Es alto, delgado, moreno y guapo. Viste pantalón de franela gris y chaqueta de tweed. Vive en Culver City con su esposa Kati, también nisei, una mujer chapada a la antigua, tímida y sencilla, que no sabe conducir pese a vivir en California. Irá cambiando poco a poco tras asistir a cursos de concienciación para mujeres nisei. Sus dos hijos, de 7 y 9 años, han recibido una educación a la japonesa. Su hogar es su mundo, allí cuida su jardín con 53 variedades de rosas en sus ratos libres o reflexiona en su sala de meditación. Es budista Zen de la escuela de Soto.
Es el único representante de su etnia en su brigada y se toma con seriedad su trabajo. Es un hombre curioso y Beverly Hills le produce una curiosidad infinita. Cree que el crimen desafía la razón y la civilización. Como budista no juzga. Para él la vida es un rompecabezas, a veces sin solución. Busca el camino más sencillo a través de la complejidad. Tiene intuiciones que le ayudan a descubrir a los asesinos, pero oculta la solución a sus superiores y compañeros hasta encontrar pruebas. Es como el Llanero Solitario, va por su cuenta, pero sus jefes soportan sus excentricidades porque es bueno. Casi nunca va armado, se sirve de sus conocimientos de karate para defenderse. Su jefe es el capitan Wainwright y su compañero Sy Beckman.
En "El sello naranja de un penique" una mansión de Beverly Hills es asaltada pero aparentemente no roban nada. Un empresario filatélico es asesinado.
En "La piscina deslizable" a causa de las intensas lluvias el armazón de una piscina se desliza por una ladera dejando al descubierto un cadáver enterrado hace 30 años.
Comentario personal
Aunque curioso, no me ha acabado de convencer el personaje de Masuto. Es algo presuntuoso y un poco tieso, frío, le falta gracia, alma. Al modo de Sherlock Holmes durante las investigaciones saca conejos de la chistera ante el asombro de sus compañeros y de los lectores, que no entienden bien el porqué de sus intuiciones casi mágicas aunque revele el proceso de sus pensamientos.
"El sello naranja de un penique" sirve al autor para reflexionar sobre la venganza de los judíos sobre sus torturadores.
Para desayunar, en casa: un cuenco de arroz y un tazón de té; fuera: huevos con salchichas y pastelitos calientes. Para comer, en casa: tempura de langostinos judías verdes y boniatos; fuera: tamales y frijoles.
- Samantha (The Case of the Angry Actress / Samantha, 1967)
- El sello naranja de un penique (The Case of the One-Penny Orange, 1977)
- El diplomático ruso (The Case of the Russian Diplomat, 1978)
- The Case of the Poisoned Eclairs, 1979
- La piscina deslizable (The Case of the Sliding Pool, 1981)
- El ángel secuestrado (The Case of the Kidnapped Angel, 1982)
- The Case of the Murdered Mackenzie, 1984
El autor
E.V. Cunningham es el seudónimo de Howard Melvin Fast. Nació en Nueva York en 1914 en una familia de inmigrantes judíos. Su madre falleció cuando tenía 10 años, su padre, un trabajador del metal, estaba en paro y él comenzó a trabajar desde muy joven como repartidor de periódicos, ayudante de biblioteca... Estudió dibujo, fue corresponsal de guerra y profesor en la Universidad de Indiana.
Publicó su primera novela, Two Valleys, con 19 años tras realizar un viaje por EEUU en tren. Se casó con Bette Cohen en 1937. Tuvieron dos hijos.
Durante la II Guerra Mundial trabajó para la Oficina de Información de Guerra de Estados Unidos, escribiendo para Voice of America, Esquire y Coronet.
Se unió al Partido Comunista de los Estados Unidos en 1943. En 1950 el Comité de Actividades Anti-Americanas de McCarty le pidió que divulgara los nombres de los contribuyentes al Joint Antifascist Refugee Comittee (Comité de Ayuda a los Refugiados Antifascistas), que había comprado un antiguo convento en Toulouse para convertirlo en un hospital para los refugiados republicanos de la Guerra Civil española. Se negó y fue enviado a prisión durante tres meses acusado de desacato al Congreso. Ingresó en las listas negras del macarthismo.
