viernes, 19 de febrero de 2010

BCNegra 2010 - Terenci Moix novelista policíaco

El viernes 5 de febrero tuvo lugar en La Capella, c. del Hospital, 56 una mesa redonda con motivo de la reedición de las dos primeras novelas de Terenci Moix: “Besaré tu cadáver” y “Han matado a una rubia”.

Rosa Mora presentó a Francisco González Ledesma, Ana María Moix, hermana del autor y Boris Izaguirre.

Francisco González Ledesma no ha podido leer los dos títulos de Moix porque no le han llegado a tiempo. Revindica las novelas de quiosco. Él mismo escribió más de 400 del oeste con el seudónimo de Silver Kane. También fue guionista de los tebeos del Inspector Dan, ambientados en el Londres de Jack el destripador.

Estas historias le permitieron conseguir tres cosas: comer, aprender la técnica y que un montón de gente se aficionara a la lectura o cogiera cariño a estos géneros literarios. El y otros escritores conseguían con sus seudónimos burlar a la censura, que tenía prohibida su obra más comprometida.

En esa época escribían novelas del oeste Marcial Lafuente Estefanía o Mallorquí. Otros se especializaban en los géneros de aventuras o policíaco como Peter Debry (Pedro Victor Debrigode), que llegó a deber 20 novelas a su editor y escribió una por noche, dictándoselas al linotipista.

También había escritores románticos como Corin Tellado, que publicaba en Vanidades, o Sergio Duval, un hombre atractivo, con señorío, un poco pasado de moda a quien Terenci conoció en casa de Peñarroya, uno de los autores de Pulgarcito.

González Ledesma cree que la novela negra tiene todos los elementos de la literatura y además... un muerto. Pone al descubierto el engaño, el crimen, los malos sentimientos, es decir, la civilización.

Admira al Terenci de "El peso de la paja", que recrea una España del "cine de los sábados", una fábrica de sueños para la gente entonces, donde descubrían pasiones ajenas a su realidad cotidiana. Terenci fue un gran estudioso de las películas de esa época, admiraba el cine italiano y especiamente “La dolce vita”.

Rosa Mora le pregunta a Ana Mª. Moix por qué han tardado tanto en reeditarse estas novelas. Ella explica que el autor no se preocupó de recuperarlas. Ella las leyó con 14 años, pero no guardaba ningún ejemplar. Un conocido suyo encontró algunos en una librería de viejo y se los regaló. Cuando las releyó le pareció reencontrar el Terenci de “Garras de astracán” o “Chulas y famosas”.

Cuando Terenci era joven, trabajó realizando versiones reducidas para jóvenes de las novelas de Salgari. Presentó sus propias novelas de amor a la editorial Bruguera, pero fueron rechazadas. A su hermana no le extraña y ríe al imaginar la idea del amor romántico de un Terenci de 20 años.

Publicó “Besaré tu cadáver” y “Han matado a una rubia” con el seudónimo de Ray Sorel y eso impidió a su padre presumir de los libros de su hijo. Le pagaron 7.000 pesetas de la época, no sabe si por una de ellas o por las dos.

Hay dos explicaciones alternativas a su seudónimo. Según la primera Ray sería un acrónimo de su verdadero nombre: Ramón y Sorel una palabra que significaba triste. Según la versión del autor en “Extraño en el paraíso”, Sorel es un homenaje a Julien Sorel, personaje de “El rojo y el negro” de Stendhal. Moix siempre explicaba los mismos hechos de distinta manera.

Le gustaba Hammett pero no le ocurría lo mismo con Bogart, decía que olía a tabaco y a sudor. Boris puntualiza que también era pequeño.

“Besaré tu cadáver” se desarrolla en Roma, cuando la escribió todavía no había visitado esta ciudad y sin embargo la novela parece totalmente real.

En sus dos obras los investigadores no son policías, sino los propios personajes. Explica Ana María que su hermano no era un hombre de acción, ni conocía a policías que pudiera recrear.

Boris Izaguirre reconoce que apenas ha leído novela policíaca, sólo una obra de Gore Vidal, una historia de una compañía de ballet. Agradece a Terenci, a parte de haberle presentado a Isabel Preysler, la oportunidad de acudir a este evento.

