Tiene 25 años en 1952. Mide 1,69. Ojos castaños. Vive en un piso de alquiler que fue de su familia, ahora venida a menos. Su padre fue un periodista represaliado por el régimen que ahora trabaja como tendero.
Ana colabora desde hace dos años en La Vanguardia escribiendo notitas de sociedad y pies de página que firma como Aneta Martí. También escribe como "negro" crónicas que firman otras personas. Una vez a la semana trabaja como amanuense cerca del mercado de la Boquería, escribiendo cartas de amor o ayudando con papeleos oficiales a otras personas.
Beatriz Noguer es su prima lejana. Doctora experta en lingüística.
Tiene cerca de 40 años. Ojos marrones. Vive en una casa herencia de su familia. Fuma con boquilla.
A principios de la guerra escribió un artículo sobre la legitimidad de la república que le valió el ostracismo académico y el exilio. Ha estado viviendo en Argentina y ha vuelto a España en 1948 pero no puede ejercer y espera una nueva oportunidad en el extranjero que relance su carrera. Mientras, se refugia en las bibliotecas del tiempo que le ha tocado vivir y viaja con los libros a la Edad Media o el Renacimiento.
En "Don de lenguas" Mariona Sobreroca, burguesa catalana, viuda de un médico, aparece asesinada en su apartamento. Falta un mes para el Congreso Eucarístico y el inspector Isidro Castro de la Brigada de Investigación Criminal recibe la orden de encontrar al culpable. El periodista a cargo de la sección de sucesos está de baja y encomiendan a Ana Martí mostrar la "ejemplar" investigación en las páginas de "La Vanguardia".
"El gran frío" transcurre en 1956. Ana lleva 3 años trabajando para "El Caso" donde firma sus trabajos bajo seudónimo y para "Mujer Actual" donde continúa escribiendo crónicas de sociedad. Su jefe, Enrique Rubio, le envía a un pueblo ficticio del Maestrazgo, Las Torres, para que investigue qué hay de verdad en la aparición de estigmas en una niña de 13 años.
Comentario personal
"Don de lenguas" me ha gustado: la trama muy bien construida y original, el desenlace perfecto. La época bien recreada hasta donde llega mi parco conocimiento. Una Barcelona evocada que personalmente no conozco pero que me ha resultado muy viva con su termómetro gigante y las atracciones Apolo. Hay un bonito homenaje a Ledesma y a los que cómo él escribieron novelitas al no poder utilizar su propio nombre por estar represaliados.
Ana y Beatriz son buenos personajes, pero he echado de menos la pasión de Cornelia o Irene.
"El gran frío" me ha parecido un gran libro. Un relato muy convincente de la época, de la gente, de la miseria, de la superstición... Del ambiente cerrado de un pueblo, su desconfianza hacia los extraños y el miedo hacia lo real y lo imaginario, sus poderosos. Del frío físico y de otro más profundo. Los personajes de Eugenia y Mauricio son maravillosos, su manera de hablar, sus sueños... Ana me ha convencido más que en Don de lenguas, más humana pese a cierta frialdad. Y la trama redonda, muy bien construida y pautada.
Para desayunar: gachas de panizo con torreznos y café. Para comer: Guiso de cordero con verduras y romero o somarro: guiso de cordero en salazón con patatas a lo pobre; bacalao o tortilla de patatas. Para merendar: pastas de té.
Libros de Ana Martí
- Don de lenguas, 2013
- El gran frío, 2014
- Azul marino, 2016
Las autoras
Rosa Ribas Moliné nació en el Prat de Llobregat en 1963. Estudió en sitios muy diferentes, desde un colegio ultrareligioso, hasta una escuela alternativa antiautoritaria. Se licenció y doctoró en Filología Hispánica por la Universidad de Barcelona. Trabajó como árbitro de baloncesto, empaquetadora de barritas de plastilina, escritora de cartas, traductora, profesora de griego clásico…
En 1991 se trasladó a Berlín, posteriormente se trasladó a Fráncfort del Meno, donde ha vivido muchos años. Actualmente vive en Barcelona. Ha sido lectora de español en la Johann Wolfgang Goethe Universität de Fráncfort del Meno y profesora de Estudios Hispánicos Aplicados en la Universidad de Heilbronn.
Escribe a mano y en castellano y acostumbrada al ruido desde pequeña, a menudo lo hace en cafés y bibliotecas.
