Las novelas son muy maduras para ser las dos primeras, las historias paralelas son interesantes. El lector tiene la sensación de que cuando entra en el libro los personajes llevan un tiempo viviendo, instalados en su caos, en su realidad, le parece difícil lograr algo así.
EM: Mi personaje tiene 40 años. Yo he escrito su biografía aunque no la utilice por completo en el libro. Eso le otorga un alma al personaje, se comporta de acuerdo con esa biografía, reacciona orgánicamente a ella. Cuando conocemos a alguien ocurre lo mismo, perseguimos su historia.
Por eso la novela no empieza donde empieza ni termina donde termina. Escribo novelas incompletas, el lector es quien termina la novela. Escribo 40 páginas más que las que finalmente se publican. Tiene que ver con la teoría de la visión. Se dibujan los ángulos y el ojo completa la imagen, así son mis libros. El lector llena los blancos con su propia biografía, trabaja, no es un lector pasivo. No se duerme, al lector hay que darle un condimento de vez en cuando. Cada autor tiene el lector que se merece. Yo busco un lector inteligente y creativo para hacer la novela entre ambos. Es una cuestión ética o de principios, los seres humanos somos animales sociales, el hombre aislado es solo un mamífero. Si estamos durmiendo con nuestra pareja y oímos un ruido preguntamos ¿has oído eso? Si no es así el ruido no tiene realidad. Yo pienso en el lector, en el otro. Ustedes están aquí porque yo estoy aquí y viceversa. Un hombre herido puede caminar entre la multitud, si esta se dispersa, cae. Esa es mi manera de escribir.
Michel Tournier escribió "Viernes o los limbos del Pacífico", una novela donde cambia al Robinson Crusoe de Daniel Defoe. En el original, de autor anglosajón, Crusoe transforma la isla. En la versión de Tournier, autor latino, es la isla la que transforma a Crusoe. Somos 7.000 millones de personas y estamos más solos que nunca. La comunicación nos trae de vuelta lo mejor de la humanidad.
FM: Ni la trama, ni la acción son lo más importante en tus novelas. Por ejemplo, no describes un tiroteo. Lo que importa es el personaje y sus por qués.
EM: Es posible que haya retirado la escena después de escribirla. Así cada uno puede hacer su propia versión del tiroteo.
FM: Lo importante es lo que les ocurre a los personajes y en este libro se ve como distintos personajes viven una historia. Las tramas de los que participan en el atraco se mezclan de una manera que parece que estás asistiendo a una tragedia. También nos cuenta parte de la historia de Argentina.
EM: Yo me enamoro de mis personajes, hasta de los malos, incluso de los torturadores como el mayor Giribaldi. Un periodista me preguntó por qué transmito la humanidad de los malvados. Creo que así debe ser, es importante conocer la mente criminal, hasta de la más abyecta. Estoy en contra de la pena de muerte porque pienso que impide conocer al criminal, saber por que hizo lo que hizo para intentarlo comprender. Giribaldi tiene un monstruo en su interior que le domina.
Fernando Marías lee un fragmento de la página 28, donde Giribaldi sueña con su muerte. A Marías le emociona lo que se narra, es un cuento en si mismo y contiene toda la calidad del autor. Cree que el autor nos muestra el regreso del infierno en sus novelas.
EM: Hemos estado allí, en la cornisa. Eso da una perspectiva muy distinta de casi todo. Hay un poema de Lorca:
Los muertos se descomponen bajo el reloj de las ciudades,
la guerra pasa llorando con un millón de ratas grises,
los ricos dan a sus queridas
pequeños moribundos iluminados,
y la vida no es noble, ni buena, ni sagrada.
¿Por dónde se sale de ahí en esos momentos? Yo pasé por ahí, la literatura me salvó de eso.
FM: En el libro hay mucho humor.
EM: El humor es lo que los salva. Los verdugos y asesinos no tienen humor. El saber reírse de uno mismo nos hace humanos. Yo soy el que nombra la soga en casa del ahorcado, el que siempre dice lo que no hay que decir. Hay cuatro elementos que no deben faltar nunca en una novela: humor, muerte, comida y sexo. Todos pensamos en ello varias veces al día. 400.000 personas salen un día de su casa y no vuelven. Estamos en la cornisa, nos rodeamos de cosas que nos dan seguridad pero al segundo siguiente podemos estar muertos y lo sabemos. Me gusta estar en la cornisa, sólo existe el momento, ni el pasado ni el futuro, existe el momento y se escapa. Oscar Wilde decía que podemos resistir cualquier cosa excepto las tentaciones.
