Esta mesa redonda tuvo lugar el 14 de octubre de 2011 a las 19:00 h. en el Centro Municipal de la Cultura de Getafe.
Coordinó el acto Mavi Doñate, periodista de TVE que cubre sucesos y crónica judicial. Es para ella un honor abrir Getafe Negro con dos magníficos autores:
Lorenzo Silva, Comisario de este festival, abogado y escritor. Ganador del Premio Nadal con "El alquimista impaciente", segunda novela de la saga protagonizada por Bevilacqua y Chamorro, cuyo última entrega es “La estrategia del agua”. Y
Gianrico Carofiglio, juez y fiscal. Ha realizado trabajos de investigación sobre la mafia. Su personaje, Guido Guerreri es abogado en Bari. La primera novela de la serie es "Testigo involuntario" y la última "Las perfecciones provisionales".
M. D.
¿Tienen vuestros personajes algo de vosotros mismos?
Lorenzo Silva agradece la presentación e intentará ser breve pues Carofiglio es el protagonista del acto. Ya no sabe que tienen sus personajes de él o él de ellos. Tras 15 años han desarrollado su propia existencia, que él no controla. Ya no son sus marionetas, tienen su vida y aunque el autor pone a su servicio su información y conocimientos, ellos evolucionan por su lado. Concibió a sus personajes para experimentar cosas que no había vivido. El no es policía, ni militar, ni funcionario, ni mujer y a través de sus personajes vive estas experiencias.
Gianrico Carofiglio comienza con un "Buona sera". Bromea diciendo que habla un español "buenísimo" pero que prefiere hablar en italiano. Antes, cuando le preguntaban si su personaje tenía algo de autobiográfico, decía que no, pero al ver el éxito que tiene entre el público femenino, ha comenzado a decir que sí.
M. D.
¿Guido ha evolucionado? ¿Cómo vuelcas tu experiencia profesional en tu personaje?
Carofligio explica que "evolucionar" es la característica central de Guerreri. Él no puede escribir sobre un personaje estático, le gusta cambiarlo y contar el cambio. No le gusta utilizar la palabra “serie” prefiere hablar de "macro-novela" de la que cada libro sería un capítulo. Cree que hay hechos de su experiencia que forman parte de su subconsciente y de ahí, casi sin querer, han saltado a sus novelas. Escribió "Los ojos cerrados" (el segundo capítulo de su macro-novela) pensando que no tenía nada de la vida real y cuando lo releyó se dio cuenta que estaba basado en un caso de homicidio en el que el marido había degollado a su mujer por no querer volver con él. La persiguió durante años y la acabó matando. El abogado defensor acusó a la víctima de haberle provocado. También intentó que fuera absuelto por enfermedad mental. Finalmente fue condenado a 24 años.
M. D.
¿Conocéis mejor la violencia de género por vuestra experiencia como abogado y juez?
Silva cree que el ejercicio de la abogacía te pone en contacto con conflictos humanos. Te proporciona cierta información sobre los hechos concretos de las historias pero también crea desinformación, como juristas están obligados a resolverlos de un modo conforme a la ley. Los jueces en sus sentencias utilizan un lenguaje especial, que apenas entienden los profanos. Como escritor hace un relato diferente, con elementos menos objetivos y fríos.
M. D.
¿Qué es más difícil ser juez o escritor?
Carofiglio dice que ambos tienen en algo en común. Se realiza una investigación, se recogen pistas, se elabora una hipótesis, que es una historia basada en unos hechos. En un juicio, los testigos, el acusado, el abogado y el fiscal cuentan historias al juez, que a su vez elabora una hipótesis sobre lo ocurrido. En "Dudas razonables", la tercera, Guido realiza un discurso al final del proceso delante del juez, viene a decir que todo lo que tenemos son las historias.
Sin embargo el lenguaje utilizado es completamente diferente. No sabe cómo es en España pero en Italia el lenguaje judicial es totalmente incomprensible. Es una manera de ejercer el poder, de separarse de los otros, que conduce a una visión antidemocrática del derecho. Dedica a este tema toda la segunda parte de su ensayo "La manomissione delle parole" (La manipulación de las palabras). Cuando da conferencias, en las diapositivas de sus PowerPoint, muestra sentencias incomprensibles y luego las traduce.
Mavi Doñate comenta que en su experiencia como reportera de tribunales tiene el mismo problema, las sentencias son incomprensibles para ella y le resulta difícil hacerlas llegar al público.
M.D.
¿Cómo evolucionarán tus personajes enfrentándose a un mundo cambiante dirigido por el dinero, el rencor, el miedo, las nuevas tecnologías?
Lorenzo menciona al escritor Maurizio de Giovanni, que cree que sólo hay dos temas fundamentales: hambre y amor, lo que necesito y lo que quiero. (Carofiglio puntualiza que también existe el poder. Silva piensa que es cierta forma de “amor”. Un violador no siempre es un asesino, a veces mata por miedo a que le reconozcan). Las herramientas se van sofisticando pero en el fondo es parafernalia nueva en torno a los mismos instintos básicos. Estas nuevas herramientas son poderosas, por ejemplo utilizar Twitter a través de móvil es maravilloso, permite ponerte en contacto con miles de personas, pero tiene otro efecto cuando es utilizado de otra manera, sobre todo si hay dinero detrás. Ahora, en los momentos de crisis, el poder del dinero es mayor. Los bancos no prestan dinero a nadie. El Estado no ha podido vender Aena ni Onlae porque los bancos no han concedido préstamos a los interesados en adquirirlas.
