Frank Frølich es más joven: soltero, gordito y un poco desaliñado. Pelo lacio y despeinado y barba. Su madre le limpia el apartamento y tiene una novia Eva-Britt con la que discute, como todos los policías, por motivos del horario de su trabajo y con la que no acaba de encajar.
Sus personalidades son complementarias, mientras Frølich es tranquilo, Gunnarstranda es irritable e incluso agresivo. Sin llegar a adoptar los roles de poli bueno y poli malo consiguen sacar el máximo de los sospechosos con el contraste de sus personalidades.
Gunnarstranda y Frølich investigan de un modo tradicional, interrogando, contrastando coartadas, buscando motivos, reconstruyendo la vida de la víctima, elaborando hipótesis, sin prescindir de las ayudas forenses, pero sin depender exclusivamente de ellas. Conversando entre ellos, mientras tiran dardos a fotos de gente famosa, van encontrando los hilos de los que tirar.
Son inteligentes, realistas y analizan desde una perspectiva ética la sociedad en la que se mueven.
Comentario personal
Los personajes de Dahl aparecen bien retratados y perfilados: los burgueses comprometidos en la recuperación de drogadictos y las miserias propias que ocultan, los estereotipos masculinos y femeninos trasversales a las clases sociales. Las miserias ocultas de los aparentes héroes de la Resistencia y las consecuencias ineludibles de la vejez. En las dos primeras novelas traducidas al español percibimos a la perfección el cambio de estaciones en Noruega, mientras "Muerte en el escaparate" se desarrolla en el crudo invierno de Oslo, con nuestros personajes ateridos a -25º C. "Muerte en una noche de verano" tiene lugar en la estación del título, con los protagonistas visitando sus cabañas y disfrutando plenamente del buen tiempo que habitualmente les es negado. Es curioso también señalar que frente a la gastronomía mediterránea a las que nos tienen acostumbrados Jaritos, Brunetti o Montalbano estos detectives noruegos se limitan a comer sándwiches de chorizo negro (?), pasta de hígado o albóndigas de lucio y eso nos causa una profunda tristeza :) .
Libros de Gunnarstranda y Frank Frølich
- Dødens investeringer, 1993
- La muerte en una noche de verano (En liten gyllen ring, 2000)
- Un muerto en el escaparate (Mannen i vinduet, 2001)
- Lille tambur, 2003
- Un paso en falso (Den fjerde raneren, 2005)
- Svart ángel, 2007
- Kvinnen i plast, 2010
- Isbaderen, 2011
El autor
Kjell Ola Dahl nació en Gjøvik (Noruega) en 1958, de pequeño vivió principalmente en Oslo. Estudió psicología, derecho y administración de empresas. Trabajó unos años como profesor compaginando su trabajo con la escritura, actualmente escribe a tiempo completo. Escribió el guión de Vinterland, un documental sobre la vida de dos kurdos en el norte de Noruega. Vive con su esposa e hijos en Feirig, en las orillas del lago Møjsa.
Web oficial del autor: www.kjelloladahl.no (en noruego)
Otros libros
Serie Lindeman & Sachs
- Lindeman & Sachs, 2006
- Lindemans Tivoli, 2008
- Lindemans siste reise, 2013
- Seksognitti, 1994
- Miniatyren, 1996
- Siste skygge av tvil, 1998
- Gjensynsgleder, 2002 - 5 relatos
- Venezia, 2004
- Fortellingen om Bill Gates, 2009
- Dødens seilas – Scandinavian Star og gåtene, 2012
Me hace gracia tu comentario sobre la comida. Llevo tiempo queriendo dedicarle una entrada a la comida en los libros. ¿Te has dado cuenta de que por ejemplo en la novela negra clásica prácticamente tan solo comen huevos revueltos con tostadas? A Kinsey le salva su casero, quien hace unas exquisiteces que me quedo con las ganas de probar. En cuanto a Montalvano, es un fartón.
ResponderEliminarY copio parte de un comentario que me dejaron en la entrada sobre La Chica que soñaba con una cerilla...."a mi, más que el "momento Ikea" me llama mucho la aténción el "momento Billy pizza pan" o como se llamara, asi como toda la gama de cocina precocinada a la que Lisbeth tiene tanta afición....Angeles"
P.D: perdón por la extensión. Intentaré ser más breve la próxima vez.
No te preocupes por la extensión, me encantan tus comentarios.
