Estuvo 10 años a régimen, se casó y cuando descubrió que su marido le era infiel volvió a comer y decidió usar trajes anchos. Enviudó hace 3 años y abrió una agencia de detectives, Investigaciones Confidenciales, en California. Su ética a la hora de dirigir su negocio sólo tiene en cuenta el dinero que le puede reportar el caso, se ocupa de divorcios, política...
Le gusta decir palabrotas y tener la libertad de expresar sus ideas. Fuma y la gusta que la inviten a whisky con sifón. Le gusta pescar.
Donald Lam tiene 28 años, cara bondadosa de facciones bien cortadas, voz simpática. Mide 1,65, pesa unos 56 kg.
Estudió la carrera de derecho, comenzó a ejercer pero fue expulsado del Colegio de Abogados por violación de ética profesional por contar cómo se puede cometer un asesinato y librarse del castigo. Ha recuperado su licencia hace unos meses pero no tiene dinero para montar un despacho. Desempleado, vive en una pensión, tiene hambre y acepta un empleo en Investigaciones Confidenciales.
Nunca fue un muchacho vigoroso, así aprendió a usar su inteligencia antes que sus puños. Es rápido de pensamiento y acción. Es un hombre delicado y aunque es valiente no sabe pelear. No le gusta mentir. No bebe mientras trabaja. Fuma.
Juntos forman un buen equipo, ella se ocupa de los aspectos económicos y él de la investigación. Con ellos colabora Elsie Brand, recepcionista y mecanógrafa, buena observadora y consejera.
En "Agencia de detectives" Cool contrata a Lam y le encarga encontrar al marido de su cliente para entregarle los papeles del divorcio.
En "El profesor de gimnasia" Bertha apunta a Donald a clases de jiu-jitsu y lo infiltra en la casa de un millonario como entrenador. Su objetivo real es saber quién está haciendo chantaje a su hija.
"Bertha, la tetera y el gato" transcurre en 1943, Lam ya es socio de la agencia, pero no aparece en toda la novela, está con la armada luchando en el Pacífico de donde llegan noticias de su comportamiento heroico. Un hombre pide a Bertha que le ayude a renegociar una deuda y ella se ve arrojada en una investigación de asesinato complicada por la turbulenta vida sentimental de su cliente.
Comentario personal
La trama de "Agencia de detectives" es un poco farragosa y las explicaciones repetitivas pero es interesante para saber como se conocieron Bertha y Donald. Me han resultado curiosos ambos protagonistas, alejados de los estereotipos que primaban en su época. A él se refiere a menudo como un renacuajo o enclenque y ella es una mujer de armas tomar, gruesa, decidida y muy agarrada con el dinero.
"El profesor de gimnasia" me ha resultado más entretenido, la trama es bastante original y está mejor traducido que el anterior.
De "Bertha, la tetera y el gato" me ha gustado profundizar en la personalidad de la malhumorada Bertha (esa deliciosa dama de personalidad tan acusada, dice un testigo) y sus devaneos con el sargento Sellers, pero la trama me ha resultado increíblemente retorcida e inconsistente.
Para comer: biftec y pastel de manzana. En compañía de un minero: judías con ajo, tortas calientes, melaza y codornices asadas.