Quiere escribir sobre un maltrato diferente que no sale tanto en los medios, aquél al que se enfrentan las prostitutas explotadas. Muchas de ellas no son españolas y cree que eso puede afectar a que el tema no tenga tanta repercusión.
Doñate cuenta que un violador asesinó a dos prostitutas y escuchó un comentario tipo "bueno, son prostitutas" como si el hecho de serlo justificara la violencia.
Carofiglio explica que en realidad el crimen en Italia, Europa y el mundo está disminuyendo. Estadísticamente en los últimos 20 y 30 años ha habido menos homicidios y violencia. La sociedad ha mejorado. Eso no quiere decir que infravalore el crimen, existe una criminalidad poderosa que influye en la economía y en la crisis. Cree que hay dos líneas de acción fundamentales: Investigar y detener a los delincuentes, meterlos en la cárcel es la primera. La segunda es encontrar su dinero y quitárselo. Ir a prisión forma parte del juego, pero quitarles su dinero es lo que más daño les hace.
El problema es que no siempre es fácil incautarlo. En Italia existe una legislación que permite acceder a las cuentas de los criminales pero ellos transfieren el dinero a países con leyes menos eficaces, por ello la lucha contra el crimen organizado debe ser internacional. Hay que adecuar las leyes de todos los países para conseguir este fin.
M.D. a Gianrico Carofiglio
¿Se puede novelar a la mafia sin crear héroes tipo "El Padrino"?
Carofiglio encuentra historias más interesantes en los casos comunes que en el crimen organizado. (Hay un autor francés que habla de crimen desorganizado). No está de acuerdo en que todo sea hambre y amor. Existen delitos banales y otros profesionales, muchos se realizan por poder. La mayor parte de los crímenes "familiares" se deben al ejercicio del poder de uno sobre otro.
Los mafiosos no son especialmente interesantes. La película que mejor muestra la realidad de la mafia es "Goodfellas" ("Uno de los nuestros" en España, aclara Silva), protagonizada por Robert de Niro. En ella se muestra la mafia real, no es fascinante. El 95% de los arrepentidos dicen que han decidido colaborar con la justicia porque la mafia ha cambiado y ya no tiene reglas, pero a él le parece una justificación de la traición. La mafia siempre ha sido y es una organización despiadada y criminal que busca el poder y el dinero. En Italia han conseguido reducir su actividad.
Mavi Doñate le pide que cuente una anécdota sobre un mafioso y sus novelas.
Carofiglio explica que un chico muy joven estaba en prisión detenido por diversos delitos graves, estaba estudiando leyes y había leído uno de sus libros y le escribió una carta pidiéndole alguno más. El le envió todos ellos y el muchacho le volvió a escribir una carta muy agradecido. El autor sí cree que las personas pueden cambiar, la mafia no.
Doñate quiere hablar del tratamiento que se da en Italia a las noticias de sucesos. En uno de sus últimos viajes una mujer había aparecido muerta en un garaje tras realizar prácticas sadomasoquistas y le extrañó el lugar preponderante que ocupaba la noticia en todos los medios con debates y todo tipo de análisis del caso.
Carofiglio cree que se habla mucho de algunos casos por morbo y que influye en la gente de un modo negativo. Cree que habría que limitarlo pero no sabe como. La calidad de la información en Italia se ha convertido en un problema. No quiere hablar de política pero está claro que hay una situación anómala cuando el presidente del gobierno es a la vez propietario de las tres cadenas principales. Es difícil hacer leyes que limiten los abusos televisivos, cualquier ley se puede interpretar como un trato de favor al presidente, cuando se vaya cambiarán las cosas.
Silva también cuenta que en su última visita a Italia la información sobre el asesinato de una chica ocupaba toda la programación de una cadena. Piensa que en España no somos tan excesivos pero tampoco lo hacemos bien. Hay cadenas ecuánimes que tratan de dar información, otras son más contenidas... Hay algunas historias que se muestran y otras que no, depende de la “calidad” de los muertos. Cree que no se informa bien, que a veces se afecta a las víctimas, no se supone la inocencia de los sospechosos... Piensa que el tratamiento que se ha dado al asesinato de Marta del Castillo, en el fondo un crimen vulgar, ha interferido en la investigación.
M.D. ¿Interesa el lado oscuro de los personajes en la novela negra?
Lorenzo Silva cree que hay una novela negra morbosa y psicopática, no se puede negar. Uno no sabe si a los lectores les atrae porque se reafirman frente a los monstruos, tipo Hannibal Lecter, o porque se identifican con ellos. A él como escritor es lo que menos le interesa, quiere pensar que el interés por la novela negra se debe más al acercamiento a los crímenes cometidos por gente común, que no es distinta a nosotros y a investigadores que también son similares a nosotros, enfermos como Wallander, normales. El mal es humano, cualquier persona puede resbalar y los investigadores son falibles.

