Nació en 1891 en una pequeña ciudad cerca de Londres. Fue hijo único de un médico. En 1910 ingresó en el Merton College de Oxford donde estudió filología clásica e historia. Destacó más en la práctica de deportes como el golf o el rugby que en sus estudios. En 1914 ingresó en el ejército y luchó en primera línea. Al finalizar la guerra trabajó como maestro y criador de pollos. Un día se decidió escribir una novela y fue un éxito de ventas en Inglaterra y Estados Unidos. Siguió escribiendo, sin tomarse muy en serio como escritor y dedicando sus ratos libres a la criminología. En 1924 se convirtió en detective al desvelar El misterio de Layton Court.
Es un caballero que pretende no serlo. Vive en un piso en el Albany, unos apartamentos para solteros en Picadilly, Londres. Bebe cerveza y fuma en pipa.
En "El caso de los bombones envenenados" un miembro de un selecto club de Londres recibe una caja de bombones. Los cede a otro caballero y su mujer muere envenenada. El Círculo de los Crímenes, cuyo presidente es Sheringham, tiene un reto. Cada uno de los miembros: escritores, abogados y aficionados a la criminología, debe realizar su propia investigación y presentar su culpable.
Durante un "Baile de máscaras" una mujer especialmente irritante muere, ¿suicidio o asesinato?.
Comentario personal
Anthony Berkeley destroza la novela policíaca clásica por agotamiento. En el caso de "Los bombones envenenados" el mismo argumento (con distinto final) que en "El azar vengador" se resuelve en unas pocas páginas le sirve para hacer un estudio de las diferentes metodologías utilizadas para resolver crímenes dentro de la novela policíaca: inducción, deducción, psicológico y motivacional y para desmontar sus artificios. En "Baile de máscaras" creemos saber quién es el culpable, odiamos a la víctima y acompañamos a Roger mientas desbroza el crimen, los tiempos de las coartadas y las motivaciones de los personajes.
Las novelas me han resultado muy lentas, aburridas, interminables. Su personaje no tiene alma, apenas personalidad, si no fuera por su biografía al principio de la 5ª novela no sabríamos apenas de él...
Os dejo otra opinión, muy diferente, para contrastar: la entrada de J.C. Planells sobre el autor.
Libros de Roger Sheringham
- El misterio de Layton Court (The Layton Court Mystery, 1925)
- The Wychford Poisoning Case, 1926
- Roger Sheringham and the Vane Mystery / The Mystery At Lovers' Cave, 1927
- El crimen de las medias de seda (The Silk Stocking Murders, 1928)
- El caso de los bombones envenenados (The Poisoned Chocolates Case, 1929)
- The Second Shot, 1930
- Top Storey Murder / Top Story Murder, 1931
- Asesinato en el sótano (Murder In The Basement, 1932)
- Baile de máscaras (Jumping Jenny / Dead Mrs Stratton, 1933)
- Panic Party / Mr Pidgeon's Island, 1934
Relatos
- The Roger Sheringham Stories, 1994 - El azar vengador / La casualidad vengadora (The Avenging Chance, 1929); Perfect Alibi, 1930; White Butterfly, 1936; The Wrong Jar, 1940; Mr. Bearstowe Says, 1943; Razor-edge, The body upstairs, Double bluff, Direct evidence
- The Avenging Chance and Other Mysteries from Roger Sheringham's Casebook, 2004
Películas y series de televisión
- The Avenging Chance, 1968. Episodio de la serie "Detective" (1964-1969). Reino Unido. Director: Moira Armstrong. Intérprete: John Carson (Sheringham)
El autor
Anthony Berkeley Cox nació en 1893 en Watford, Inglaterra
Se educó en la escuela de Watford y en el Sherborne Collage de Wessex. Se graduó en Clásicas en el University College de Londres. Se alistó durante la I Guerra Mundial. A causa de los gases que inhaló en Francia su salud siempre fue precaria.
En 1917 se casó con Margaret Fearnley Farrar, se divorciaron en 1931. En 1932, contrajo matrimonio con Helen Peters de quien se divorciaría a finales de los 40.
Tuvo varios empleos: vendedor de casas, director de agencias de publicidad. Escribió en Punch con su propio nombre. En 1925 creó a Roger Sheringham, publicándo la primera novela con el seudónimo de Herbert Jenkins.