Libros de Donald Lam y Bertha Cool
- Agencia de detectives (The Bigger They Come / Lam to the Slaughter, 1939)
- El profesor de gimnasia (Gold Comes in Bricks, 1940)
- Donald Lam detective (Turn on the Heat, 1940)
- Doble o sencillo (Double or Quits, 1941)
- La coquetería de Berta Cool (Spill the Jackpot, 1941)
- El ciego y el murciélago (Bats Fly at Dusk, 1942)
- Las lechuzas lo ven todo (Owls Don't Blink, 1942)
- Bertha, la tetera y el gato (Cats Prowl at Night, 1943)
- Un accidente que trae cola (Give 'em the Ax / An Axe to Grind, 1944)
- Los cuervos no saben contar (Crows Can't Count, 1946)
- Los tontos mueren en viernes (Fools Die on Friday, 1947)
- Hay que cerrar las ventanas (Bedrooms Have Windows, 1949)
- La puerta verde (Top of the Heap, 1952)
- Algunas mujeres no esperan (Some Women Won't Wait, 1953)
- Cuidado con las curvas (Beware the Curves, 1956)
- Un desliz sin importancia (Some Slips Don't Show, 1957)
- Se puede morir riendo (You Can Die Laughing, 1957)
- Contar hasta nueve / Culpable oh! (The Count of Nine, 1958)
- Asesinato imperfecto / Oro y muerte (Pass the Gravy, 1959)
- Mujeres atrapadas (Kept Women Can't Quit, 1960)
- Bachelors Get Lonely, 1961
- Los tramposos no pueden cambiar sus fichas (Shills Can't Cash Chips / Stop at the Red Light, 1961)
- Una rubia en el motel (Try Anything Once, 1962)
- Carnada seductora (Fish or Cut Bait, 1963)
- A quien le toque (Up for Grabs, 1964)
- Quien no arriesga, no gana (Cut Thin to Win, 1965)
- Widows Wear Weeds, 1966
- Traps Need Fresh Bait, 1967
- All Grass Isn't Green, 1970
Series de TV
- The Bigger They Come, 1955. Episodio de la serie Climax!. EEUU. Director: Jacques Tourneur. Intérpretes: Art Carney (Donald Lam), Jane Darwell (Bertha Cool)
- Cool and Lam, 1958. Piloto para TV. EEUU. Director: Jacques Tourneur. Intérpretes: Billy Pearson (Donald Lam), Benay Venuta (Bertha Cool)
El autor
Erle Stanley Gardner nació en 1889 en Malden, Massachusetts, EE.UU. El trabajo de su padre como ingeniero de minas, obligó a la familia a trasladarse a menudo: Portland, Orengon, Klondike, finalmente se establecieron en Oroville, California en 1899. A los 17 años Gardner fue expulsado de la Oroville Union High School por pegar a un profesor.
En 1909 se graduó en la escuela superior de Palo Alto, en el área de la Bahía de San Francisco. Fue expulsado de la Universidad de Valparaiso en Indiana por boxear y participar en combates ilegales. Durante 3 años trabajó como mecanógrafo en un bufete de abogados en California, comenzó a leer libros de derecho y finalmente se presentó a los exámenes y aprobó en 1911. A los 21 años abrió su propio bufete en Merced, California pero el negocio no funcionó y comenzó a trabajar para I.W. Stewart, en Oxnard, California. Durante ese periodo defendió principalmente a clientes chinos, cuyo idioma llegó a hablar, era conocido como "t'ai chong tze" (el gran abogado).
En 1912 se casó con Natalie Frances Talbert y tuvieron una hija, Natalie Grace, en 1913. Se trasladaron a Ventura en 1915 donde él abrió un despacho con Frank Orr. Entre 1918 y 1921 trabajó como vendedor para Consolidated Sales Company en San Francisco. Luego volvería a Ventura donde siguió practicando la abogacía que abandonaría definitivamente en 1933.
En 1921 comenzó a escribir historias de misterio y del oeste que publicaba en revistas pulp. En 1923 envió un relato a Black Mask, se lo devolvieron incluyendo por error los comentarios del editor que le criticaba por infantil, mohoso, pueril, obvio y antinatural. Esos comentarios le sirvieron a Gardner para aprender y envió un nuevo relato a la revista que comenzó a publicar sus historias a partir de ese momento. Utilizaba distintos seudónimos como Charles M. Green, Carleton Kendrake, Charles J. Kenny, Kyle Corning o Grant Holiday y creó personajes como Lester Leith, el caballero Rogue; Sidney Zoom, "Maestro de disfraces" y Soo Hoo Duck, "El rey de Chinatown". Durante la depresión escribió westerns. Publicó un total de 144 relatos y 301 novelas cortas en esta época.
En 1931 Gardner y su esposa realizaron un viaje de 6 meses a China. Creó un nuevo héroe, el Mayor Copely Brane, aventurero internacional. En 1932 comenzó utilizar un dictáfono para a grabar sus historias y luego las pasaba a su secretaria para que las transcribiera.
