martes, 13 de octubre de 2009

Julio Gálvez - Jorge M. Reverte

Julio Gálvez es periodista. Cuando le conocemos en 1973 escribe en una Olivetti y hace copias con papel carbón. Busca información en fondos documentales, el Registro Mercantil y las Páginas Amarillas o pregunta a algún amigo periodista, más especializado que él. Muchos años después utiliza un ordenador portátil y navega por Internet, pero sus fuentes no han cambiado tanto. A veces, más que investigar, se deja arrastrar por las circunstancias, tira la piedra y espera el efecto de las ondas. Su primera reacción ante la adversidad es echarse a dormir o incluso tomarse unas copas.

En su vida personal es un desastre, vive en pisos desangelados en barrios impersonales. Se hace café con leche en polvo para desayunar. Viste una eterna chaqueta de espiguilla, se cose los bajos de los pantalones con grapas y tiene un estilo realmente desafortunado para combinar calcetines y pantalones.

Sus relaciones con las mujeres son peculiares, provoca en ellas una especie de ternura y deseo de protección. Le conocemos recién separado de Ana comenzando una relación con Maribel. Más tarde divorciado de ella conocerá a Carmen. Sara también ocupa un lugar en su vida. Perpetuo adicto a la dimisión o al despido y al paro, siempre debe dinero a ex-esposas y amantes.

En 1973 lleva 3 años realizando reportajes de relleno en la revista Novedades cuando recibe su primer encargo importante: investigar a Serpico, una empresa inmobiliaria al borde de la quiebra. Su puesto de trabajo y su vida peligran mientras vemos como se acalla a los medios de comunicación con un soborno tan simple como la publicidad.

En 1995, cuarentón, comienza a trabajar para "El Universo" de Josepé. Mientras el PSOE de González da sus últimos coletazos, a Gálvez le encargan desentramar los intereses que mueven las adjudicaciones de la televisión por cable. Su carrera y su vida corren de nuevo peligro mientras nos muestra lo fácil que es manipular la realidad en el mundo digital.

Con 50 y pico, en 2004, trabaja para "Hasta luego", una revista de reparto gratuito en los tanatorios. En el Forum de Barcelona reencontrará a una antigua amiga, Sara e intentará ayudarle a apartar a su hijo del entorno terrorista.

Comentario personal

Con Gálvez recorremos los últimos 40 años de la historia de España, desde los meses anteriores al asesinato de Carrero Blanco hasta el Forum de las Culturas. El autor aborda con un gran sentido común los temas más peliagudos de nuestro país: las autonomías, los nacionalismos de todo tipo y sus excesos, el terrorismo y el terrorismo de estado. El choriceo cotidiano, los chanchullos económicos y políticos de alto nivel. La manipulación periodística en diferentes versiones.

Los libros provocan la sonrisa ante la autopercepción y justificaciones de Gálvez, sus relaciones con los taxistas o la mirada del autor sobre las peculiaridades y lugares comunes de madrileños, catalanes y vascos.

En "Demasiado para Gálvez" reencuentro un Madrid casi olvidado con cines desaparecidos como el Savoy o el Rex, un metro donde Gran Vía todavía se llamaba José Antonio y el suburbano todavía no era conocido como la línea 10.

El apartado gastronómico: lentejas, boquerones con patatas, bocata calamares, huevos fritos con jamón y filete con patatas. Muy castizo y lleno de colesterol. Una inolvidable visita al desaparecido Food Ball de Barcelona y una merluza en un batzoki complementan la limitada oferta gastronómica de este personaje. Para beber cognac y dry-martinis.


Libros de Julio Gálvez
  1. Demasiado para Gálvez, 1979
  2. Gálvez en Euskadi, 1981
  3. Gálvez y el cambio del cambio, 1995
  4. Gálvez en la frontera, 2001
  5. Gudari Gálvez, 2005
  6. Gálvez entre los leones, 2013
  7. Gálvez y la caja de los truenos, 2017 

Películas
  • Demasiado para Gálvez, 1981. España. Director: Antonio Gonzalo. Intérpretes: Teddy Bautista (Gálvez), Jorge M. Reverte (el abogado).
  • Cómo levantar 1000 kilos. España. Director: Antonio Hernández. Guión: Mercedes Fonseca y Antonio Hernández basado en "Gálvez en Euskadi". Intérprete: Antonio Valero (Gálvez)


El autor

Jorge Martínez Reverte nació en Madrid en 1948. Comenzó la carrera de Ciencias Físicas pero la abandonó para dedicarse al periodismo. Ha trabajado en la agencia Pyresa, en revistas como Cambio 16, Posible, Ciudadano, La Calle, Zona Abierta, Mayo, En teoría y El Viejo Topo. En periódicos como El País, El Sol y El Periódico de Catalunya. En radio en Radio Nacional de España, Onda Madrid y Canal Sur.