Mientras estaba en la cárcel escribió Espartaco. Fue rechazado por todas las editoriales por temor a las represarias de J. Edgar Hoover. George Hecht, jefe de la cadena de librerías Doubleday, le animó a autoeditarse comprometiéndose a comprarle 600 ejemplares. Con la ayuda de sus amigos y su familia, Fast fundó Blue Heron Press y publicó el libro en 1951. Consiguió vender 40.000 ejemplares, luego serían millones. Diez años después de su publicación Kirk Douglas convenció a la Universal para rodar la película, que sería un éxito. Utilizó su editorial para editar a otros autores prohibidos.
Fue uno de los fundadores del Movimiento Mundial de la paz, formó parte de su consejo director entre 1950 y 1955. En 1952 se presentó como candidato del American Labor Party al congreso. En 1954 recibe de Stalin el premio de la paz. A mediados de los 50, se traslada con su familia a Teaneck, Nueva Jersey. En 1956 abandona el Partido Comunista tras conocer por un discurso de Khrushchev las atrocidades del régimen stalinista y por estar en desacuerdo con la represión en Hungría.
En 1952 publicó, con el seudónimo de Walter Ericson, su primera novela negra. En 1967 creó el personaje de Masuto.
En 1974, se muda con su familia a California, donde escribe guiones como el de la serie La conquista del Oeste.
Su esposa muere en 1994 y Fast se vuelve a casar en 1999 con Mercedes O'Connor.
Fallece en 2003 en Old Greenwich, Connecticut.
Novelas como E.V. Cunningham y Walter Ericson
- El ángel caído (Fallen Angel / Mirage, 1952) - como Walter Ericson
- Sylvia (Sylvia, 1960)
- Phyllis (Phyllis, 1962)
- Alice (Alice, 1963)
- Lydia (Lydia, 1964)
- Shirley (Shirley, 1964)
- Penelope (Penelope, 1965)
- Helen (Helen, 1966)
- Margie (Margie, 1966)
- Sally (Sally, 1967)
- Samantha (The Case of the Angry Actress / Samantha, 1967)
- Cynthia, 1968
- El asesino que entregó su arma (The Assasin who Gave Up his Gun, 1969)
- Millie (Millie, 1973)
- The Wabash Factor, 1986
Novelas como Howard Fast
- Two Valleys, 1933
- Strange Yesterday, 1934
- Place in the City, 1937
- Lugar de sacrificio. Novela sobre Valley Forge (Conceived in Liberty; a novel of Valley Forge, 1939)
- La última frontera (The Last Frontier, 1941)
- El hombre invencible (The Unvanquished, 1942)
- El ciudadano Tom Paine (Citizen Tom Paine, 1943)
- Camino de libertad (Freedom Road, 1944)
- El Americano, una leyenda del medio oeste (The American: a Middle Western legend, 1946)
- Ocurrió en Clarkton (Clarkton, 1947)
- Infancia en Nueva York (The Children, 1947)
- Mis gloriosos hermanos: Judea contra Antíoco IV. La lucha por la libertad (My Glorious Brothers, 1948)
- Los soberbios y los libres (The Proud and the Free, 1950)
- Espartaco (Spartacus, 1951)
- La pasión de Sacco y Vanzetti. Una leyenda de la Nueva Inglaterra (The Passion of Sacco and Vanzetti, a New England legend, 1953)
- Silas Timberman (Silas Timberman, 1954)
- The Story of Lola Gregg, 1956
- Moisés, el príncipe de Egipto (Moses, Prince of Egypt, 1958)
- El caso Winston (The Winston Affair, 1959)
- Josue, el guerrero judío ( The Golden River, 1960)
- Una mañana de abril (April Morning, 1961)
- Poder (Power, 1962)
- Berenice, la hija de Agripa (Agrippa's Daughter, 1964)
- Torquemada (Torquemada, 1966)
- The Crossing, 1971
- El soldado de Hesse / El hessiano (The Hessian, 1972)
- Max (Max, 1982)
- El extraño (The Outsider, 1984)
- La cena (The Dinner Party, 1987)
- El compromiso (The Pledge, 1988)
- La confesión de Joe Cullen (The Confession of Joe Cullen, 1989)
- The Trial of Abigail Goodman, 1993
- Seven Days in June, 1994
- La historia del constructor de puentes (The Bridge Builder's Story, 1995)