En 1929 escribió dos novelas protagonizadas por una pareja de abogados duros y cínicos: Ed Stark y Sam Keene, su agente le propuso fusionar ambos personajes en uno y buscar un nombre mejor, así nació Perry Mason en 1933. Tomó el nombre de una editorial que publicaba revistas para jóvenes. Hasta 1950 la mayoría de las novelas de Mason apareceron como series en el Saturday Evening Post antes de su publicación. En 1938, con el seudónimo de A.A. Fair, comenzó a publicar la serie de Bertha Cool y Donald Lam.
Para publicar sus libros Gardner contó con la ayuda de varias secretarias que escribían a máquina lo que el dictaba. Su producción casi industrial provocó su apelativo de "el Henry Ford de la novela policíaca". Vendió más de 100 millones de libros en vida. Tenía una formula para escribir una vez definidos sus personajes, sus motivaciones y sus tramas.
Trabajó como supervisor de guiones (sin créditos) en la famosa serie "Perry Mason" que protagonizó Raymond Burr desde 1957 a 1966.
En 1934 Gardner se trasladó a vivir a Temecula, California y se separó de su mujer aunque no se divorciaron. Gardner le siguió enviando dinero hasta que falleció en 1968. Entonces Gardner se casó con su secretaria Agnes Jean Bethell, que había trabajado con él desde los años 30.
Gardner fue uno de los miembros fundadores de la Corte del Último Recurso (Court of Last Resort), una asociación que reabría casos de personas que podían haber sido condenadas en falso.
Fue también un hombre amante de la naturaleza, fotografió la vida salvaje, estudió zoología marina y escribió varios libros divulgativos sobre estos temas especialmente en los años 60.
Gardner murió en 1970, en su casa de Rancho del Paisano en Temecula. Fue incinerado y sus cenizas se esparcieron por Baja Peninsula, uno de sus lugares favoritos
Otros libros
Serie Perry Mason - Ver entrada
Serie Sidney Zoom
- The Higher Court, 1930 - cuento
- Willie the Weeper, 1930 - cuento
- My Name is Zoom!, 1930 - novela corta
- Time in for Tucker, 1930 - novela corta
- Stranger's Silk, 1931 - novela corta
- The Death Penalty, 1931 - novela corta
- Borrowed Bullets, 1931 - novela corta
- El caso del cadáver que desaparece (The Case of the Vanishing Corpse, 1931) - novela corta
- Higher Up, 1931 - novela corta
- The First Stone, 1931 - novela corta
- It Takes a Crook, 1932 - novela corta
- The Green Door, 1932 - novela corta
- Cheating the Chair, 1932 - novela corta
- Inside Job, 1933 - novela corta
- Lifted Bait, 1933 - novela corta
- Stolen Thunder, 1934 - novela corta
Serie Doug Selby
- El fiscal acorralado (The D.A. Calls It Murder, 1937)
- El fiscal en candelero (The D.A. Holds a Candle, 1938)
- El fiscal traza un circulo (The D.A. Draws a Circle, 1939)
- El fiscal desconcertado (The D.A. Goes to Trial, 1940)
- El fiscal salva el escollo (The D.A. Cooks a Goose, 1942)
- El fiscal llama un vez (The D.A. Calls a Turn, 1944)
- El fiscal rompe un sello (The D.A. Breaks a Seal, 1946)
- El fiscal se arriesga (The D.A. Takes a Chance, 1948)
- El fiscal rompe un huevo (The D.A. Breaks an Egg, 1949)
- La cerbatana China (Murder Up My Sleeve, 1937)
- El caso de la mula recalcitrante / La Venus del barrio chino (The Case of the Backward Mule, 1946)
- El caso del doble crimen a bordo (The Case of the Turning Tide, 1941)
- El caso de la lámpara humeante (The Case of the Smoking Chimney, 1943)
- El crimen olvidado (The Clue of The Forgotten Murder, 1935) - Publicada con el seudónimo de Carleton Kendrake
- Esto es asesinato (This Is Murder, 1937) - Publicada con el seudónimo de Charles G. Kenny
- Two Clues, 1947
- El caso de la vaca musical (The Case of the Musical Cow, 1950)
- Peligro del pasado (Danger Out of the Past, 1955) - relatos
- Impulso creador (The Case of the Murderer's Bride, 1969) - 5 relatos
- The Amazing Adventures of Lester Leith, 1980
- The Human Zero, 1981
- Whispering Sands, 1981
- Pay Dirt and Other Whispering Sands Stories, 1983
- The Adventures of Paul Prey, 1989
- Dead Men's Letters, 1990
- The Blonde in Lower Six, 1990
- Honest Money, 1991
No ficción
- The Court of Last Resort, 1952
- Cops on Campus and Crime in the Streets, 1970
- The Land of Shorter Shadows, 1948
- Neighborhood Frontiers, 1954
- Hunting the Desert Whale, 1960
- Hovering Over Baja, 1961
- The Hidden Heart of Baja, 1962
- This Desert Is Yours, 1963
- The World of Water, 1964
- Hunting Lost Mines by Helicopter, 1965
- Off The Beaten Track in Baja, 1967
- Gypsy Days on the Delta, 1967
- Mexico's Magic Square, 1968
- Drifting Down the Delta, 1969
- The Host with the Big Hat, 1970
A pesar de haber sido ferviente lectora de Perry Mason en mi adolescencia, no conocía a Berta Cool y Donald Lam, hasta mediados de los ochenta, gracias a la colección de “Grandes maestros del crimen” de Orbis, esa estupenda colección de mala letra y buenas novelas.