ResponderEliminarMe he reído mucho con el momento Billy pizza pan.
En "la muerte en una noche de verano" hay un momento en el policía que come patatas fritas mojadas en kepchup que ha puesto en el cenicero!!!
Es que lo de los nórdicos no es normal, en los chinos y los mediterraneos que conozco la gastronomía es superimportante, y como a mi también me gusta mucho me fijo. Los nórdicos hablan de comida pero comen fatal (no se en que libro le da un infartazo a Wallander y no se si es después de comerse un sandwich de esos y piensas: lo que me estraña es que haya durado tanto).
Creo que los escritores americanos en general no hablan mucho del tema.
Acabo de terminar "La muerte en una noche de verano". ¡Qué pena! ¡Que rabia! ¿Ya no hay más títulos de estos detectives publicados? ¿Sabes si publicarán alguno próximamene?
ResponderEliminarTengo el corazón dividido entre Wallander y Gunnastranda. Me encanta, y el nombre del pez es genial. Mi próxima entrada de novela negra se la voy a dedicar. Por supuesto, pondré un enlace a tu entrada.
Por cierto, me fijé en la escena de las patatas fritas en el despacho. Pero cuando Frolich está interrogando a la Meret noseque, mientras la otra está comiendo....
Pues hasta donde yo se Mankell no ha escrito más libros de Wallander, es decir, no hay nada pendiente de traducir. Yo he leido "El cerebro de Kennedy", que no es de Wallander, pero no me gustó nada. De Gunnarstranda como ves hay 2 sin traducir, pero no he conseguido ponerme en contacto todavía con la editorial y no se si está previsto hacerlo. Mientras tanto si no los conoces te recomiendo a los "padres" de Wallander: Per Wahlöö y Maj Sjöwall, son un matrimonio de escritores suecos que escribieron en los años 70, su personaje es Martin Beck. RBA está publicando de nuevo sus novelas: Rosseana, El hombre que se esfumó, El hombre del balcón, El alegre policía... También puedes encontrar en las bibliotecas más libros traducidos de los 80.
ResponderEliminarEn cuanto a los temas gastronómicos, seguiremos atentas :)
Todo esto es consecuencia de los emparedados de mantequilla de cacahuete y pepinillo y la cerveza de Jengibre de una de las pioneras en novelas de detectives: Enid Blyton.
ResponderEliminarUn beso
Hele
Efectivamente, Mankell ha acabado con Wallander (al menos no le mató) y desde entonces, para mí ya no es lo mismo. Mi primera entrada de verdad (la primera había sido una presentación) la dediqué a El Chino; el libro empezaba bien pero luego me decepcionó. Te dejo el enlace por si quieres mirarlo: http://delibroenlibro-lamemmour.blogspot.com/2008/12/los-libros-ms-vendidos-de-estas.html
ResponderEliminarTomo nota de tu recomendación; creo que el día del libro, voy a regalarme Rosseana. En Letras en negro hablaron de él y me apetece.
Y tienes razón Hele, cualquier referencia a la cocina en los libros tiene que empezar con Enyd Blyton (aquellas empanadas de riñones, la cerveza o las galletas de jengibre) ¿Y tendrá que ver algo la lectura de Los Cinco, Los Siete Secretos o Fatty en que nos hayamos aficionado a la novela negra?
Volví a lanzarme. Esta visto que cuando me pondo delante de un teclado, tengo mucho peligro.
Hola, ya le dediqué la entrada a K.O. Dahl. Si quereis pasaros por allí os dejo el enlace:http://delibroenlibro-lamemmour.blogspot.com/2009/05/los-detectives-que-surgieron-del-frio.html
ResponderEliminarEl próximo de Gunnarstranda, que es el primero de la serie, saldrá a la venta el 8 de Enero. El autor participará en la próxima edición de Barcelona Negra.
ResponderEliminarMe equivoqué cuando os hablé de la nueva novela de Dahl, pensé que "Un paso en falso" era el 1º. Lo he corregido tras comprobar el título original del nuevo libro. También he incluido más libros de la serie, de momento son 5 y uno en preparación.
ResponderEliminarGracias Alice por la corrección, como no me gustó nada el de Muerte en una noche de verano, y sin embargó sí el Un Muerto en el escaparate, me apunto el 5, que será mejor, espero!! ;-)
ResponderEliminarA mi también me gustó bastante más "Un muerto en el escaparate", además la leí en Noruega y reconocía algunos escenarios: Frølich caminaba por el parque de Vigeland (el de la foto), eso sí, cuando estaba nevado.