- Redemption, 1999
- Greenwich, 2000
- Bunker Hill, 2001
- Hollywood Blacklist, 2002
Serie familia Lavette
- Los inmigrantes (The inmigrants, 1977)
- Segunda generación (Second Generation, 1978)
- El sistema (The Establishment, 1979)
- El legado (The Legacy, 1981)
- La hija del inmigrante (The Immigrant's Daughter, 1985)
- An Independent Woman, 1997
Novelas juveniles
- Haym Salomon, Son of Liberty, 1941
- Lord Baden-Powell of the Boy Scouts, 1941
- The Romance of a People, 1941
- Goethals and the Panama Canal, 1942
- The Picture Book History of the Jews, 1942
- The Tall Hunter, 1942
- Tony y la puerta maravillosa (Tony and the Wonderful Door / The Magic Door, 1952)
- In the Beginning: The Story of Abraham 1958
- The Patriarchs: The Story of Abraham, Isaac and Jacob, 1959
- The Coat of Many Colors: The Story of Joseph, 1959
Recopilaciones de relatos
- El hombre que se despertaba contento (Departure and other stories, 1949)
- La última cena (The Last Supper and other stories, 1955)
Recopilaciones de relatos de Ciencia Ficción
- El filo del futuro (The Edge of Tomorrow, 1961)
- El General derribó a un ángel (The General Zapped an Angel, 1969)
- Un toque de Infinito (A Touch of Infinity, 1972)
No ficción
- The Story of the Jews in the United States, 1942
- Literature and Reality, 1950
- Peekskill: USA, 1951
- El dios desnudo (The Naked God, 1957)
- Los Judíos: Historia de un pueblo (The Jews: The Story of a People, 1968)
- The Novelist: a Romantic Portrait of Jane Austen, 1976 - teatro
- The Art of Zen Meditation, 1977
- Being Red: A Memoir, 1990
- War and Peace: Observations on Our Times, 1992
El 11 de abril de 2011 Natalia D. nos recomendó este detective en el Cajón de sastre:
ResponderEliminarEn mi particular ataque de nostalgia por los escritores policíacos de la segunda mitad del XX, propiciado por Alice al darme a conocer a Kaminsky y Roger L. Simon, me he topado con un autor que me parece interesante y que creo que no está en la lista. Howard Fast, que escribió con este nombre novela histórica, la más famosa “Espartaco”, que dio lugar a la famosa película. Estuvo encarcelado y perseguido por el macartismo por negarse a ser un delator y, escribió, entre 1967-1984, con el seudónimo de E.V. Cunningham una serie policiaca (de siete novelas) protagonizada por un policía nisei (norteamericano de origen japonés) de Beverly Hills, Masao Masuto; un personaje que parece muy interesante: budista zen, karateka y dedicado al cultivo de rosas.
Pues aunque sea solo por el "contexto" -mcarthismo, haber escrito Espartaco, etc- creo que voy a hacerle un huequecito (siempre que en la biblio o en la librería Anticuaria encuentre alguno de sus títulos)
ResponderEliminarSiento que más me ha cautivado la bio del autor (fijación por los perseguidos del Macarthismo quizás) que el personaje en si... o quizás es el mal sabor de boca que me dejó mi última lectura negra me hace perder esperanzas momentaneamente, jejejej...
ResponderEliminarMuchos saludos!
Lammermoor, la verdad es que ese contexto no sale en las novelas que se desarrollan unos años después. Lo que sí creo es que el autor crea un personaje diferente para mostrar su propia diferencia.
ResponderEliminarSí, R-chan, la vida del autor es más impresionante que la de su protagonista, al menos a mi me lo ha parecido.
Estaba intentando recordar de qué me sonaba el nombre del autor, y claro, es que (además del comentario de Natalia D.) ha tenido que salir a colación en más de un texto sobre la Caza de Brujas.
ResponderEliminarRealmente la vida del autor y su lucha, parece mucho más interesante que este detective tan soso.
