lunes, 13 de octubre de 2014

Venancio Villabaja y Juanito Bandells - E. C. Delmar

Venancio Villabaja es inspector de la brigada de Investigación Criminal en Barcelona en 1932.

Cabeza redonda y calva, mejillas sonrosadas, ojillos negros y alegres, bigote recortado bajo su nariz respingona. Viste correctamente, muy limpio.

Es un hombre casero, vive a la izquierda del Ensanche.

Tiene dotes de mando, riñe breve y humorísticamente a sus subordinados para que tengan en cuenta la reprimenda pero no se sientan heridos en su vanidad.

No es muy ortodoxo investigando, le gusta enviar a sus agentes por delante y acercarse él después actuando como un espectador o facilitar pistas a su amigo Bandells para que investigue en paralelo.

Juanito Bandells trabaja en la redacción del periódico El grito. Comenzó una carrera pero la lucha por la vida le obligó a dejarla. Su padre fue amigo de Villabaja y eso le convirtió en sus protegido.

Como periodista busca ayudar a la justicia e interesar al público. Le gusta hacer suposiciones antes de tener pruebas y hacer que la realidad encaje con sus hipótesis.

Fuma en pipa.

En "El secreto del contador de gas" un estudiante es asesinado con un estilete cuando acababa de llegar a casa con un compañero sobre el que recaen inmediatamente las sospechas.


Comentario personal

Me ha resultado muy agradable la lectura de "El secreto del contador de gas". Me ha gustado encontrarme en la Barcelona de aquellos años, justo antes de la guerra, con su recién inaugurada avenida hacia el Tibidabo y sus escasos coches. La candidez y alegría de sus protagonistas. La simpatía del autor. Y me han sorprendido algunos elementos por modernos como el modo en que investigan los personajes la escena del crimen con forenses y criminólogos.

Para desayunar: chuletas de cordero ternasco a la parrilla y vino negro de Aragón el Hotel Oriente de Huesca. Para comer: bullabesa en un restaurante del puerto de Barcelona. Patatas hervidas con una lata de habas estofadas y carne asada en casa de Juanito.


Libros de Venancio Villabaja y Juanito Bandells
  1. El secreto del contador de gas, 1932
  2. Piojos grises, 1936
  3. La Tórtola de la Puñalada, 1937




El autor

Julián Amich Bert nació en Tarragona en 1895. Fue capitán de la Marina Mercante. A los 26 años dejó la marina y en 1918 funda la revista Navegación. Ocupó un importante cargo en la dirección de la Marina Mercante entre 1931 y 1936. Entre 1934 y 36 fue presidente del Mont de Pietat Marítim. En 1955 refunda El Vigía, una publicación diaria sobre información marítima que dirigió hasta su muerte en 1968. Fundó el "Institut Català de la Marina". Era aficionado a construir barcos en miniatura.

Su hermano fue el también periodista José Amich i Bert "Amichatis".

Otros libros

Trilogía sobre la marina mercante, firmada como Caballero del mar
  1. Burlando el bloqueo, 1930
  2. A la deriva
  3. A bordo hay una mujer, 1932
Novelas
  • Al Capone, dictador de Chicago, 1931 - como E. C. del Mar
  • La vuelta al mundo de Joshe Mari: Relato de las extraordinarias aventuras de un muchacho español. Primera etapa. El Hijo del contramaestre, 1940
  • Tres aparatos no han regresado (Novela de la R.A.F.), 1944

No ficción
  • Cómo se hacen películas, 1947
  • Breves biografías íntimas de grandes pintores, 1949
  • Breves biografías íntimas de mujeres célebres, 1949
  • Breves biografías íntimas de grandes compositores, 1949
  • Breves biografías íntimas de caudillos famosos, 1950
  • Breves biografías íntimas de novelistas famosos, 1950
  • Flores y jardines, 1944
  • Naves de antaño, 1947
  • Mascarones de proa y exvotos marinos, 1949
  • Miniaturas, maquetas y buques, 1949
  • Historia del puerto de Barcelona, 1956
  • Diccionario marítimo, 1956
  • Las Reales atarazanas de Barcelona, 1961

8 comentarios:

Alice Silver dijo...