Cuando Boris le conoció en los años 90 ya era una persona absolutamente libre, que creía que el glamour, al contrario que la elegancia, se podía adquirir. Los dos compartían la adoración por Lana Turner.

Cuenta Ana Mª. Moix que cuando eran jóvenes escuchaban juntos seriales radiofónicos y Boris recuerda como un Terenci ya enfermo, seguía con fervor algunas telenovelas: “Amor con aroma de café”, “Betty la fea” y su continuación: "Ecomoda".

Encontrareis otro resumen de la charla en el blog de Noemí Pastor.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Estupenda crónica Alice, lo he vivido como si hubiera estado allí

Gonzalez Ledesma se los comió a todos. Con un tono entre viejo cascarrabias, y señor con más tablas que nadie, con un gran poder de concreción a pesar de que parecía que se iba por las ramas, empezó airado denunciando "un hecho delictivo": que no le habían enviado los libros!!. Luego contó estupendas anécdotas, como esa del vividor que se ligó a una princesa polaca, y por el camino dejó una espectacular disección de la novela negra, de porqué gusta, de que cuenta historias pero además hay un cadáver ... vamos, que estuvo brillante.

Boris empezó cohibido pero luego se soltó bastante, y dejó un poco la novela negra para centrarse en Terenci. Contando como se sulfuraba viendo Betty la Fea, indignado por como engañaban a la protagonista, su opinión sobre Bogart (bajito y fuma ¡y por eso no le gustaba!). Y luego se lanzó Boris a hablar de Bogart, diciendo que él, por influencia de Terenci, le tenía algo de tirria, pero que ahora sí le gustaba, y que se daba cuenta de que la mayoría de los actores sobreactúa, menos Bogart ... que ni siquiera actúa. Estuvo muy bien esa parte.

Curioso pero Terenci escribió Besaré tu cadaver sin haber ido nunca a Roma, y parece que la ambientación es espléndida (se lo he regalado a mi madre, y lo recuperaré porque tengo curiosidad por leerlo). Contó Rosa Mora como fueron a Roma a presentar Venus Bonaparte de Terenci con Planeta, iban a hacerse unas fotos en en museo pero estaba cerrado y entraron al asalto. Fue buenísima la anécdota (la historia entera se puede ver poniendo en google "terenci roma planeta", el articulo de El pais que sale segundo, escrito por la propia Rosa Mora)

Y un par de detalles, matices. Creo que cobró en reladiad 7.000 pesetas, que en esa época ya era una buena pasta, tanto que con eso creo que se independizó.

Y ... ejem ... es Preysler. Mi madre también la llama la Presley, pero es que para mí la Presley es Priscilla. A la hija esa tarambana ni la cuento. Que además odia a los guardones XD

lammermoor dijo...

A mí también me gustó la entrada y aplaudo en la distancia a Ledesma. ¡Si señor! ¡Hay que reivindicar la literatura de quiosco!
De Terenci Moix no leí nada a pesar de que me caía bien y comparto con él pasión por Egipto. Así que otras dos novelas para el plan infinito (A Ledesma ya lo tenía apuntado, pero ahora ha escalado posiciones)

Alice Silver dijo...

Madre mía Tacitus, que cabeza tan prodigiosa la tuya, a Dios pongo por testigo de que no tomabas notas ¡que lo sepa todo el mundo! Gracias por tu resumen.
Ya he corregido lo de la "Presley" y lo de las 80.000 pesetas.
Tenía puesta la anécdota de la princesa polaca pero en el último momento la quité... la recupero ahora (y la reedito con tu ayuda):
Sergio Duval (Miguel Clussó) era un escritor de novelas románticas, un caballero de otra época que encarnaba a la perfección el tipo de hombre que aparecía en sus novelas. Estaba casado, pero se enamoró de una princesa polaca y se citaron. A causa de la indigestión causada por una horchata su cita no se "consumó". Al cabo de los años su mujer enfermó de cáncer y se fueron a Madrid, necesitaban vivir en un sitio bien para que les hicieran caso y aunque estaban bastante mal de dinero fueron a alquilar un apartamento en el edificio más alto, el no va más de la época... y la dueña del apartamento era la princesa polaca, que cuido con cariño de su esposa.
Ledesma afirmaba que es verdad esta historia que podría parecer el argumento de una novela.
Os dejo el enlace a La prehistoria de la novela negra donde González Ledesma comenta temas similares a los de esta charla.