Porque el hombre es soso, no me lo negarás.
Hace más de 30 años conocía a este autor a través de “Los inmigrantes”, novela que me gustó mucho y que recomiendo a quien sienta interés por las peripecias de los inmigrantes en EEUU a principios del siglo XX. Luego leí Espartaco que reforzó mi respeto por este autor. Muchos años después y gracias a las maravillas de Internet, me enteré, para mi sorpresa, de que también había escrito una serie policiaca, la de Masuto comentada por Alice.
ResponderEliminarEs verdad que Masuto, por el único libro que yo he leído de él, es, comparado con los muy realistas detectives actuales, un poco de cartón piedra. Fast sigue la tendencia clásica de crear detectives con unas peculiaridades (de carácter, de origen, etc.) tan marcadas que los convierten en estereotipos y que oscurecen otros aspectos del relato (Holmes, Wimsey, Poirot, Chan, etc), pero a mí este tipo de novelas anticuadas me siguen pareciendo entretenidas y con el aliciente añadido de introducirnos en mundos totalmente desconocidos (como el de los nisei). Y, además, me alegra especialmente que Alice haya resucitado a este autor olvidado que, aunque sólo fuera por gran integridad personal, merece ser recordado.
No sabía que este hombre escribía novela negra. Gracias por el artículo, Alice. Creo que se merece más reconocimiento, no sólo por su lucha anti-fascista, su exitoso Espartaco y la persecución que tuvo que sufrir sino porque creo que era un buen escritor y casi nunca se le tiene en cuenta cuando se habla de autores estadounidenses de esa época. Sí que parece interesante el personaje de Masuto...
ResponderEliminarSí Loque, el detective es sosete, cuando decide, ¡a lo loco!, tomar una semana de vacaciones después de años, llueve todos los días...
ResponderEliminarMuy buen punto Natalia D, el detective convertido en un estereotipo... pero en este caso yo creo que se ha pasado el autor y las distintas pinceladas no forman un todo armónico. Además las tramas se resuelven como por arte de magia... Si no me equivoco ya he reseñado tres autores que tuvieron problemas con el macartismo: Rex Stout, Dashiel Hammet y este...
Mónica-Serendipia, el agradecimiento se lo debemos a Natalia D, autora del descubrimiento. Espero leer alguna otra obra del autor para valorarle en su justa medida.
Alice, me encanta leer tu blog. De una entrada inocente he aprendido hoy acerca de los nisei (y los demás N-sei, que la Wikipedia es un buen punto de partida), ¡y ni siquiera he buscado un libro del autor! Muchas gracias, de verdad.
ResponderEliminar¿Qué quieres que te diga? Uno más a la lista. Confieso sin ningún reparo que no conocía el nombre del autor de Espartaco, sobre todo teniendo en cuenta que solo vi la película varias veces hace muchos años (supongo que con los diálogos cambiados). No me atrae mucho, sobre todo porque dices que es bastante sosito el bueno del detective. En fin; ya veremos, porque con la pila que tengo en espera lo veo difícil.
ResponderEliminarGracias a tí Gato Q.
ResponderEliminarYo también vi la película hace muchos años y me impresionó mucho pero hasta hace unos meses que Natalia D habló del autor en mi blog y el de Lammermoor no conocía la vicisitudes de su vida.
Interesante autor y curioso detective. Yo también admito que no sabía de su existencia. Si alguna vez llego a encontrarlo lo checaré.
ResponderEliminarCon respecto a los detectives de la época clásica de la novela problema, llenos de manías y características peculiares, me pacerece pertinente mencionar que por las "reglas" de la época era muy difícil para los autores escribir tramas y argumentos más "sustanciosos", pues en aquellos años el objetivo de la novela policial era sorprender al autor con giros inesperados y por lo mismo no había cabida para personajes más perfilados, por ello recurrían a la excentricidad para hacer destacables a sus protagonistas (de ahí tanto bicho raro resolviendo crímines todavía más raros). No es hasta que en EE.UU. les dio por la veta más realista de la novela negra (o hard boiled) que comenzaron a crearse personajes mucho más humanos y complejos, psicológicamente hablando.