Toda la vida es un esfuerzo y luego nos morimos. Es absurdo. ¿Por qué hacemos todo? Para evitar pensar que nos vamos a morir. La muerte no se negocia. Haz ahora lo que tengas que hacer. La vida después de la muerte es un cuento, un engaño. Hay algo pero no lo que nos han dicho, es la descomposición en elementos básicos.
FM: alguna escena de "El policía descalzo de la Plaza San Martín" me recuerda a Chandler. Como cuando describes la entrada de una mujer como "majestuosa como la séptima flota entrando en el Mediterráneo". Los diálogos están escritos de una manera especial. No hay guiones, ni dijo tal… pero se entiende perfectamente y eso le parece una maestría. ¿Por qué elegiste esa forma de escribir?
EM: "El crimen del barrio del once" fue primero un guión de cine y estaba escrito como tal. Lascano: texto… Fui borrando los nombres delante de los párrafos y vi que la novela funcionaba, no hace falta decir "Fulanito se preguntó" después de una interrogación… También tiene que ver con mi oficio de dramaturgo, se gana en velocidad y verosimilitud. Al principio choca, pero el lector sigue el ritmo. No siempre es importante saber quién dice qué. El diálogo permite al lector escuchar al personaje y cree que es mejor hacerlo sin acotaciones.
FM: ¿Te documentas mucho? Por ejemplo tienes una escena donde describes un disparo con un arma en la nuca pensado para dejar a alguien en coma.
EM: Tuve contacto con las armas en mi juventud y lo que describo es una técnica que utilizan los asesinos profesionales.
FM: Cuando quedan 50 páginas del libro uno va entrando en un mundo de emociones que hacen que leas de un modo especial, buscando también una resolución emocional, no sólo de trama. El final del libro emociona en ambos sentidos.
EM: Todo lo que sucede pasa por lo que sentimos, en el trabajo, con la mujer… Cómo nos sentimos es lo que somos, es más importante lo que se expresa en sentimientos que en acción. Su género es policíaco pero no sólo. Existen 3 géneros: bueno, mediocre y malo. Y lo que más daño hace es lo mediocre, pero también es lo que ayuda a que algunas editoriales puedan cerrar sus balances con números negros.
Toda nuestra vida está guiada por lo que sentimos. Pienso que el mundo está loco, yo el primero, como Nicholson en "Alguien voló sobre el nido del cuco": no se si cagar o darle cuerda al reloj. Pero todos estamos igual, hay que hacer mucho para destacar. Un amigo mío, psicólogo, dice que hay locos lindos y locos mierdas.
Hablamos de la realidad como si existiese, pero sólo existen percepciones y acuerdos. La vida es una puesta en escena. La única certeza es que nos vamos a morir y el resto es ilusión. Vivimos en un mundo encantado y ya que hay que hacer un papel hagámoslo divirtiéndonos. Este tiovivo da una sola vuelta, seamos locos lindos y dejemos que los locos mierda gobiernen.
Mallo concluye diciendo que le hace feliz estar con nosotros, entretenernos, divertirnos y causarnos un poco de terror.
Me encantan las novelas policíacas, clásicas o actuales, de Christie a Larsson, pasando por Grafton, Camilleri y Mankell. Sus personajes se han convertido en mis amigos. Busco sus historias descatalogadas en bibliotecas y librerías de viejo y rastreo sus novedades en escaparates físicos o virtuales. Espero que os guste el blog y os ayude a encontrar autores o algunas de sus obras que no conozcáis.
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Alice, gracias por tu crónica. Sentí mucho no poder asistir.
ResponderEliminarMe encantan que publiques entradas con presentaciones de novelas interesantes, ya que muchos de nosotros no podemos asistir y así nos hacemos una idea.
ResponderEliminarMuchas gracias, Alice, por permitirnos estar contigo en esos eventos.
ResponderEliminarA ver si nos vemos en la próxima José Ignacio...
ResponderEliminardemanio, me gusta acercaros las presentaciones, eso sí, que sepais que os perdeis las cañas, que es lo más entretenido.
José Diego es un placer poder ver a los escritores en su salsa y conocer la persona que hay más allá de sus novelas.
Impecable crónica Miss Silver!!
ResponderEliminarComo, por otra parte, es su costumbre.
¿nos veremos el viernes para otra sesión?
Luis de Luis
Casi como si hubiera estado y oído en directo.
ResponderEliminarMuy buena tu transcripción.
¡Muy buena, Alice!
ResponderEliminarMe crucé con (y conocí a) Ernesto en Barcelona unos días más tarde. Apenas, de pasada, sin posibilidad de mucha charla. Asistí también allí a un club de lectura de su primera novela (http://laformaenquealgunosmueren.blogspot.com/2011/11/un-solitario-en-los-anos-de-plomo.html), con Paco Camarasa.