Natalia D. nos recomendó a este autor en el Cajón de sastre:

Natalia D. dijo...
La última “antigüedad policiaca” que he leído me ha resultado de lo más curiosa, se trata de “El secreto del contador de gas”, de E. C. Delmar.
Julián Amich Bert (periodista catalán fallecido en 1968) escribió novelas de aventuras marineras con el seudónimo de El caballero del mar; pero lo que resulta más interesante, por lo menos desde mi punto de vista, es que, reduciendo el nombre a E. C. Delmar, publicó entre 1932 y 1937 una trilogía policiaca. Según cuenta Salvador Vázquez de Parga en el prólogo de la edición que yo tengo, se trató de la primera serie policiaca protagonizada por un policía español, el amable y bonachón Venancio Villabaja, aunque el verdadero protagonista es un joven periodista, protegido del anterior, llamado Juanito Bandells.
El libro me ha gustado mucho, en parte porque es verdaderamente entretenido y con ritmo narrativo muy ágil, en parte por la curiosidad de acercarme a la literatura policiaca española de aquellos años y en parte porque la historia se desarrolla en el embrión de la zona de Barcelona en la que viví algún tiempo. Por supuesto, está anticuado en muchos aspectos; tiene una estructura todavía bastante folletinista (incluso con joven y bella damisela en peligro y con una estupenda persecución por la calle Balmes en la que el malo ¡echa chinchetas detrás de si para que pinche el coche de la policía que le persigue!) y bastantes carencias si se juzga la trama desde la estricta lógica; pero todas esas cosas incluso le añaden encanto. Me ha parecido rastrear un poquito de la influencia de Edgard Wallace, pero aun así toda la novela, todos los personajes, son genuinamente españoles. En definitiva, me he divertido mucho con este hallazgo y siento que los otros dos títulos (Piojos grises y la Tórtola de la Puñalada) sean prácticamente inencontrables.

28 de enero de 2013, 18:02

Alice Silver dijo...
Qué bueno Natalia D, tendremos que revisar los libros de historia y quizás quitar el lugar de honor a Plinio como primer policía literario español.

Me gustan hasta los nombres Venancio y Juanito. ¡Y las chinchetas!

28 de enero de 2013, 20:37

eyre dijo...
Muy bueno tu comentario. Ya me ves buscando esos libros como loca. La próxima vez que vaya por Balmes miraré si alguien tira chinchetas.
Prefiero las chinchetas a los cadáveres en pedacitos.

28 de enero de 2013, 21:15

loquemeahorro dijo...
¡¡Echa chinchetas!! ¡¡Es buenísimo!!

Veo que no soy la única que lo opina, pero es que es total.

Me gustan estos trabajos de arqueología.

29 de enero de 2013, 9:57

Crisantemo Rojo dijo...

¿Los han reeditado?
Quiero decir si son fáciles de encontrar en las librerías.

Alice Silver dijo...

Crisantemo Rojo, El secreto del contador de gas fue reeditado en 1994 por Editorial Juventud y es posible encontrarlo en bibliotecas, librerías de viejo e Iberlibro. Los otros dos como decía Natalia D. en su comentario nunca han sido reeditados y son prácticamente inencontrables.

Crisantemo Rojo dijo...

Gracias, Alice. Creo que trataré de dar con al menos El secreto del contador de gas. Me resulta un aporte curioso.

Alice Silver dijo...

Espero que lo encuentres y vuelvas para contarnos qué te ha parecido.

Natalia D. dijo...

No confiaba en poder llegar a leer los otros dos libros de la trilogía de E.C. Delmar, pero gracias a un maravilloso regalo me he convertido en la feliz poseedora de una joyita que reúne, además de Piojos grises, obras de Peter B. Kyne, Curwood y Karl May.
Y Piojos grises… me ha encantado. Esta novela no tiene mucho que ver con “El secreto del contador del gas” (en realidad, la única conexión es la aparición, muy breve en este caso, del inspector Villabajo). Aquí el protagonista es un joven inteligente y un tanto cínico, llamado Juan Estartit, con cuya presentación se inicia la acción de la novela en Madrid para finalizarla en Barcelona. Es una novela de influencia británica, en cuanto al misterio que constituye el nudo de la trama, pero menos folletinestas y más realista, en algunos aspectos, que la anterior.
Para empezar me parece una obra más madura y mejor escrita que la primera, también más dura y con menos candidez. Supongo que el autor había ganado pericia como escritor, pero también una cierta amargura (lo que no es de extrañar si tenemos en cuenta la deriva de la situación española entre 1932 y 36, fechas en las que Delmar escribió su primera y segunda novela). Así a pesar de que la novela es corta y gira en torno a un misterio concreto, me la ha hecho particularmente interesante la crítica a la burocracia (genial como se relata en un párrafo los absurdos pasos para conseguir un permiso judicial), a la corrupción administrativa, la mención, a las costumbres económicas y sociales de la burguesía catalana (con una buena explicación de las diferencias entre el desarrollo de la banca catalana y de la del resto de España) y muy significativa la mención, breve pero escalofriante y aclaratoria, del auge del pistolerismo en Cataluña.
En fin, que el libro me ha supuesto por muchas razones un verdadero placer.

Alice Silver dijo...

Me resulta muy interesante todo lo que comentas Natalia D. Yo conseguí encontrar un ejemplar de Piojos grises pero se lo regalé a una amiga :) espero que sea generosa y me lo deje :)

Natalia D. dijo...

Creo que tienes bastantes posibilidades de que tu amiga te lo preste.