No obstante, este tipo de personajes "excéntricos" han vuelto en años recientes, sólo que no en papel sino en la pequeña pantalla. Es decir, personajes como Monk, Patrick Jane (The Mentalist), Castle o House son claras versiones 2.0 de personajes clásicos como Poirot, Holmes, Nero Wolfe, etc. Aunque hay que añadir que lo que los hace interesantes al espectador de TV es el trasfondo psicológico que se les da y que explica en muchas ocasiones el porque son así.
Aunque personalmente me decanto más por la línea más realista de la novela negra siempre he disfrutado a esos clásicos casi siempre por sus personajes más que por sus esquemáticas tramas y mecánicos argumentos. Tal vez hoy día nos parezcan simples y acartonados, pero su legado es innegable.
Muy interesante tu comentario Detective.
ResponderEliminarA mi me gusta más el policíaco que el negro por decirlo de alguna manera, pero efectivamente como mencionas a veces se vuelve muy artificioso para dar una vuelta de tuerca más a la trama. Un poco lo mismo ha pasado con las series tipo CSI o Ley y Orden, han estrujado tanto los argumentos que se han vuelto cansinas. Por eso ahora quizás me gustan más algunos de los detectives de series que mencionas: Monk, Castle... que me parecen herederos de los clásicos televisivos tipo Colombo, con un toque de humor muy de agradecer. El protagonista de El mentalista sin embargo se me hace cansino.
De hecho es verdad lo que dices de las series policiacas "serias". Han rizado demasiado el rizo y uno a veces se cansan con tanto drama y argumentos que han llegado a niveles realmente rocambolescos. Patrick Jane me gusta por ser una especie de Sherlock Holmes picarezco (aunque admito que a veces es bastante irritante), Monk se me figura una especie de Poirot neurótico (y mira que ya es decir) y en cuanto a Castle, creo que lo que me gusta de él es que es lo que que todo lector de novela negra querríamos ser (y no me refiero a ricos y guapos) sino a resolver crímines complicados cada semana.
ResponderEliminarEl único problema con estas series es que como todo el interés está en sus protagonistas y las tramas suelen ser flojas en general (aunque en Castle ha habido un puñado de excelentes epsiodios a lo largo de sus 4 temporadas, pero no es la norma).
A Simon Baker le seguí en El guardian y ya entonces me ponía nerviosa su rostro inexpresivo. En El mentalista cambió el gesto y se dibujó una sonrisa, que no se le borró durante la primera temporada, era tan permanente como su traje azul. Dejé de verlo.
ResponderEliminarY Richard Castle sí, es rico, guapo, encantador... y me encanta cuando inventa explicaciones imposibles para los crímenes. También me gusta su compañera y la otra pareja de policías, así que aunque es verdad que a veces las tramas son un poco flojas, lo paso bien viéndola.
Totalmente de acuerdo. Personalmente Castle se ha convertido en mi serie preferida. Además es un deleite para cualquier amante de la novela negra la enorme cantidad de referencias al género que hay en la serie.
ResponderEliminarHablando de referencias al género, hay una serie en España, Los misterios de Laura, que es un continuo homenaje al género policíaco clásico, no se si habrá llegado allí.
ResponderEliminarTe dejo el enlace: http://www.rtve.es/television/misterios-laura/, tiene los capítulos online, espero que dejen acceder desde otros países.
Gracias por la recomendación. Me temo que las series de tu país rara vez llegan acá.
ResponderEliminarHe visto el primer capítulo y me ha gustado bastante. El tono ligero resulta agradable en contraste con el ritmo a veces demasiado vertiginoso de las series norteamericanas. Además me ha gustado el personaje de Laura, bastante sui generis en este tipo de programas. Seguiré la serie en la medida de lo posible.
La serie va mejorando Detective... por lo menos a mi cada vez me gustaba más ¿y que me dices de la gabardina de Laura? :)
ResponderEliminarEs curioso que lo menciones porque al mirarla me acordé mucho de Pepe Carvalho diciéndole a otro personaje que el no usa gabardina por no cumplir con el cliché. Pero supongo que en la TV es necesaria. Es a los detectives lo que las mayas y capas a los superhéroes.
ResponderEliminarJajaja, muy bueno lo de las mayas y capas.