ResponderEliminarPor cierto, no contesté a tu comentario anterior, este verano intentaré dejar programadas algunas entradas sobre los detectives que leíamos de pequeños.
¿Nadie ha leído UN paso en falso? Me gustaría que me diérais vuestra opinión pues me pareció observar un cambio bastante grande en los personajes y no me refiero simplemente a que Frolich tenga mucho más protagonismo como adelantaba Dahl a través de la reseña de Alice sobre Barcelona Negra.
ResponderEliminarEn Abril de 2009 le ponías piso a K.O. Dahl, Alice. Y nosotr@s, todavía ácratas en el uso de los apartamentos, nos enternecíamos recordando a los autores que nos habían hecho adict@s no solo a la lectura sino a este género detectivesco y negro... Torres de Malory incluído.
ResponderEliminarPocas veces hay tiempo para releer, para detenerse, pero resulta estimulante y divertido hacerlo, pasados más de dos años desde que nació Mis Detectives. También se ven cosas que la premuro hizo que pasaran inadvertidas en su momento.
Curiosamente, hoy me he traído en préstamo Un paso en Falso, aunque ahora veo que el protagonista es el policía Frank Frolich. Por algún lugar debía empezar con este autor.
Saludos
Sí Boga, a esta entrada la tengo un especial cariño, fue una de las primeras que escribí al hilo de lo que leía, nos dió la oportunidad de conocer a Lammermoor e hizo que a partir de ella incidiera especialmente en la gastronomía.
ResponderEliminarYa nos contarás que te parece Dahl, ese último libro publicado yo no lo he leído.
"Creó a Gunnarstranda como una parodia de policía, pies planos, delgado, un cínico del que ni siquiera él mismo conoce el nombre de pila. En “Un paso en falso”, la quinta novela de la serie, Frølich cobra un mayor protagonismo..."
ResponderEliminarAlice Silver: BCnegra2010
He tenido la sensación de que los personajes, protagonistas de Un paso en falso poco tienen que ver con la idea que he sacado del contenido de su apartamento. Salvo por la cita de Silver y un comentario de Lammermoor en agosto/2010, sobre "... un cambio bastante grande en los personajes..."
El que Frolich viva una obsesiva aventura con una chica que se cruza en su camino casi al comenzar la historia, creo que debe ser la causa de que la relación de ambos policías me haya parecido un erial.
A pesar de que el protagonismo le cuesta a Frolich casi dejar de respirar chamuscado, atropellado, apalizado... no consigue que servidora sienta empatía por sus disgustos, sino mas bien un cierto rechazo porque no sea capaz de ver lo evidente de alguna prueba, llevándome el autor de acá para allá, innecesariamente, como si mis neuronas le importaran una higa, para hacerme llegar exahusta a un final cantado, después de una maratón de 360 páginas, para mas INRI con erratas que no se le suponen a una edición que se precie.
A pesar de todo y con pausas estratégicas, me ha entretenido. Pasado un tiempo prudencial volveré a encontrarme con sus principios..
Hola Boga,
ResponderEliminarGracias por tu comentario, seguro que Lammermoor se pone muy contenta de tener alguien con quien comentar, creo que se quedó muy chafada con este libro.
Hola Alice, luego de tanto tiempo. No escribo mucho pero siempre leo tu blog.
ResponderEliminarTe querìa comentar que la emprendì con K.O.Dahl. Comencè con "Un muerto en el escaparate". Me entretuvo pero hasta ahí.
Luego seguí con "Un paso en falso" Me resultó pesadísimo. Todo el libro con el mismo tema, reiterativo hasta la exasperación, y sobre nuestro personaje principal me pasé pensando durante todo el tiempo cómo era posible que se comportara de forma tan imbécil.
No me gustó, con un final apurado donde explica todo en tres páginas.
En cambio, ya que los mencionaste, ¡qué buenos son Per Wahlöö y Maj Sjöwall! Recién terminè de leer Los Terroristas, luego voy a tu secciòn correspondiente y lo comento.
Un abrazo desde el Sur
Elsa
Un paso en falso no lo he leído todavía, Boga y Lammermoor tampoco la ponían muy bien. Las otras dos traducidas sí me gustaron.
ResponderEliminarUn abrazo