Lammermoor, yo de momento las "novelitas" de Terenci no me las he apuntado, ya veremos más adelante. Me gustó mucho "Garras de astracán" y también otro totalmente diferente "El amargo don de la belleza". También he dado prioridad en mi lista a González Ledesma, aunque os he comentado otras veces había leído una de Méndez que no me entró muy bien, voy a intentarlo de nuevo. Me encantó su intervención.

Anónimo dijo...

Qué pronto se fue Terenci, cuántas cosas se quedó por contarnos y relatarnos. Genial el blog.rous

Alice Silver dijo...

Rous, gracias por la visita y las alabanzas. La verdad es que Terenci Moix dejó un gran vacío, era único.

Maribel dijo...

Hola Alice, es verdad que tu crónica es completa, yo sólo leí lo publicado por el periódico con los títulos de las novelas de Terenci y que el no estaba muy orgulloso de las mismas, otra versión, jajaja.

Yo no me apunto estas dos, aunque si quería decirle a Lammermoor que lea, como tu le recomiendas, "El amargo don de la belleza";
y que si en "Besaré tu cadaver" aún no había estado en Roma, leer "Venus Bonaparte" es un magnifico repaso de la ciudad eterna. (Perdón por salirme de la novela negra)

!ya tengo y he empezado "Ojos de agua", las pilas sobrantes de la semana negra han llegado..., al fin!!
Un saludo ;-)

Alice Silver dijo...

Hola Maribel,
Me apunto "Venus Bonaparte", también quiero leer "El peso de la paja"... puedes salirte todo lo que quieras de la novela negra :)
Ya nos contarás que te ha parecido "Ojos de agua".
Saludos

loquemeahorro dijo...

Ayer me lo imprimí y por fin he terminado la serie de la Semana negra.

Muy interesante todo lo de Ledesma y lo relativo a la novela popular "de quiosko".

Pero a Boris Izaguirre le habían invitado un poco por invitarle ¿no? Vamos, que no pintaba mucho ahí el hombre y se defendió cómo pudo, o por lo menos me da esa impresión.

Alice Silver dijo...

Loque, yo creo que a Boris le invitaron porque conocía bien a Terenci (aunque en otra época) y quizás para darle un poco de notoriedad al acto... Pero estuvo bien, tardó en arrancar porque se sentía fuera de lugar pero luego entró bien al juego.
En cuanto a la novela "popular" tengo que leer más, el otro día estuve en la Cuesta de Moyano y no encontré nada de Silver Kane o Peter Debry...

Noemí Pastor dijo...

Pues está muy bien tu crónica. Y las fotos, también. A mí las fotos me quedaron fatal. Nos leemos, Alice.

Alice Silver dijo...

Noemí, a mi las fotos también me quedaron fatal, hice un montón y sólo he podido recuperar estas dos... tu crónica también está muy bien, recuperas lo fundamental, yo a veces me paso...

Anónimo dijo...

todos los elementos de la literatura y además ¡un muerto! ;) que definición tan certera

Boga Vante dijo...

Donde mejor que en la crónica de la BCnegra 2010, para informaros a los fanes de Gonzalez Ledesma, que tengo en mis manos de zahorí de biblioteca:
"Historia de Dios en una esquina" en la edición de RBA septiembre 2008, aunque el copi de G.L. es de 1991.

Desconocía esta entrega de un Méndez viajero, que aparecía como recién salida del horno de la Pedro de Salinas. Ya os contaré como la siento.

En el repaso de la crónica me encuentro con Tacitus asegurando que "Gonzalez Ledesma se los comió a todos"

¿Donde andas, T?

Alice Silver dijo...

Eso, ¿dónde está T? Boga, me siento culpable de seguirle debiendo una entrada a González Ledesma y su Méndez, lo remediaré antes de que acabe el año.

Boga Vante dijo...

Tranqui, Silver, que nos tienes a cuerpo de rey.

Y Méndez sabe esperar: Es perro viejo, lúcido, comprensivo y paciente.

Voyme