Web de la autora: www.rosa-ribas.com
Otros libros
Serie Cornelia Weber-Tejedor - ver entrada
Serie Familia Hernández - ver entrada
- El pintor de Flandes, 2006
- La detective miope, 2010
- Las tres muertes del Duque de Ribera, 2011 - Libro+CD
- Miss Fifty, 2012
- Pensión Leonardo, 2015
- La luna en las minas, 2017
- Lejos, 2022
Relatos
- Comparsas, 2006
- Teléfono de baquelita, 2006
- Niños blancos (Nens blancs, 2007)
- Venecia, 2007
- El último, 2007
- Un ángel en la obra, 2007
- L’Home llop del Poble-Sec, 2007
- La mirilla, 2008
- Lost in Space, 2010
- Cinco lobitos, 2013 - En España negra, 2013
Obras de investigación y ensayo
- Corpus de testimonios de convivencia de lenguas (siglos XIII-XVIII), 2000 - con Emma Martinell y Mar Cruz
- Ein kryptischer Cervantes. Die geheimen Botschaften im „Don Quixote“, 2002 - con Kurt Reichenberger
- ¿Cómo corregir errores y no equivocarse en el intento?, 2004 - con Alexandra D'Aquino Hiet
- Testimonios de la conciencia lingüística en relatos de viajeros alemanes a América en el siglo XVI, 2005
Sabine Hofmann nació en Bochum, en la cuenca de la Ruhr, Alemania, en 1964.
Estudió filología románica y germánica en Gießen, Frankfurt y Poitiers y trabajó muchos años en la Universidad de Fráncfort como docente, allí conocio a Rosa Ribas.
"Don de lenguas" es su primera novela.
37 comentarios:
Otra buena recomendación para apuntar a mi laarga lista de novelas y autores pendientes, gracias Alice. Yo ando leyendo ahora "las 4 Torres", novela futbolera y negra protagonizada por un ex militar y un detective privado, no está mal por el momento.
Hola:
Pero yo sí soy de Barcelona, no de los años cincuenta y el Congreso Eucarístico, sino de los sesenta, y puedo decir que tanto la ambientación como los lugares de Don de Lenguas son perfectos. De hecho, es una de las mejores cosas de la novela, para mí, puesto que la memoria de la Barcelona franquista, incluyendo esa mediocridad y ese gris sucio moral, están presentes en todo el texto. Únicamente le discutiría una situación, pero es secundaria, y no vale la pena citarla, ya que además sería opinable.
Y, ya como lector "genérico", la he disfrutado mucho, y la recomiendo vivamente.
Un saludo!
Espero que te guste Francisco, echaré un ojo a la de las torres.
Gracias por traernos tu punto de vista Lluís, supongo que la mediocridad y la grisura las compartimos en el resto de España, aunque yo fui niña en los 70 y fue otra época... Gracias por tu recomendación.
Yo, no sé si por deformación profesional, aunque he disfrutado con El gran frío, me quedo con Don de lenguas.
Espero que sigamos por más tiempo con Aneta Martí.
Yo también lo espero Iñaki. Particularmente me quedo con El gran frío...
Me ha ocurrido en alguna otra ocasión: sentir la necesidad de volver al principio de una historia, cuando transcurrido un tiempo, me encuentro con otra parte de ella.
Así me ha pasado con Don de Lenguas y el Gran frío.
Cuando Alice Silver comentó que para mediados de este mes tendríamos su entrada, dije que esperaría para decir que me había parecido El Gran Frío. En ese momento desconocía que, vete a saber por qué, iba a necesitar comenzar de nuevo por el principio de este reto que representaba escribir una historia “a cuatro manos”, que Ribas y Hofmann se había planteado, según la primera nos comentó en algún encuentro.
En algunos momentos de esta lectura circular llegué a pensar en todo lo que me había perdido en la primera. Quizás porque aunque no lo quisiera reconocer, de alguna forma tenía en algún lugar de la memoria el nombre de Cornelia. ¡Qué error!
Don de Lenguas no me ha llegado como un policíaco sino como una excusa para hacerle recordar a lo más profundo de mi memoria, acerca de una Ciudad y un tiempo oscuro que no me han resultado ajenos.