Utilizó el seudónimo de Francis Iles, para publicar reseñas sobre novela policíaca en el Daily Telegraph, The Sunday Times y el Manchester Guardian. También para escribir tres novelas, la más conocida de ellas Premeditación fue llevada al cine por Hitchcok, y es conocida en España como Sospecha.
También publicó como A. Monmouth Platts.
Fue miembro fundador del Detection Club en 1928.
Después de 1939 abandonó la escritura aunque continuó escribiendo para The Sunday Times y The Guardian. Murió en 1971 en Londres.
Otros libros
Novelas
- The Piccadilly Murder, 1929
- El dueño de la muerte (Trial and Error, 1937)
- Not to Be Taken / A Puzzle in Poison, 1937
- Death In The House, 1939
Algunos relatos
- The Burglaring Joke, 1923
- The Author’s Crowning Hour, 1924
- A Story Against Reviewers, 1925
- Holmes and the Dasher, 1925
- Over the Telephone, 1926
- Unsound Mind, 1933
- Mr. Simpson Goes to the Dogs, 1934
- Who Killed Madame X, 1935
- Publicity Heroine, 1936
- Mr. Bearstowe Says, 1943
Publicadas con miembros del Detection Club
- The Scoop and Behind the Screen, 1931 - Round-robin, In the Aspidistra, Tracing Tracey, Bond Street or Broad Street?
- El almirante flotante (The Floating Admiral, 1931) - con Agatha Christie, Dorothy L. Sayers y G.K. Chesterton
- Ask a Policeman, 1933 - con Milward Kennedy y Dorothy L. Sayers
- Six Against the Yard, 1948 - The Policeman Only Taps Once, 1936 - con Margery Allingham, Ronald Knox, Russell Thorndike, Dorothy L. Sayers y Freeman Wills Crofts.
Como A.B. Cox
- Brenda Entertains, 1925
- Jugged Journalism, 1925
- The Family Witch: An Essay in Absurdity, 1925
- The Professor On Paws, 1926
- The Wintringham Mystery, 1926
- Mr Priestley's Problem: An Extravaganza in Crime / The Amateur Crime, 1927
- O England!, 1934
Como A Monmouth Platts
- Cicely Disappears, 1927
Como Francis Iles
- Premeditación (Malice Aforethought, 1931)
- Complicidad (Before the Fact, 1932)
- Las redes del amor (As for the Woman, 1939)
Relatos
- Outside the Law, 1934
- Dark Journey, 1935
- Was Crippen a Murderer?, 1935
- The Rattenbury Case, 1936
- Close Season at Polchester, 1936
- Eastern Love Song, 1937
- It Takes Two to Make a Hero, 1943
- The Lost Diary of Th*m*s Ed*s*n, 1946
21 comentarios:
Totalmente de acuerdo. Yo me leí el de las medias de seda, y en la segunda página ya sabes quien es el asesino. Te crees que la novela dará un giro en algún momento.... Se acaba y efectivamente era el susudicho. Primera y última de este autor.
YO tenía muchas ganas de leer a Berkeley porque reivindico totalmente la novela clásica, pero me caí con todo el equipo. Empecé "Baile de máscaras" y lo dejé enseguida; no me enganchó, me parecía lenta, sin sustancia... NO creo que lo intente de nuevo. ALgo parecido me sucedió cuando leí a Dickson CArr, ¡qué decepción!
Gracias a tu post y los comentarios me habéis evitado caer en la ciénaga.
Gracias!
Como Creussa, yo también reivindico la novela clásica, sobre todo si es inglesa, pero el pobre Berkeley es infumable.
¡Ay de los correctores a los que les tocó semejante tostón!
Pues yo voy contra corriente. Aunqu sólo he leído una novela de Berkeley, el misterio de Layton Court, y el relato corto que más tarde para dar lugar a la novela “El caso de los bombones envenenados” y que figura en la antología recopilada por Borges, ambos me parecieron entretenidos. También es cierto que yo tengo debilidad por ese tipo de novelas: las de “enigma” escritas, preferentemente en Gran Bretaña, en el período de entreguerras. Me divierten esas novelas en la que se desarrolla la investigación de crímenes ocurridos en ambientes cerrados con un número limitado de sospechosos y en las que el misterio suele ser desentrañado por peculiares detectives aficionados, generalmente de clase alta y muchas veces con un acentuado carácter snob.