ResponderEliminarY así como mi amor adolescente por Perry ha quedado convertido en un recuerdo que es mejor no remover, porque algún intento de reanudar aquel tierno idilio fracasó estrepitosamente, sí que encontré en Berta y Donal una pareja que ha resistido mejor el paso cruel de los años. Creo que ello se debe especialmente a que las tramas de esta serie están más en la línea clásica del detective norteamericano que en la tramas con “sorpresa final” al estilo Perry. Supongo que Gardner pretendió al crear a su menudo y atildado detective marcar una diferencia con el resto de duros prototípicos, sin embargo a mí me parece que la diferencia está más en el físico que en la esencia, que es similar. Destacar también que en la serie hay sus buenas dosis de humor, aunque en el caso de Donald sin el cinismo de un Marlowe.
Y sobre el personaje de la tremenda Berta, sólo puedo añadir que es todo un hallazgo y un disfrute para el lector.
Creo sinceramente que esta serie sigue mereciendo ser leída y disfrutada.
Yo no los había leído hasta ahora Natalia D. Sabía de su existencia desde que preparé la entrada de Perry Mason y he ido comprando algunos libros en rastros y librerías de viejo y estos días por fin me he decidido a ponerme con ellos.
ResponderEliminarLos personajes son lo mejor de los libros, mucho más perfilados que Perry Mason, pero las tramas me han resultado imposibles, sobre todo la de Bertha, la tetera y el gato (preciosa portada, ajena absolutamente al surrealismo) que comienza con el cobro de una deuda y sigue con una desaparición, un asesinato, distintas infidelidades y me da la sensación de que ni el autor mismo tenía claro el guión ni el culpable.
Y Bertha es una mujer de armas tomar aunque a veces se viene abajo con su admiración a la superioridad detectivesca de su compañero y eso no me ha gustado mucho...
Es curioso cómo este post me ha retrotraído a cuando tenía entre 14 y 16 años y leí las novelas de Berta Cool y Donald Lam, entre ellas "Los tontos mueren en viernes", aún tengo los libros, que compraron mis padres en lo alto de una estantería.
ResponderEliminarPero el leer ahora esos libros que tanto me gustaron en aquel momento, allá por los 60... ni loca, no me extraña que no te hayan gustado, Alice, han pasado más de 60 o 70 años desde que se escribieron, y no son clásicos para resistir no sólo el paso del tiempo, sino el paso del tiempo más vertiginoso de los últimos 1000 años.
Teniendo en cuenta la velocidad a la que tenía que escribir el autor para poder producir todos los libros que publicó, hay que darle un margen y pensar que hizo todo lo que pudo, ya que con tanta cantidad no podía haber demasiada calidad, especialmente para el gusto actual.
Nunca me había fijado pero es curioso que Cool signifique estupendo y Lam como verbo sea pegar, todo lo contrario de los que eran, quizá el autor tenía más sentido del humor del que ahora somos capaces de reconocerle.
Sí me han gustado Unknown, aunque les saque algunos "defectillos" sí me han parecido interesantes y entretenidos.