He paseado esa época triste, paupérrima y viscosa con un nudo en el estómago. Destaco sobre todo la soberbia descripción de sus calles, recintos, lugares de dolor de humillación, de penuria. La historia de unos personajes perdedores tratados con respeto y amor por las autoras. Las putas, la criada de Beatriz, el conserje de la redacción o el Araña: impagables. Debería leerse este libro en las escuelas, para aprender la belleza de un léxico que no se suele prodigar por muchos autores. O serán las traducciones… el significado que adquieren las palabras y los actos. La escena del cine. Si la escena, porque es un libro-película, el interrogatorio de la criada; Acompañar a Beatriz a esconderse con ella en algún lugar del Ateneo o de la Biblioteca. No acabaría. Hieren las bofetadas y avergüenzan por no tan lejanas próximas. El tiempo es así. Y la murmuración y la entrega de los débiles al amo: Teresina Sauret, p.e. y los chantajes y la cobardía.
Me ha faltado "ensamblaje” en la forma de hacer coincidir a algunos personajes y alguna historia que como la de Pablo me resulta forzada. Es por dejar constancia de algún pero en esta casi confesión.
El Gran frío me tiene a estas alturas congelado el sentimiento. Casi acabo de releerla. Aquí las autoras, a mi juicio, han adquirido un virtuosismo para hilvanar esta historia salvaje, dura, tan real que duele. Sus personajes son magníficos y me han hecho situar a Martí en un segundo plano. Eugenia bizca y heroína, Aurelia y sus gachas y su culpa y su dolor. Mauricio Isabeliiiiita pobrecita. Me conmueven y se me saltan las lágrimas. Sin querer busco la mesa camilla y el brasero para consolarme con una tacita de agua de café.
Antes de finalizar, necesito pensar que ese lugar inventado, ya sin somatén ni maquis, ni venganzas, ni denuncias, ni canalladas, y quizás invadido de antenas parabólicas, hoy es impensable. Quiero creerlo. La ignorancia, la cobardía, la necesidad, la miseria del poder, laico y clerical... Necesito creer que ya son historia. Pero ¿lo son? Me ha impactado este frío tan intenso, tan duro y tan revelador.
Una historia para no olvidar, para aprender. Quien quiera.
No releo esta nota antes de darla salida, que me hace salir la emoción entre los dedos. Los asesinatos lo son, la periodista, lo es, los guiños, los homenajes: Todo es. PeroDon de Lenguas y el Gran frío son, además, una parte de mi propia historia.
Mi gratitud a las autoras y a la posibilidad que me brinda este blog para dar salida a tantas emociones.
Muy bonito comentario Boga, muy evocador de lo que suponen las novelas. Me alegra que hayas venido a este blog a expresar tus emociones. No menciono a Aurelia en mi entrada y es verdad, es también un gran personaje.
Me parece muy interesante la propuesta, la apunto para mi lista de lecturas pendientes.
Espero que te guste Crisantemo Rojo, ya nos contarás.
Buenas
Coincido plenamente con el sentir general y creo que "El gran frío" es una magnífica novela.
Ahora bien, quizá sea sensato advertir que a lo largo de su desarrollo te encuentras con una novela a ratos costumbrista, en ocaciones gótica y hasta de terror, con toques de intriga pero en ningún caso es una novela negra. Eso puede espantar a algunos lectores amigos de otro tipo de desarrollos.
Me gustaría destacar algunas cosas que me han llamado la atención:
- La magnífica ambientación con el frío omnipresente (te entra hasta los huesos) tanto en el clima como en la actitud de las personas.
- La perfecta sincronización entre las dos autoras. El conjunto es absolutamente coherente y no eres capaz de decir dónde influye más una o la otra.
- El fantástico retrato de las supersticiones, la ignorancia, la manipulación y el desencanto que encarnan unos y otros personajes.
- Hay varios personajes memorables pero yo me decanto por dos: la resignada dueña de la pensión que va recuperando su dignidad con la visita de la protagonista; la madre de la presunta estigmatizada, capaz de condenar a su propia hija a la muerte por inanición con tal de que algo destacable suceda en su vida.
Por poner algún reparo, diría que una buena parte de la trama no es difícil de adivinar pero creo que el resto compensa sobradamente.