A Carofiglio te interesa "la banalidad del mal". Es un concepto elaborado por Hannah Arendt qué él encuentra muy certero. Si buscamos profundidad en el mal acabamos frustrados. No es profundo, no es una planta con raíces, es un hongo que se expande. El mal es vulgar, sólo la bondad es profunda. En 1961 Arendt cubrió como periodista el proceso contra Adolf Eichman, nazi, responsable de la muerte de millones de personas, capturado por el Mossad en Latinoamérica y llevado a Israel donde se le juzgó. Allí descubrió a un hombre normal, educado… no un monstruo demoníaco. Hannibal Lecter no existe. Un criminal encantador, filosófico... puede ser divertido pero no es real.
M.D.
¿Cómo se justifican los asesinos? ¿cómo explican lo que han hecho?
El autor italiano explica que depende del homicida. En una disputa entre dos grupos de la mafia se iba a asesinar a uno de los jefes en medio de una plaza. Alguien dijo que estaban locos ya que era muy fácil que les capturaran y el asesino respondió "O él o yo. Es mejor escuchar el ruido de las cadenas que el de las campanas". En los crímenes de la mafia hay una explicación racional, como si se registrara una operación contable. Otras veces las palabras son una mera justificación de lo hecho. Alguien mata a otro en un momento de furia y a posteriori intenta explicarlo...
Doñate menciona los asesinatos de Noruega de este verano...
Carofiglio explica que esta persona que ha realizado un mal monstruoso, que ha asesinado personas como si fueran moscas, era tenido por sus vecinos por un hombre normal, educado y silencioso. El considerar a los otros como objetos, en vez de como personas, es la causa de gran parte de los delitos. Insiste en que hay razones profundas detrás de las cosas buenas pero no detrás de los actos malvados.
Lorenzo Silva dice que este hombre escribió miles de páginas sin ningún sentido. Comenta un documental sobre Afganistán realizado por una televisión danesa. En él se siguen los pasos de unos soldados de ese país. En un momento de la guerra localizan a 5 talibanes y los capturan. Dos de los soldados, los menos carismáticos del grupo, los más anodinos, asesinan a sangre fría a los prisioneros disparándoles repetidamente. Lo hacen porque no son nada para ellos. Juegan a la guerra del mismo modo que juegan a los videojuegos.
El miedo, el poder, el amor a si mismos, el amor a la patria han causado miles de muertos...
M. D.
¿Tiene futuro la novela negra?
Silva piensa que ha resistido bien la crisis, no se han dejado de vender libros quizás porque la gente salga menos o no gaste tanto en vacaciones … Cree que en los últimos años ha habido un boom un tanto desordenado, del que también este festival se ha beneficiado. Cuando baje la fiebre lo que se publique será mejor.
Carofiglio no lee mucha novela negra aunque le gustan algunos autores americanos. Sus novelas son trágicas y también irónicas o autoirónicas. Recibe comentarios positivos de sus lectores que le cuentan que no han podido parar de leer o que han llorado, pero lo que más le gusta es cuando alguien le dice que se ha reído muchísimo.
Cuando publicó su primera novela, un amigo editor bastante importante le explicó que la manera de saber si eras un escritor de verdad es cuando descubres a alguien leyendo tu libro en el metro, en un aeropuerto o en la sala de espera del médico. Durante meses buscó a su lector sin encontrarlo hasta que un día encontró una mujer en Roma leyendo su libro. Era una persona muy expresiva, que pasaba del gesto serio a la carcajada. Disfrutó mucho la experiencia aunque no se atrevió a decirle que era el autor. Unos días después una amiga le comentó que era una conocida suya. Le explicó que estaba leyendo un libro y tenía enfrente al escritor, el libro le pareció estupendo pero su autor le había parecido un tipo raro.
Doñate pregunta a Silva si Bevilacqua y Chamorro tendrán una relación sentimental y a Carofiglio si Guido encontrará de nuevo el amor.
Lorenzo intenta buscar una manera nueva de responder a esta pregunta pero realmente no lo sabe, no ha encontrado nunca una circunstancia en que la relación tenga sentido. Vila da pistas en una de las novelas: "perdería más de lo que ganaría".
Carofiglio nos habla de su última novela "Il silenzio dell'onda", que se presenta estos días en Italia y se publicará en primavera en España. En ella el romance desempeña un papel importante, aunque no está protagonizada por Guerreri. El personaje principal es Roberto Larios y transcurre en parte en Madrid.
Se abre el turno de preguntas al público pero nadie pregunta nada. Gianrico se pone a contar una historia sobre una subasta pero no entiendo nada...
La conferencia se desarrolló en italiano y castellano, a Carofiglio se le entendía bastante bien y una parte del público insistió en que no era necesaria traducción, pero en algunos momentos se perdían algunos detalles, una persona pidió que por favor tradujeran y la traductora lo hizo pero no el episodio final.