En el caso de Berkeley me gustó especialmente su humor, sutil y muy “british” (o por lo menos, acorde con la idea que yo tengo de lo que pueda ser eso llamado “humor británico) También me gustó su descripción de un mundo (el de la clase alta británica, con sus clubes y reuniones campestres), que, si alguna vez existió, es ya sólo un espejismo al que sólo podemos acercarnos a través de las novelas. Para mí ése es un gran encanto que tienen este tipo de novelas: el permitirnos observar una época pasada, aunque nos den de ella una visión parcial y deformada. Otro plus es que no suelen empeñarse en describirnos con todo tipo de detalle las autopsias y, además, los asesinos suelen ser personajes “normales” que matan por motivos “decentes”: ambición, odio, codicia, amor, etc… y no pirados que matan por sadismo (ya sé, ya sé, soy un muy pesadita con mi reivindicación de los asesinos cuerdos, pero no lo puedo evitar: ¡donde esté un asesino sensato que se quite cualquiera de esos psicópatas de última generación!).
Hola canteropoulus, en "Los bombones..." va dando giros a medida que cada personaje va exponiendo sus argumentos, pero ni por esas. Yo tampoco lo volveré a intentar.
Creussa, mis experiencias con los clásicos han sido agridulces, algunos me han encantado y otros... pues eso. El principio de "Baile de máscaras" todavía tiene algo, la descripción pormenorizada de lo insoportable que resulta la víctima que hace sentir simpatía por cualquiera que la haya asesinado... pero luego es rollo, rollo, rollo...
Interrobang, ya sabes que es mejor opinar con conocimiento de causa, pero en esta ocasión te perdonamos.
Monicata, seguro que algún traductor/corrector cayó desmayado…
Esperaba tu defensa Natalia. El relato corto está bien y los bombones lo hincha sin ningún sentido. Y quizás si algo puedo salvar de estas novelas es la descripción del ambientillo de clase alta y algunos personajes, como las escritoras de Los bombones… pero me ha resultado tan pesado, tan lento, tan aburrido… A mi las novelas enigma no me acaban de convencer, sobre todo cuando es tan cansino el examen de las coartadas o los motivos como en estas o las de Michael Innes. Y eso que yo también reivindico los buenos asesinos sensatos :)
Natalia, yo comparto tu gusto por este tipo de novelas enigma o problema, me encantan, pero este autor me pareció muy aburrido. La última obra que he leído de este tipo es "Crimen en la nieve", que recomiendo en el cajón de sastre. NO es de las mejores pero te divertirá: mansión, crimen, sospechosos, nieve...
Vaya palo Alice, ni en los mejores tiempos de Fred Vargas! pero como siempre me gustan tus comentarios tan ácidos. Natalia D., como no podía ser menos, estoy de acuerdo contigo. Siento flaqueza por las novelas ambientadas en la Inglaterra rural y aunque las de A. Berkeley no sean de las mejores, aún así, me gustan. Su identidad como Francis Iles me interesó más, creo que las he leído todas, siendo Sospecha mi preferida, creo que en algún momento ya hemos hablado de este autor o esa impresión tengo.
Y al hilo de lo que decimos Natalia D. y yo sobre este gusto nuestro sobre las novelas inglesas, meto un rápido comentario sobre Nancy Mitford y sus excelentes e hilarantes novelas del período de entreguerras. Léelas Natalia si no la conoces ya!
Sí, Isabel, tu fuiste la primera persona que me recomendaste a Berkeley/Iles (en la entrada de Martin Beck ¡en el 2009!). Y por tus comentarios y los de Natalia D. y José María me he animado a dedicarle una entrada. A mi me ha aburrido, pero aquí estais vosotros para defenderle y como siempre quedará información para todos los gustos :)
A Iles ya me acercaré.
Isabel, yo sí conozco a Nancy Mitford y la primera vez que me acerqué a ella fue precisamente por mi amor por este tipo de ambientes de mansión británica y caballeros que se retiran al salón de fumar después de la cena.