Besos y saludos
Hasta el momento solo he tenido el gusto de leer Don de Lenguas y casualmente la empecé con muy poco tiempo de diferencia de haber terminado En Tierra De Lobos de Luis García Jambrina, también ambientada en los 50’s y protagonizada igualmente por una periodista...de no ser porque tenía muchas ganas de empezar a leer por fin la novela de Rosa Ribas y Sabine Hofmann la habría dejado para después y así evitar las comparaciones…
Don de lenguas a través de su trama bien hilvanada y estructurada retrata la España franquista de los 50’s: una sociedad opresiva - represiva con sus abusos de poder y los personajes oscuros y siniestros que giran en torno a este, su burguesía de doble moral, corrompida y decadente. Pero también describe a esos personajes marginales que aprenden a sobrevivir para seguir viviendo y otros más ambiguos que saben que para mantenerse dentro del sistema hay que estar con Dios y con el diablo*.
Ana y Beatriz son mujeres valientes y alejadas del arquetipo femenino propio del tiempo que les ha tocado vivir, pero con personalidades tan contrastables: una inquieta, tenaz e impulsiva y la otra más reflexiva, solitaria, atrapada en su torre de marfil. Me ha gustado ese final medio abierto con que termina la historia..al menos en mi imaginación Beatriz si termino enseñando en un pequeño y exclusivo college de Vermont.
* Todavía sufro el síndrome refranero de Ramiro Sancho :-P
Javi, me parece que está muy bien traído lo de la novela de costumbrista y de terror, quizás yo no la llamaría gótica (porque no se lo que es), pero ese ambiente a la vez tan familiar y opresivo y el ritmo que va cogiendo la novela hace que sin duda también se la pueda calificar de un excelente thriller... Me siento también muy cercana a tu comentario sobre el frío, ese frío tan profundo, con tantas facetas...
Li, hay un comentario de José María sobre la novela de Jambrina en el Cajón de sastre, de momento no me animo a leerla. También me uno a tu deseo de que Beatriz encuentre su lugar (aunque sea en Vermont :) ), en El gran frío sólo aparece de un modo tangencial...
Espero que poco a poco te vayas recuperándote del síndrome :) .
La novela de García Jambrina es bastante floja..ando viajando por Vermont a través de Donna Tartt y su Secreto de ahí el comentario :-)
Donna Tartt, cada vez que veo sus libros en las estanterías me parecen tan gordos... y me da tanta pereza...
Jaja El Secreto es un señor libraco..me sirve de entrenamiento para cuando lea Cuerpo de muerte de Elizabeth George. :D
Sí, sí también George escribe sus buenas páginas pero los de Tartt dan más miedo :). Sobre todo a mí, que más de 250 páginas ya me sobrepasan...
Acabo de empezar con "El gran frío" y ya puedo afirmar que me gusta mucho. A tenor de los comentarios seguirá gustándome hasta el final, seguramente mucho más que "La detective miope", que me decepcionó totalmente, acostumbrada como estoy al buen estilo de Rosa Ribas.
Ni los personajes ni la rocambolesca historia me parecen dignos de esta autora, pero, como siempre, todo es opinable.
Buen fin de semana para todos.
Pues a mi me encantó La detective miope Monicata, aunque es verdad que es muy diferente al resto los libros de Rosa. Te esperamos de vuelta cuando avances en el libro o lo termines para que nos cuentes tu impresión final.
Yo también he leído ambos libros. "Don de lenguas" me ha gustado menos. La ambientación es perfecta pero el desarrollo de la trama en ocasiones se me ha hecho pesado. SIn embargo "El gran frío" lo he disfrutado a rabiar. De nuevo la ambientación es espectacular y me ha transportado a ese pueblo de los años 50 de la "ESpaña profunda", oscuro, gélido, que calla y calla por miedo, por indiferencia, por ignorancia, por cobardía, por salvajismo, por brutalidad... REDONDO
Me alegra que te hayan gustado las novelas Creussa, si no recuerdo mal algún libro de la autora no te llegó en otra ocasión... Es curioso cómo "resuena" en muchos de nosotros ese frío, pese a que hayan pasado tantos años....
Terminada El gran frió, una novela 10 sin duda alguna, con esa atmósfera tan agobiante, claustrofóbica y ese frio que no solo hiela físicamente, sino también las conciencias y el corazón de los habitantes de las Torres.
Me encanta la forma en la que las autores perfilan a sus personajes secundarios, dotándoles de características que los hacen tan entrañables para el lector: Aura, Mauricio e Eugenia ocupan un sitio especial junto con la Encarni de Don de lenguas en mi galería de personajes preferidos.