ResponderEliminarMe ha parecido muy interesante el comentario que haces sobre el significado de sus nombres, probablemente tengas razón y encierre bastante ironía.
Y sí quizás la poca solidez de la trama pueda atribuirse a la cantidad de libros que publicó y más conociendo su metodología de producción casi industrial :)
A mí me trae este personaje muy gratos recuerdos, pues de entrada lo encontré casualmente, pues yo también lo conocí en los libros de Orbis, aquellos tomos de tan buena cubierta y pésima impresión. L dicho, compré uno de aquellos tomos que traían tres historias y, en lugar de ser de Perry Mason, me encontré con las aventuras de este detective, que escucha más que habla, tan tranquilo, frente a su volcánica compañera, y que es sagaz, y ve lo que nadie ve en el escenario de un crimen, o descubre lo que se esconde tras la fachada de los sospechosos. Y sin alharacas, ni demostraciones de fuerza o ingenio. Quizá las historias han envejecido regular, pero estos días he releído una de ellas, por la entrada de este blog, y ha sido un gusto el reencuentro.
ResponderEliminarMe alegra que la entrada te haya traído buenos recuerdos José María y que hayas disfrutado el reencuentro.
ResponderEliminarNo me gustan los libros de Orbis, creo que no tengo ninguno, prefiero conseguir los originales con sus portadas estupendas, sus páginas amarillas y su olor a moho :)
Me resulta curioso de que manera la mente puede jugar con nosotros: Siempre consideré a A.A. Fair un entrometido que le quitaba tiempo a Erle S. G. para poner ante mis ojos de juventud más y más casos de Perry y Della.
ResponderEliminarAún así, fui fiel a su otro yo y leí sus aventuras, de las que solo me quedó el recuerdo de su título más curioso, el de Berta, la tetera y el gato.
Así eran mis fantasías de entonces. No creo haber cambiado mucho porque tengo pendiente una novela de quinta mano, o así, que me despacharon al peso en La Casquería, con tres casos leídos ya más de una vez hace no sé cuantos tiempos, y no acabo de atreverme a volver a ellos, a estas alturas de mi tiempo,por temor a que se me desbarajuste otro mito.
¡Qué cosas!
Boga, yo me imagino al autor dictándole a una secretaria una historia de Perry y a la otra una de Cool y Lam y a él mismo haciéndose un lío con los argumentos de las dos novelas.
ResponderEliminarNo me extraña que no hayas olvidado el título, la portada es tal cual: la mano de Bertha, la tetera y el gato, hasta si uno no supiera leer podría adivinar el título.
Si te animas a leer tu libro comprado al peso ya nos contarás.
Me caen tan bien estos dos... si bien a veces las tramas no son un manojo de creatividad detectivescas, primero lo tolero por ser de Gardner y segundo, porque no ha habido título que no me dejara sin unas buenas carcajadas.
ResponderEliminarEn "Un accidente que trae cola" creo que me reí las 200 páginas, y me lo releído a través de los años lo suficiente como para estar segura que no me reía antaño sólo por primera impresión, sino porque realmente el humor es un elemento reelevante en el mundo Cool & Lam, cosa que al menos yo, valoro mucho :)
Que bien haberme topado con este par por acá, a veces parece que han quedado olvidados en el tiempo y sólo existen en mi librero, jajajajaa... en fin, muchos saludos y felices próximas lecturas!!
Yo también valoro muchísimo el humor en las novelas policíacas R-Chan, buscaré la novela a la que haces referencia.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado el reencuentro, parece que estos dos son menos conocidos que Perry Mason... y todavía me queda otro personaje del autor el fiscal Doug Selby, ya tengo dos libros esperando la ocasión.
Saludos
Me he llevado una sorpresa, Alice. Conozco al fiscal Selby, pero no a Cool y Lam. Eso sí, me quedo con la pregunta de cómo es posible que las tramas sean aún más locas que las de Mason, que muchas veces hemos discutido mi marido y yo como si fueran novelas de fantasía, de lo imposibles y enredadas.
ResponderEliminarVoy a darles una oportunidad apenas pueda, como gran fan de Gardner.
Gato Q si no vivieras tan lejos me encantaría quedar contigo y tu marido para ver si entre todos entendíamos alguna de las tramas :)
ResponderEliminarEspero que te gusten los libros y los personajes.