Mi favorito es "A la caza del amor", me he leído hace muy poco "El amor en clima frío" y no me gustó tanto.
Estoy de acuerdo con Natalia D. en que no hay cosa más aburrida (salvo contadas excepciones) que un asesino que mata porque está loco, y venga, ya tienes el motivo ¡Qué fácil!
No, no, hay que currarse un poco el motivo del asesinato y sí, a mí me encantan las novelas con un enigma y a ser posible, hasta de cuarto cerrado.
Pero está claro que en cualquier género o estilo hay gente que lo hace maravillosamente y otros que no tanto.
Si, si, el primero es mejor, pero Amor en clima frío también es tronchante. Me voy pitando que ALice sacará el látigo.
También comparto la reflexión sobre la novela enigma y la saturación de locos que tenemos en la actualidad.
Isabel somos, en cuanto a gustos literarios se refiere, almas gemelas, así que seguiré tu consejo y buscaré “Sospecha” (la película me gusta mucho, a pesar de su final descafeinado).
Me gustaron los dos libros de N. Mitford de los que habláis (también más el primero), aunque “La bendición” me aburrió; y me parece apasionante la historia de las hermanas Mitford (hace poco hablaba de ellas con Loque).
Creussa tomo nota de tu recomendación.
El libro de Francis Iles, en el que se basó la peli Sospecha, no tiene ese final descafeinado del que hablas, parece ser que obligaron a Hitchcok a cambiar el final. Si estuviéramos más cerca te lo pasaría.
SPOILER
Pues a mí ese final me gusta.
Porque que la chica sospeche, sospeche y sospeche y al final todas sus sorpresas sean ciertas.
Pues no sé, vaya sorpresa menos ...sorpresiva ¿no?
Pero que ella desconfíe sin motivo porque en el fondo tenía miedo de casarse con un tipo que se ajustaba tan poco a su estrecho mundo de sosita británica, hasta el punto de creerle un asesino, eso me parece un argumento más original.
Otra manera de verlo es que hay mujeres que prefieren admitir que su marido ha matado a su mejor amigo, a que simplemente, se han casado con un vago y un sinvergüenza, pero de los de andar por casa.
Loque prefiero que los locos maten porque están locos y se acabó, a que nos expliquen que están locos por que sus padres de pequeños les hacían comer acelgas… y todas las reflexiones del personaje en torno a las acelgas y los sudores que les entran cuando se cruzan con mujeres vestidas de verde con cara de acelga… Me ha encantado tu spoiler y la conclusión final.
Natalia D., no se si queda claro que pienso que Berkeley realmente es un gran conocedor de la novela clásica, muestra todas las metodologías habituales: unos personajes parten de pruebas y llegan a conclusiones, otros elaboran teorías que justifican con pruebas, otros hacen análisis psicológicos… Y también desvela muchas trampas. Pero al evidenciarlas las estropea, pierden su encanto, su misterio, su candor…
Isabel, ¿cómo puedes decir eso de mí? – Dijo ella mientras restallaba su látigo sobre un grupo de mujeres pacíficas que hablaban de Nancy Mitford.
¡Ay!
Ay Ay Ay!!!!
...ay, como duele no poder encontrar semejantes tìtulos! en estos momentos hay una feria del Libro en la ciudad, pero parece que lo detectivesco se limita a la trilogía Millennium y los clásicos de siempre que ya tenemos en casa, y nada nuevo en el horizonte... por cierto, has leído a Michael Dibdim? (es sólo una pregunta,jejeje, por ello no he pasado por el cajón)
Muchos saludos! :)
Quejicas...
R-Chan, no hay nada más triste que una feria del libro sin libros que te gusten... bueno quizás la librería aquella de la que hablabas... Pues no conocía a Michael Dibdin y su detective Aurelio Zen, ya los he añadido al cajón.
Jajaja Alice me quedo con "destroza la novela policiaca clásica por aburrimiento" luego me he enganchado con la defensa de Natalia y me ha venido a la mente, como comentan, las distintas visiones de Fred Vargas. Se aprende escuchando lo diferente, vamos que me voy a medias...los bombones, Borges...habrá que leer para opinar ;-)
El Guisante Verde Project
Pues sí Maribel, en este autor no hay consenso, pero no hemos llegado a tirarnos de los pelos :)
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