ResponderEliminarLa gabardina de Laura es un homenaje directo a Colombo, como se dice en otro capítulo, o por lo menos eso entendí yo.
ResponderEliminarYo también creo que Los Misterios... va mejorando, y siempre dentro de esa línea de tramas ligeras y referencias muy obvias a los clásicos de lo policiaco.
Incluso hay un capítulo que se titula "El misterio del cuarto cerrado".
No he conseguido ver un Castle entero, no sé, no me engancha.
El Mentalista últimamente lo veo bastante y sí, el actor protagonista probablemente sea el peor actor de la historia, pero si te acostumbras a él, al final se le coge cariño, como a ese cuadro tan hortera que tenía tu abuela en su casa.
Mi favorita es sin duda la subjefa Brenda Lay Johnson. The Closer me encanta, y ha aguantado la friolera de 7 temporadas, maravillosamente.
Eso sí, el asesino no cuesta mucho encontrarlo, pero qué más da teniendo a Provenza de nuestro lado!!
Monk me encantó en sus dos primeras temporadas, CSI y Ley y Orden, completamente de acuerdo con Alice, terminaron cansándome.
El que me sigue entusiasmando es Colombo. Sin embargo dudo mucho que hoy en día aguantara ver un capítulo de Stasky y Hutch, Kojack o similares.
pd. Perdón, me he emocionado al leer vuestros comentarios
El tema de las series policíacas da para mucho. A mi me gustan más las inglesas que las americanas, como por ejemplo Caso cerrado (Waking the dead), no confundir con la americana Caso abierto aunque la temática sea similar. O la excelente Luther, con personajes absolutamente creíbles, llenos de miserias y debilidades.
ResponderEliminarNo soporto a los buenos buenísimos que suelen anidar en muchas series yankis, sobre todo en las policiales, aunque reconozco que algunas también son excelentes.
De El mentalista opino lo mismo que Alice, un protagonista cansino a más no poder. Y qué decir de algunas forenses con uñas de cinco centímetros...
Sí, Loque, yo también había entendido así lo de la gabardina... quizás por que me lo contaste tu :). Yo también adoro a la subjefa Brenda Johnson, pero como ahora están echando capítulos repetidos y no la veo se me había olvidado... Y lo mismo que comentas de Starsky y Hutch me pasó viendo capítulos antiguos de Los hombre de Harrelson, Cagney y Lacey o Los Ángeles de Charlie y no hablo de El coche fantástico que cada vez que hago zapping los sábados o domingos por las mañanas me llena de pavor.
ResponderEliminarNo he visto Caso cerrado Monicata, la buscaré. Luther si la empecé a ver pero me parecía un poco cruda... a veces los ingleses se pasan de pesimismo y viene una de trabajar, de escuchar noticias de la crisis... y no tiene el cuerpo pa eso :). Me pasa un poco lo mismo con el Wallander de la BBC. A partir de ahora me fijaré en las uñas de las forenses :)
¿Te imaginas ir a trabajar con las pintas de las chicas de CSI? Taconazos, pantalones que calzan como guantes, tops con media pechuga al aire. Y lo de las uñas viene por una forense que aparecía en CSI Miami, no sé si sigue allí porque ya no la veo, nunca entendí cómo no se le rompían los guantes con semejantes zarpas.
ResponderEliminarNo conozco las series inglesas (eso de vivir al otro lado del Atlántico y no tener TV de paga no ayuda), así que tendré que checarlas online un día de estos.
ResponderEliminarPersonalmente nunca me han enganchado ni una sólo de las series de CSI; Ley y Orden a ratos pero nunca he sido un fiel seguidor. De series de forenses quizá la única que me ha interesado es Bones, porque nunca se ha tomado demasiado en serio a sí misma y siempre fue divertido el contraste entre la fría y racional Brennan y el humanista Booth, así como los secundarios, pero con el tiempo ha perdido frescura y los personajes nuevos (los asistentes de Bones)no me terminan de convencer.
Jajaja Monicata, rompiendo los guantes con las uñas. CSI Miami es de las primera que dejé de ver, este año he dejado también CSI Nueva York, recuerdo perfectamente a la forense y las imitaciones que hacían de ella en Homozapping.