He notado una evolución en Ana, la encuentro más madura, menos propensa a dejarse llevar por sus impulsos y más consiente de los peligros a los cuales se enfrenta.
Un gusto saber que a Beatriz la vida la ha tratado bien.. .aunque no se encuentre en el Vermont de mi imaginación
Hola Li,
Me alegra saber de ti, creo que hace tiempo que no comentabas. Y es un placer como siempre leer tu comentario, tan acertado y tan cercano a mis sensaciones.
Cierto Alice, hace mucho tiempo que no pasaba por aquí :_), Estoy casi apunto de terminar la serie de Martin Beck, ya me pasare a leer los post atrasados.
Un saludo!!!
Te espero entonces en la entrada de Martin Beck, saludos!
Gratamente sorprendida con la novela "El gran frío". Retrato impresionante de la España de los años cincuenta, recuerdo perfectamente a mi abuela narrándomelo con dramatismo, pero ellas lo hacen de forma natural, cotidiano en la época. No pretenden impresionar con un relato impactante con multitud de detalles innecesarios y a veces escabrosos. Hay en la novela una imparcialidad histórica que sorprende ya que es dificil no comprometerse ideológicamente.. La escritura perfecta. No las conocía pero me las quedo, como me sucedió con Alicia Gimenez Barlett
Una gran novela sin duda Laura, yo estoy a punto de empezar "Pensión Leonardo", la última novela de la autora, no es de género y transcurre a mediados de los sesenta en Barcelona.
Hola Alice, ¿has leído "OUT" de Natsuo Kirino? te la recomiendo fervientemente, después me he leído de la misma autora "Grotesco" impresionante tambien,, aunque más densa. Estoy deseando publiquen algo más de ella. Un saludo
No, no lo he leído aunque me han hablado muy bien de él, espero animarme.
Finalizo la lectura de Pensión Leonardo en estado de orfandad. Desahuciada de un lugar que, dentro de la piel de Lali, ha conseguido hacerme sentir la parte infantil y adolescente de mi memoria histórica personal.
He vivido la historia, las historias, de la mano de una criatura tan real, que me ha hecho sentir, con una naturalidad pasmosa, sentimientos tan crueles como el desarraigo, el abandono, la decepción, el miedo y la traición, desde las entrañas de un tiempo negro y con unos personajes recreados con mano maestra por la autora.
No precisa de una trama con la inquietud de un asesino al fondo. Y sin embargo su lectura resulta apasionante; provocando el deseo contradictorio de avanzar páginas que nos lleven a desentrañar los fragmentos de vida que con Lali necesitamos conocer, y a la vez temerosos de llegar a la última página.
Rescato de alguna de las últimas entrevistas con Ribas, que no desea quedarse en escritora de género, que tiene muchas historias que contar.
Como lectora suya no puedo por menos que felicitarme.
Yo la he empezado y terminado el pasado fin de semana Boga. Comparto contigo la sensación de querer y no querer avanzar por los mismos motivos. Aunque mi infancia es algo posterior me he sentido muy identificada con esta niña lectora y visitante de mercados donde intercambia tebeos de personajes que poblaron mi niñez. He disfrutado con la narración, con el suspense premonitorio de los finales de capítulos. Y he compartido los miedos de Lali a las manos peludas y a los asesinos que no hacen lacitos.
Rosa Ribas en AZUL MARINO nos cuenta una historia interesante y necesaria. Y es que no se ha hablado lo suficiente de la miseria social de la posguerra como tampoco de los que con mano de hierro ahogaron a los miles y miles de pobres de solemnidad atrapados immisericordiamente sin otra salida que la marginal. La autora traza una historia perfecta para desenmascarar la trama criminal entre miembros de la burguesía catalana, protegidos del régimen dictatorial y el proxenetismo de salón. Las víctimas, jóvenes extorsionadas, lo son doblemente puesto que el castigo impuesto por incumplimiento recae sobre sus hijos, ingresados en centros religiosos, esos hospicios…
AZUL MARINO nos sitúa en la Barcelona de 1959 y la excusa lo es la presencia de los marines americanos en su puerto. Con ellos se intensifica el contrabando y el ansia por el dinero fácil. Las peleas aumentan en número e intereses: hay mucho a ganar para poder vivir o simplemente sobrevivir. No habría pasado nada si el muerto hubiera sido nacional, per un soldado americano muerto aquí ya es harina de otro costal. Hay que investigar. El interés en poder exculparse los unos en los otros hace que Ana Martí se convierta en la heroína de esta historia. Llamada como traductora por el viejo conocido comisario Isidoro Castro que desconfía del todo por el todo de los mandos americanos, la historia que nos revelan estos bien retratados personajes a una época alumbrada por la escritora con precisión y sentimiento admirables. Es un retrato fidedigno de una manera de ser, de actuar, de pensar, de vivir en una ciudad que la sentimos como universal, puesto que es Barcelona, pero puede ser cualquier otra en las mismas lamentables circunstancias.