Me a encantado tu entrada y tu blog es fántastico. El género policiaco me interesa bastante y tú lo desarrollas muy bien en tu página. Tienes nueva seguidora por no decir fan.
ResponderEliminarUn saludo!
:) Siempre hemos tenido la idea de fundar algún día una especie de Club Perry Mason, donde pudiéramos hacer un análisis detallado de todas las tramas y discutir ¿qué pasaría si? o pero si esto no es consistente o como dice siempre mi marido "aquí hay un problema". Lástima que a los únicos que conocemos que han leído a Perry Mason, es a quienes comentan en este blog... Pero si nos vamos a Madrid un día, te recordaré la idea.
ResponderEliminarMuchas gracias Baccana, esperamos seguir viéndote por aquí y leer tus comentarios.
ResponderEliminarJajaja Gato Q, espero que si venís a Madrid hablemos de muchas más cosas. Soy malísima recordando tramas, bueno, si avisáis con tiempo de la trama a analizar me leeré el libro.
Doug Selby me cae terrible.... es un aburrido y correcto fiscal, bla bla bla... es como un Hamilton Burger guapo y màs joven, ah! pero con la comezòn de invesstigar un poquitìn màs de lo que deberìa por la influencia de una amiga periodista... bueno, la ùltima vez que leì a Selby fue hace unos diez años, quizàs estè siendo injusta... en fin, esperarè eventualmente vuestra impresiòn, a ver si es mejor y me motiva a desempolvar alguna del Fiscal. Muchos saludos!
ResponderEliminarYo todavía no he leído ningún libro de Selby R-Chan y supongo que dejaré pasar unos mesecitos antes de ponerme con él... así que posponemos la cita :) Saludos!
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarTe complemento alguna información:
"Try anything once" está publicada en español como "Una rubia en el motel"
"Contar hasta nueve" también está editada como "Culpable oh!" y "Asesinato imperfecto" como "Oro y muerte".
"The clue of the forgotten murder", cuyo personaje es Sidney GRiff está publicado como "El crimen olvidado.
Espero que te ayude esta información la que junto atodo lo que hay de Gardner en español lo tengo publicado en el libro "Bibiografía en español de Erle Gardner" publuicado en Montevideo en el año 2002 y que incluye todos lo editado en español de este autor por cada editorial.
un fuerte abrazo
Muchas gracias por la información Marcos, ya he realizado las modificaciones correspondientes en la entrada incluyendo "Una rubia en el motel" y "El crimen olvidado" pero de momento no he añadido las otras dos, por una parte ya hay una versión en español y por otra no encuentro otra fuente que me confirme la información, seguiré investigando.
ResponderEliminarRecién este año pude leer las novelas de Cool and Lam. Sabía que existían como personajes, pero no le había prestado atención. Me entretuvieron, sin mayores exaltaciones, debo confesar que me gusta muchísimo más Perry Mason. Gardner temía en un momento que Perry Mason dejase de tener éxito, entonces, decidió crear estos nuevos personajes, pero haciéndolo con un seudónimo, de forma de que la gente no los relacionase con él, por lo menos en los primeros libros. Después, cuando Cool and Lam tuvieron éxito propio no le molestó que se lo relacionase con ellos, tanto es así que los prólogos de los últimos libros figuran firmados como Erle Stanley Gardner.
ResponderEliminarComo personajes me resultan más simpáticos Cool y Lam, aunque probablemente los casos de Mason sean mejores y todavía tengo pendiente de dedicar una entrada a Doug Selby... este hombre era un todoterreno...
ResponderEliminargracias por la información de tu blogg me a ayudado a saber mas de autores que e leido disculpa la pregunta as escrito alguna novela o historia de este tipo ??
ResponderEliminarNo Esteban, no he escrito ninguna novela, soy fundamentalmente una lectora :)
ResponderEliminarHola; acabo de adquirir Berta, la tetera y el gato de editorial Molino; traducido por Juan A. G. Larraya y cubierta de Noiquet.
ResponderEliminarMi ejemplar es el que figura en la bibliografía, la traducción es de Larraya pero la cubierta no sé de quién es, no lo tengo a mano. ¡Disfrútalo!
ResponderEliminar