Fue subdirector de informativos de Radiotelevisión Española (RTVE) y el primer director de Onda Madrid y Radio Televisión Madrid a comienzos de la década de 1980.

Su novela "El mensajero" se llevó al cine en 1986 con el nombre de "Terroristas". Fue el organizador del documento "Yoyes", que obtuvo la Ninfa de Plata en el Festival de Montecarlo. Ha dirigido los documentales "La batalla del Ebro" y el conjunto de coloquios y documentales "El laberinto español" en 2006. Es el productor del documental "Madrid, 11 de marzo", escrito por Felipe H. Cava en forma de carta.

Era hermano del también escritor y periodista Javier Reverte.

Falleció en marzo de 2021.

Otros libros:

Narrativa
  • El mensajero, 1980
  • El último café, 1989 – relatos
  • Una vida de héroe, 1991
  • Triple agente, 2007

Ensayo, memorias y biografías

11 comentarios:

loquemeahorro dijo...

Vi "Demasiado para Gálvez" hace mil años, aunque yo recordaba a Pepe Sacristán (menuda memoria).

Me ha gustado tu reseña y el mal café del autor, que hace que el pobre protagonista escriba en la revista del tanatorio ¡¡qué crueldad!! (sonrisa pérfida)

jayuyin dijo...

Una de las cosas que recuerdo de "Glvez en Euskadi" es lo que luego se ha llamado "cross-over" en las series de televisión, es decir, un personaje de otro autor aprece en esta novela y no es ni más ni menos que pepiño Carvalho. A cambio, Vazquez Montalbán saca por un momento a Galvez en otra de sus novelas, si no recuerdo mal "Los pájaros de Bankokg".

Alice Silver dijo...

Loque, no conocía a Gálvez, ni en libros ni en cine hasta que nos lo presentó Jayuyin en el Cajón de Sastre. Es verdad que el autor “maltrata” a su personaje.
Jayuyin, para el artículo he leído Demasiado para Gálvez, Gálvez y el cambio del cambio y estoy acabando Gudari Gálvez, justo la que mencionas no la he leído ni tampoco la de Montalbán, me parece muy curioso el detalle que mencionas, me ha gustado mucho el personaje. Gracias.

Anónimo dijo...

uyyyy...las máquinas de escribir con papel carbón...tuve un flashback a mi adolescencia jajaja..siempre me quedo impresionada con lo detalladas que son tus entradas...no he leído nada de él, ni conocía al personaje, pero me voy de aquí un poquillo menos burra...

Alice Silver dijo...

Ale, yo también escribía mis trabajos del colegio en una Olivetti y hacía copias con papel carbón. Esos dedos negros plantados en los trabajos… que recuerdos.

Anónimo dijo...

El guión de "Madrid, 11 de marzo" no es de Jorge sino de Felipe H. Cava. Jorge fue el productor.
Saludos

Alice Silver dijo...

Muchas gracias por la aclaración. Ya está corregido.

Fede dijo...

Después de terminar con el famoso Galvez (al menos hasta que vuelva en unos 10 años supongo) debo agradecerte tu blog ya que amé al personaje. Además es muy interesante ver la evolución (o involución) del mismo con los años (40 si no me equivoco), como su carrera periodística se va al garete indefectiblemente y como se toma los momentos mas álgidos de las tramas de las novelas con un derrotismo que nos lleva a querer adoptarlo como sus mujeres y amantes... Gracias por permitirme conocer un personaje tan entrañable como divertido. Saludos desde la Patagonia.

Alice Silver dijo...

Espero que no se haga de rogar tanto Fede :). Tienes toda la razón, aunque el autor no se prodiga mucho son muchos años los que ha estado Gálvez con nosotros, como yo le conocí hace no mucho no me había dado cuenta. Me alegra que te haya gustado.

Elena B.G. dijo...

Hola Alice!

Jorge M. Reverte falleció el 24 de Marzo de este año... DEP
Espero poder darte otra noticia menos triste y más "novelesca"la próxima vez.

Un abrazo y saludos desde la lluviosa Alemania

Alice Silver dijo...

¡Qué pena! No me había enterado... ya he añadido la información a la entrada, gracias.