ResponderEliminarY bueno, yo trabajo en una oficina y también me extraña las pintas que llevan algunas.
A mi también me gusta Bones por los motivos que indicas Detective, me gustan las series de parejas de detectives, desde Luz de Luna y Remington Steele hasta la ya mencionada Castle y Bones. Pasando de refilón por Expediente X. Y tampoco me gustan los nuevos ayudantes... la mayoría me enervan.
Bueno, Luz de luna la recuerdo muy vagamente porque era niño cuando la pasaban (tengo 29 años, por lo mismo algunas series como Colombo nunca las vi) pero coincido contigo, creo que las mejores series policiales son donde hay una pareja dispareja.
ResponderEliminarExpediente X por alguna razón sólo vi la primera temporada y ya no la seguí viendo, y no fue porque dejara de gustarme, simplemente pasó y ya.
Un detalle interesante sobre X-Files quizá sea que hizo populares a los agentes del FBI, que quizá hoy en día los vemos como cualquier otro policía pero en los 90's aún arrastraba la ignominiosa sombra de J. Edgar Hoover (y digo, era una tendencia que venía desde antes con películas como El silencio de los corderos, por citar un ejemplo, pero X-Files sin duda concretó esta tendencia).
¿Qué otros ejemplos de películas y series ochenteras y noventeras les viene a la mente que hayan ayudado a popularizar al FBI?
Pues del FBI así a bote pronto sólo se me ocurre Sin rastro... yo tengo 45. Pareja dispareja, bueno concepto :)
ResponderEliminarPor supuesto hay que mencionar a la serie "TWin Peaks", el agente Cooper del FBI nos enamoró a todos ya sólo con su primera aparición. Este agente que gravaba las pistas en su grabadora, que disfrutaba enormemente del entorno rural, se fascinaba por las tartas de franbuesa, y formaba ese equipo tan simpático con el sheriff local, para intentar comprender el sobrenatural asesinato de Laura.
ResponderEliminarEn la serie aparecía el jefe (el propio creador de la serie) del agente Cooper que era un agente sordo, o otro compañero del FBi (David Duchavny) que era un agente travesti. En la polémica película los protagonistas de la primera parte del film eran dos agentes del FBI que en el curso de la investigación desaparecen del mapa.
En novelas: El agente Pendergast del FBI, también es singular y resulta un buen ejempl;, muy culto,delgado, piel blanca y pelo rubio platino, elegante, siempre con traje negro, y muy rico, rodeado siempre de buenos amigos de la policía, el periodismo o del museo de Nueva York.
Ohhh, Twin Peaks !!! volví a verla con el temor de que no hubiera soportado bien los años... si bien tenía otra idea de la serie, con el paso de los capítulos la historia se me ha vuelto a imponer, por no hablar de la adicción que ha creado en mi hija de trece años... no puede parar...
ResponderEliminarEs verdad, Twin Peaks, me gustó mucho la primera temporada, luego fue un desparrame.
ResponderEliminarPor cierto Kyle MacLachlan (Cooper) está envejeciendo fenomenal, le he visto en Sexo en NY y en Mujeres desesperadas, han pasado 20 años y sigue el tío tan pancho...
Y Pendergast está en mi lista de pendientes con algunos más del FBI...
Leí "X Files" y me brillaron los ojos. No puedo aportar nada objetivo sobre el tema, pues soy fan empedernida.
ResponderEliminarSobre las series, actualmente estoy mudada a las británicas, tengo pendiente la de Aurelio Zen, pero le ví un look de top model al bueno de Zen, que no me cuadra con el retrato depresivo que ofrecen los libros, y eso me aleja un poco de ver la serie... de las yanquis, solía ver llena de alegría CSI Las Vegas; lo intenté con Miami (pero Horacio es taaan detestable)y con NY .... Mac Taylor y su pose de soldadito imperturbable....no, gracias.
Y luego Csi Las Vegas también sucumbió... así que soy feliz con Wallander, Rebus, Luther y Sherlock, ay, que bonito harem!!
Comparto tu comentario: Horacio es tan detestable... Y Taylor, tan soso...