Me ha gustado como la autora cierra su trilogía con Ana Martí, con la esperanza de ésta en ver finalmente compensada su obstinación por vivir plenamente.
La historia está muy bien contada; de ésas que sigues con interés porque la trama está muy bien planificada y que funciona a la perfección. Bien escrita, sin duda alguna. Rosa Ribas es una narradora de oficio, su potencial es enorme. Como ávida lectora y seguidora de sus obras pienso que debería liberarse del exceso de contextualización en la inmediatez puesto que va en detrimento de la fluidez narrativa. No le hace falta. Sus personajes están tan bien creados y contextualizados en el momento que no es necesario precisar tanto en los objetos o lugares que les son comunes. Además, al lector hay que despabilarlo, hay que instigarlo a descubrir cosas por su cuenta.
Me ha gustado leer el reconocimiento debido que hace la autora a la obra de Xavier Theros como base documental excepcional en lo referente al paso de la Sexta Flota de los EEUU por Barcelona.
Debo pedir perdón a todos: siempre olvido mencionar a Sabine Hofmann como coautora. ¡Cuánto lo siento! Es algo totalmente inconsciente. Pido disculpas.
Gracias por tu comentario Detectives salvajes, lo leo un poco por encima porque todavía no he leído la novela y prefiero hacerlo con ojos inocentes :). Ya está esperando su turno en mi mesilla y espero poder completar la entrada y comentar pronto.
Un asunto demasiado familiar (Rosa Ribas, Tusquets, 2019)
Siempre con muchas ganes de leer la última obra de Rosa Ribas, ha sido éste, mi primer libro de 2020. Me ha gusto mucho la atmósfera psicológica que envuelve todos los personajes. La autora propone al lector, como si no fuera lo principal, un misterio y mientras lo buscamos, nos damos cuenta de que la tragedia se va haciendo más intensa por momentos. Los personajes de esta novela y sus vidas tienen algo de heroico forjado desde la nada, como surgiendo de una mediocridad enfermiza que han debido superar a lo largo de sus vidas. Unas vida, como tantas, que son la suma de vidas dispares, escogidas y a pesar de todo han debido y decidido decido hacer de tripas corazón, tirar hacia delante… Hacer esta historia en un barrio de la gran Barcelona es singular porque no quiere tirar de neones y glamur y que, además, la madre sea alcohólica, ya es poner el listón muy alto para contar esas cosas que nunca se cuentan. Sin embargo, y a pesar de todo lo mencionado, nada es sórdido. Rosa Ribas tiene una empatía absoluta con sus personajes y logra que el lector también la tenga. El clan, en esta historia, como agencia de detectives familiar que son, debe resolver los problemas de los vecinos y conocidos, pero también los que hay dentro de su casa. Muy bien construida, la novela pasa volando y sabes que la autora ha querido experimentar y encontrar elementos originales con los que avanzar en su obra. Una espléndida novela llena de claroscuros que habla de nosotros, la gente de aquí.
Una de mis novelas favoritas... una mezcla perfecta de los dos estilos que Rosa domina, la trama policial y una mirada profunda, desgarradora y amable a las personas que las protagonizan e investigan.
Hola, acabo de empezar Don de Lenguas y me está encantando. Esa trama con la referencias a El Caballero de la Rosa de Richard Strauss que es una de mis óperas favoritas de todos los tiempos... ¡Qué gozada! Es una pena tener tanto teletrabajo y tan poco tiempo para leer. Gracias por tus recomendaciones, Alice.
Me alegra que te guste Jocelyne, Rosa es una de las autoras favoritas del blog! A mi también me está matando esto del teletrabajo...
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