Y después en Madrid, pasé también a conocer Estudio en Escarlata.
Pero no estaba Mallo, ni Alice... como ves, siempre en el lugar equivocado en el momento inoportuno... je.
Un gran abrazo desde Buenos Aires ahora.
Por supuesto, allí estaré, nos vemos el viernes 25 en Estudio en escarlata Don Luis.
ResponderEliminarGracias Interrobang.
Lástima no haber coincidido Ariel, un abrazo transoceánico, espero leer pronto a tu paisano.
No soy nada original, gracias por la crónica, tan completa como siempre.
ResponderEliminarMe sorprende un montón que cambien (¿traduzcan?) los títulos originales.
Me ha gustado el detall de que se invente la vida entera del personaje, aunque no aparezca como tal en los libros.
Sí Loque, a mi también me sorprende mucho que cambien los títulos, supongo que serán temas de marketing o de que ya exista un libro con ese nombre en España. La verdad es que los nuevos son más originales...
ResponderEliminarEspectacular, Alice.
ResponderEliminarMe encantó "Crimen en el Barrio del Once" y toda la relación que he tenido con Mallo ha sido por Twitter (el hombre tuvo la amabilidad de pasarme un cuento, "Trabajito" para publicar en mi blog).
Tu crónica me confirma que estamos ante un gran escritor.
Muchas gracias y un saludico.
No puedo juzgar a Mallo como escritor pero desde luego como persona es muy interesante, y sino que lo digan sus ex-mujeres :)
ResponderEliminarAquí pongo el enlace a Trabajito en tu blog
http://negraconpuntillo.wordpress.com/2011/11/11/trabajito-por-ernesto-mallo/
Y que sepas que estoy haciendo un esfuerzo con el Twitter, que yo creo que es para jóvenes y no para gente de mi edad :)
Me ha gustado mucho este último libro que le han publicado a Mallo, incluso más que el anterior, que también es notable. Muy buena historia, muy bien escrita, y un final... estupendo. Lo del título... me parece un poco tonto, y complica a veces situar los libros, pero si las editoriales tienen ese capricho... pues ellas mismas. Novelas muy recomendables.
ResponderEliminarOoooño, Alice. Has hecho que suelte una gran carcajada con eso de que el Twitter es para gente joven. Para la chavalería.
ResponderEliminarMe ha venido a la cabeza automáticamente Miss Marple. Esto empieza a ser algo enfermizo. Ja, ja, ja.
Un saludico y espero poder compartir contigo un trocito de pastel de jengibre y frambuesa
Ah, y mil gracias por el enlace. Con la cacajada casi se me olvida lo más importante. :-)
ResponderEliminarJosé María, aprovecho para enlazar tu entrada sobre la novela en Prótesis
ResponderEliminarhttp://www.revistaprotesis.com/2011/11/el-policia-descalzo-de-la-plaza-san.html
Veo que no paras...
Jabi, chavalín, me alegra que te hayas reído, pero que me compares con Miss Marple... ¡Te pondré veneno en el pastel!
Y lo del enlace no es nada, así hay más información para todo el mundo en la entrada. Ya sabéis que podéis poner enlaces vosotros mismos... sólo borro los que no tienen nada que ver con el blog.
No he leído el libro, pero me ha gustado mucho tu crónica.
ResponderEliminarGracias Peke
ResponderEliminar¡Por fin puedo comentar!(esta vez la culpa no era de blogger sino de que se me había muerto el ordenador)
ResponderEliminarMe ha gustado la crónica, me ha vuelto a dar mucha envidia -como me gustaría poder asistir a esos saraos negroliterarios- y me ha gustado el autor. Me parece muy interesante lo que dice así que... otro más para buscar. Supongo que si no me sale un plan viajero para mis días de vacaciones, siempre puedo dedicarme al placer de la lectura.
P.D: a mí´lo que más me echa para atrás de Twitter es que solo puedas usar 120 caracteres. No me veo capaz de tanta brevedad ´(para ejemplo, este comentario)
Pues bienvenida seas Lammermoor, se te echaba de menos.
ResponderEliminarEl autor era desde luego muy original y provocador.
Y Twitter creo que son 140 caracteres… que tampoco es mucho más. A mi es que no se me ocurre mucho que decir y tampoco se me ocurre a menudo mirar a ver que han dicho otros. Facebook es más para nuestra edad :)
Agradecido por la crónica y los comenrarios. Al náufrago siempre le complace saber que el mensaje llegó.
ResponderEliminarGracias por la visita Ernesto, la crónica es antigua, ahora ya tuve la oportunidad de leerte y disfrutar de tus maravillosas historias. Esta semana misma he dedicado una entrada a tu personaje.
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