ResponderEliminarSherlock las gana por goleada a todas...
Y no sabía que había serie de Zen... creo que aquí no la han echado.
Acá pasarán por Film & Arts a Zen en Junio... ahí probaré, a ver si las apariencias me engañan...
ResponderEliminarY si, Horacio es infumable!!
Este año, por lejos, Sherlock se apoderó de mi atención! :D
Ah! y se me quedaba la mezcla ideal entre sci fi y detectivesco: Life on Mars y Ashes to ashes? Alguien se ha aventurado? :)
ResponderEliminarLife on Mars, vi algunos capítulos de la americana, no estaba mal. También vi alguno de la inglesa, no me enganchó. También hicieron una versión española: La chica de ayer. Ashes to ashes no la conocía, he visto que es la segunda parte, en los 80, la buscaré.
ResponderEliminarA mí me gustó Life of Mars (versión americana); vi algún capítulo de la española.
ResponderEliminarLos de C.S.I. resultan ya cansinos y es cierto que Horatio es muy blandito y ese gesto de ponerse las gafas tan "lapidario" me enerva.
Con este repaso que estais haciendo -Colombo lo ponen no sé si en Fox Crime o Calle 13- creo que me habéis resuelto la entrada negra de este més. Nostalgia (detectives)TV. Espero que no os importe :D
Solo pensar en Horatio y ya tengo sarpullido, qué personaje más in!
ResponderEliminarInsoportable, infumable, indescriptible, insípido, etc., etc.
La forense de las uñas de ocelote aparecía en CSI Miami, por cierto. Lo que no puedo asegurar es que siga, la que no siguió fui yo, saluditos.
Ajajajaja, creo que a nadie se le pasó por alto el detalle de la facha de coneja Play boy de las forenses en Csi Miami.... y que Horacio es insoportablemente apestoso!
ResponderEliminarInteresante el escenario en que ambientan La chica de ayer (hice las tareas y me informé como se debe), pasarle de 1972 a 1977 me parece interesantìsimo, voy a echarle un ojo :)
Es verdad, Lammermoor, que coñazo con las gafitas pa'arriba y pa'abajo. Esperamos tu entrada sobre detectives nostálgicos. ¡No te olvides de McMillan y esposa!
ResponderEliminarJajaja Monicata, super-in, y me ha encantado lo de las uñas de ocelote, yo tampoco se si sigue yo tampoco la seguí.
Ya nos dirás que tal la experiencia española del viaje al pasado R-Chan.
Bueno, no quiero perder la oportunidad de pegarle un palo a Horatio, no me termino de creer que haga ese movimiento con los lentes, muy "canchero" como decimos por estos lares... mi hija tenía ocho o nueve años y ya le hacía burlas... en fin ...Si de series se trata quiero recordar una que si bien no ha resistido bien el paso del tiempo susu guiones siguen teniendo momentos rescatables, producto en muchos aspectos de una administración demócrata y a la salida del escándalo Watergate, con un policía que usaba poco la pistola y bastante la parla. Sigue siendo un capítulo para recordar, "El rey de los gitanos", lo sigo recomendando. Saludos.
ResponderEliminar¿El rey de los gitanos era el nombre de la serie? ¿o el de un capítulo? No me suena de nada, ni he encontrado nada googleando.
ResponderEliminarEra el nombre del capítulo de Kojak, pero igual me había equivocado, buscando el Wikipedia para contestarte salieron dos nombres posibles, La Reina de los Gitanos y Otra raina gitana, de todas formas la cosa era que se trataba de la explicación que dan los gitanos de su supuesta aficción al robo, la misma idea de la canción La Saeta,de Antonio Machado, la recordás? Saludos desde Montevideo...
ResponderEliminarKojak, otro de los grandes, recuerdo perfectamente el personaje pero ninguna de las tramas...
ResponderEliminarHace unos días conseguí "El hombre que se despertaba contento". Es una colección de relatos publicada en inglés como "Departure and other stories". La edición es de Siglo Veinte Argentina en el año 1957.
ResponderEliminarMuchas gracias Pampeano, con tu ayuda y un poquito más de investigación ya conseguido relacionar los tres libros que me faltaban con su edición original.
ResponderEliminar