Ha terminado Getafe Negro II y sólo he podido asistir a las tres mesas redondas del sábado 24 por la tarde en el Centro Municipal de la Cultura de Getafe. Os cuento algunas cosillas que espero os interesen.
Me gustaría agradecer a los organizadores y a las empresas e instituciones colaboradoras la oportunidad que nos han brindado de conocer en persona a escritores y traductores.
16:30. Mesa redonda A pie de calle: Cuando el policía escribe
Le he dedicado una entrada que podéis consultar aquí.
18:00 h. Mesa redonda: Suecia en Getafe.
Thomas Kanger, Maj Sjöwall. Modera: Martin Lexell, uno de los traductores de Larsson que también ha traducido a Sjöwall y Wahlöö.
Existe una escuela especializada en narrativa policíaca en la que han estudiado Åsa Larsson, Camilla Lackberg y Jens Lapidus. Las editoriales suecas reciben a diario manuscritos de novela negra. Son conscientes del gran interés que sus libros despiertan en España, a parte de por las ventas, por la cantidad de españoles que entran en la comisaría de Ystad preguntando por Wallander. En Alemania, la novela policíaca sueca ocupa varias estanterías.
No siempre están orgullosos de su historia, critican la falsa neutralidad en la II Guerra Mundial, hubo cierta penetración del nazismo en Suecia y suecos que pertenecieron a la SS. Llevan grabado a sangre y fuego en sus corazones el asesinato de Olof Palme, al que Kanger ha dedicado uno de sus libros. Están muy preocupados por el problema del alcoholismo y el maltrato a las mujeres. La sociedad civil es muy importante en Suecia, los suecos están educados en la crítica. Anders Rönquist, embajador de Suecia en España, se muestra orgulloso de su país, que con 9 millones de habitantes es el tercer consumidor de música mundial. Piensa que el papel de Europa en los próximos años será exportar cultura, más que bienes. Sabe que el éxito de sus escritores ha aumentado el turismo español a su país.
Kanger contó que al no poder escribir sobre unos sucesos que le interesaban decidió novelarlos. Se encerró en casa escribiendo 14 horas al día y creó a Elina Wiik, mujer y más jóven que él. No quiere escribir sobre alguien como él mismo, no quiere ser cínico sino empático. Conoce bien a las mujeres, ha vivido rodeado de ellas y cree que los hombres interactúan más con ellas que con otros hombres.
En parte por su experiencia como periodista, ha conocido la muerte violenta muy de cerca. Cree que el asesinato es el crimen definitivo, pero los asesinos no son sólo monstruos aislados de la sociedad, como se entiende en Inglaterra. El asesino habitual en Suecia es un alcohólico que maltrata a su mujer. Kanger cree que los crímenes los comenten personas normales e intenta conocer sus motivos. Sus novelas muestran los principales sentimientos humanos: amor, odio, celos... El autor intenta que su literatura sea realista. Gracias a su trabajo como periodista ha leído cientos de informes policiales y conoce bien el trabajo de los jueces.
Maj Sjowall nos ha hablado de sus libros y su personaje Martin Beck: El éxito de las novelas policíacas se debe fundamentalmente a que entretienen, sus crímenes no nos tocan de cerca como el asesinato de personas reales.
Concibieron sus libros como una serie, pero esperaron a conocer la reacción a la publicación de Roseanna antes de continuar. Buscaban un estilo sencillo, fácil de leer, adaptado a su proyecto. Ante el éxito decidieron continuar por ese camino. Su personaje Martin Beck se identifica con víctimas y culpables. Se va haciendo más duro a medida que trascurren las novelas. No se cuida: fuma, bebe demasiado café, da más importancia a su trabajo que a su matrimonio.
Nos enseñan un país que está cambiando mucho en esos años. La novela negra se centra en los aspectos oscuros de una sociedad. Quien comete un crimen es porque tiene un problema. Les interesa mostrar en sus novelas por qué se mata, que circunstancias concurren para que alguien se convierta en un asesino.
El realismo de sus personajes, el hecho de que sus comisarías respiren autenticidad se debe a varios motivos: Per realizó un reportaje pasando 24 horas en un coche patrulla, se hizo amigo de uno de los policías, que le facilitaba información. Maj entró en una comisaría y “tomó prestados” todo tipo de formularios. Ambos leían constantemente periódicos y trabajaban con testigos.
Ninguno de los dos autores se ve capaz de escribir una novela que se desarrolle en España, es un país que no conocen bien.
19:30 h. Homenaje a Stieg Larsson.
Los dos traductores españoles de Larsson, Martin Lexell y Juan José Ortega nos contaron las dificultades a las que se han enfrentado para traducir en un tiempo record las tres novelas de Larsson, 2.368 páginas en total. El estilo sueco, heredero de la tradición literaria islandesa, tiene frases muy cortas, ellos han sustituido algunos puntos por comas para que no resultara tan ardua su lectura. Hay mucha información entre líneas y ellos no pueden utilizar constantes notas a pie de página en una novela. Los suecos se tutean habitualmente y eso no es usual en el lenguaje español. Larsson no tuvo tiempo de editar sus dos últimas novelas, quizás por ello son más largas y algo repetitivas, en la última menciona hasta 400 veces el verbo "constatar", los traductores han logrado reducirlas a 100.
Lorenzo Silva, aplaude el papel de los traductores a los que Vargas Llosa en su artículo "Lisbeth Salander debe vivir" ha acusado de abusar de la jerga madrileña. Juan José Ortega, que es de Ibiza, defiende que el término "gilipollas" no es patrimonio exclusivo de los madrileños y está constatado su uso en todo el país desde los años 30.
Moderó la mesa Lorenzo Silva, que nos cuenta que ahora se ha puesto de moda desde algunos ámbitos criticar a Larsson con demasiada ferocidad. Javier Marías acusa de vulgares a aquellos que leen el libro y Mankell ha comparado a Larsson con Dan Brown. (A una persona del público casi le da un infarto y dijo que lo podían comparar con quien quisieran pero que Dan Brown era una mierda y por eso si que no pasaba).
El éxito de Larsson no obedece a un sólo motivo, tiene muchos matices. Lexell dice que las novelas son muy entretenidas y resalta la identificación de los lectores con una Salander justiciera. Ortega cree que nos sentimos cercanos a su crítica a los malos educadores, los políticos falsos, los periodistas poco críticos o los economistas corruptos, los problemas son similares en ambos países. Silva señala que hay una gran variedad de personajes en las novelas, todos ellos bien definidos. Una mujer del público defiende que Lisbeth es el auténtico descubrimiento, el personaje central. Silva está de acuerdo, lo ha escrito en varios artículos desde hace meses, pero citando a Eva Gabrielsson defiende que Blomkvist la equilibra, sin él ella sería un misil descontrolado.
Kurdo Baksi, amigo personal de Larsson no pudo asistir a la mesa a causa de un problema con sus vuelos.
Me encantan las novelas policíacas, clásicas o actuales, de Christie a Larsson, pasando por Grafton, Camilleri y Mankell. Sus personajes se han convertido en mis amigos. Busco sus historias descatalogadas en bibliotecas y librerías de viejo y rastreo sus novedades en escaparates físicos o virtuales. Espero que os guste el blog y os ayude a encontrar autores o algunas de sus obras que no conozcáis.
5 comentarios:
Alice de nuevo gracias por compartir tu experiencia con todos.
Un saludo
Me ha llamado la atención la comparación que ha hecho Javier Marías sobre Larsson con Brown. Bueno... esto es como comparar un huevo con una castaña, porque lo que escribe Larsson son novelas policiacas y quien las haya leido se da cuenta de que le gusta este género y mezcla subgeneros con bastante sabiduría.
Con respecto a Dan Brown no voy a decir que es una m... como la asistente del público, ¿O es que nadie ha leido ahora "El código Da Vinci"? Dan B. es un escritor de Best Sellers que son muy entretenidos, estan muy bien para el verano y tal, pero ese es otró género en el que es muy dificil mantenerse en lo alto. Al profesor Langdon ya no le pueden aparecer más sectas secretas que intenten apoderarse del poder mundial por lo que no va a ser posible mantener el nivel (Bueno... a lo mejor me estoy adelantando porque hoy sale la nueva novela).
Bueno, creo que fue Mankell quien hizo la comparación, no Javier Marías. Con respecto a Dan Brown estoy de acuerdo contigo, El código Da Vinci es entretenido. Ángeles y demonios y otras novelas del autor (tengo que reconocer que he leído todas)me parecieron más burdas y flojas.
José Ignacio, gracias a ti, que me animas con tus agradecimientos.
El Código Da Vinci es, efectivamente, entretenido; pero para mí que se le fue un poco la mano en el final. Las demás no las leí.
Como siempre, vengo a hablar de una cosa y me pongo a comentar otra. Lo que quería decir es que me ha parecido interesantísimo el resumen sobre el homenaje a Larsson.
En una entrevista a Mankell, si que torcía el gesto cuando le preguntaban sobre Larsson -no recuerdo si hacía esa comparación. Mi opinión sobre él y los libros ya la di.
Y una última reflexión sobre Lisbeth. Creo que si las novelas siguieran, ella iría madurando. Y el juez y Annika tienen mucho que ver.
Lammermoor, me alegra que te haya parecido interesante el resumen. Los periodistas debían estar descansando ese fin de semana porque no he visto más noticias de esos actos en san google. En cuanto al juez y Annika pues ni se quien son ¡todavía no he leído la tercera! Me he prometido a mi misma que me la llevo de vacaciones. Mañana publicaré un clásico, espero que te guste.
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